Nacida y crecida en la izquierda en México. Breve semblanza de Claudia Sheinbaum

Ana María Rivadeo

Como anunciaban las (otras) encuestas, Claudia Sheinbaum Pardo resultó ganadora de un ejercicio demoscópico cuya pregunta central fue ¿A quién prefiere para la candidatura presidencial?

Nacida en 1962, sus padres participaron en el movimiento de 1968 y sostuvieron una larga amistad con figuras de la izquierda, como las familias del líder ferrocarrilero Valentín Campa y, sobre todo, con Raúl Álvarez Garín, a quien la ex jefa de Gobierno considera su mentor político. De ahí que entre sus recuerdos de infancia Sheinbaum tenga las visitas dominicales a la prisión de Lecumberri, donde se encontraban recluidos los líderes del movimiento estudiantil. Para la familia de Sheinbaum, su participación en el movimiento del 68 tuvo como consecuencia que su madre fuera despedida del Politécnico, donde impartía clases.

Sheinbaum ingresó al Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM en 1977 y ahí inició su militancia política en las luchas de la época: primero, ha recordado, en apoyo al movimiento de rechazados de la UNAM. También, por esos años, acompañó la huelga de hambre que encabezó doña Rosario Ibarra de Piedra a las puertas de la Catedral Metropolitana con la exigencia de la aparición con vida de los desaparecidos. En los 80 se sumó a la solidaridad con los huelguistas de la refresquera Pascual –fábrica recuperada por sus trabajadores–, al apoyo al STUNAM –Sindicato de los trabajadores de la UNAM–, y a los maestros de la CNTE –Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación– en su lucha contra el charrismo sindical.

Estudió Física física en la Facultad de Ciencias de la Unam, donde participó en un proyecto para diseñar estufas de leña eficientes y mejorar la salud de las mujeres en una comunidad de la meseta Purépecha.

Mientras concluía su tesis de licenciatura, participó en el Heroico movimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU, 1986-1987), que se opuso y logró, a través de inmensas movilizaciones, detener la reforma del rector Jorge Carpizo orientada a convertir la Universidad libre y gratuita en una Universidad de pago. Una parte de la generación del CEU acompaña a Sheinbaum hasta hoy. En una reunión del año pasado ella declaró: “La victoria electoral no es, no puede ser fin último, sino apenas el abrir de las puertas hacia un sitio vedado por años para la mayor parte de la población del país… Desde la fundación del CEU hasta la fecha, las y los ceuístas fuimos, somos y seremos agentes de cambio… Hoy, una de nosotras, una destacada, valiente y brillante activista del CEU, podría ser la primera mujer en ocupar la presidencia de la República”.

Tiene la Maestría y el Doctorado en Ingeniería Energética por la UNAM. Conoció a López Obrador cuando se preparaba la candidatura del tabasqueño al gobierno del entonces Distrito Federal en la elección de 2000, en la que triunfó. Cuando se barajaban los nombres para su gabinete, López Obrador se detuvo en la Secretaría de Medio Ambiente y pidió que le propusieran mujeres conocedoras del tema y con afinidad política. José Barberán, estratega de López Obrador, sugirió a Sheinbaum. Ella ha narrado así el encuentro: “Lo vi en el Sanborns de San Ángel y ahí me dijo: ‘¿Cómo ves la Secretaría de Medio Ambiente? Yo lo que quiero es que disminuya la contaminación de la ciudad. ¿Sabes cómo hacer eso?’ Le dije: pues creo que sí, con un equipo. A partir de ahí fue que se me incorpora ya al gobierno, y establecimos una relación de mucha confianza, y de trabajo”. Como entonces importaban más los encargos que los cargos, Sheinbaum fue llamada la supersecretaria luego de que López Obrador le encomendara los segundos pisos, una de sus obras emblemáticas.

La ahora virtual candidata presidencial acompañó a López Obrador en la campaña de 2006 y luego en el gobierno legítimo. Pese a que había ocupado una posición de importancia, y a sus posibilidades de continuar como diputada o en algún otro cargo, regresó a la academia y nunca abandonó la militancia en el movimiento lopezobradorista. En 2008, por ejemplo, desempeñó un papel relevante en los debates y las movilizaciones de las adelitas contra la reforma energética propuesta por Felipe Calderón. En 2012 formó parte del núcleo fundador de Morena, y condujo los trabajos para elegir una dirección nacional en ausencia de López Obrador.

En 2015 Morena se presentó por primera vez a elecciones. Sheinbaum fue candidata a jefa delegacional en la hoy alcaldía de Tlalpan y su triunfo fue uno de los cinco que obtuvo el nuevo partido en la disputa de 16 demarcaciones. En el balance de su gestión ella destacó que Tlalpan fue la alcaldía que mayor presupuesto destinó a programas sociales y obra pública, gracias a la austeridad y la disciplina en el gasto. Dos años más tarde, por la vía de una encuesta como ahora, fue nombrada candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Su gobierno, con el lema Ciudad innovadora y de derechos, estuvo marcado por políticas novedosas en materia de energía y transporte, apertura de espacios educativos para jóvenes, un programa de becas universal para educación básica y resultados tangibles en la reducción de delitos. Ayer, con su cómodo triunfo en la encuesta, ha quedado claro que ella será nuestra próxima Presidenta. Vamos, Claudia querida!!!