Del nacionalismo revolucionario a lo nacional popular. A 60 años de la fundación del Movimiento de Liberación Nacional

En 1961, al calor de la revolución cubana, el general Lázaro Cárdenas volvió a la palestra nacional incentivando un gran encuentro –el “Bandung latinoamericano” se decía– del cual nacería el Movimiento de Liberación Nacional.

La persistencia del General era algo más que un nodo simbólico. Se trataba y se sigue tratando, de una tendencia subterránea dentro del entramado político y social: la del nacionalismo-popular. Corriente marginal, escondida, reprimida, pero presente.

El MLN expresó el primer intento serio de levantarse tras la sujeción ideológica a la “revolución mexicana”, pero también una primera convergencia entre socialistas, nacionalistas y comunistas.

Aunque efímero, aquel experimento representó un intento relevante, que colocó en el área tanto las deudas de largo plazo, como la urgencia de afrontar un presente convulso –marcado por la revolución cubana, pero también por la represión ferrocarrilera, así como una posición soviética distinta en el plano mundial.