Morena: sus dirigencias hasta septiembre del 2024 y el recambio

Dra. Ana Alicia Solís de Alba y Dr. Max Ortega[1]

Como en todos los procesos histórico, siempre hay un antes y un después. Es el caso de Morena. De 1988 a 2012, tuvieron que pasar 24 años antes de que militantes y cuadros del PRD (fusión de la izquierda socialista con el neocardenismo), se desprendieran de este para constituir un nuevo partido: Morena. Durante esos 24 años se forjó el obradorismo, que no fue, cabe señalarlo, un hecho fortuito, espontáneo. Todo lo contrario, para conformarse tuvo que pasar por dos campañas electorales para intentar ganar el gobierno de Tabasco, otra para el gobierno de la Ciudad de México, y tres campañas presidenciales. En total seis campañas y cinco fraudes electorales; dos victorias y cuatro derrotas. Transformar su liderazgo local en nacional mediante dos grandes movilizaciones en defensa de la democracia. Ganar la presidencia del PRD, dirigirlo por tres años, y luego abandonarlo. Formar un grupo político dirigente y hacer con él una primera experiencia de gobierno y de proyecto de nación alternativo. En suma, el obradorismo es lucha democrática ininterrumpida, acumulación de experiencia político-electoral, aprendizaje partidario y vertebración de alianzas político-electorales regionales y nacionales de todo tipo.

De la oposición al gobierno federal

Después del desafuero, el fraude electoral de 2006, el plantón de Reforma, la Convención Nacional Democrática, los desacuerdos con el PRD y la creación del Gobierno Legítimo, se establecieron las condiciones para crear una asociación civil, que más tarde, pasadas las elecciones presidenciales, hicieron posible que el movimiento político se convirtiera, en partido político.

Morena se fundó el 20 de noviembre de 2012. Y obtuvo su registro electoral en 2014, tras organizar exitosamente 32 asambleas estatales con un mínimo de 300 afiliados cada una. Debutó electoralmente en 2015, y obtuvo 3,346,349 votos (08.39%)[2]. Para las siguientes elecciones, las de 2018, Morena ganó, en alianza con el PT y Encuentro Social, la Presidencia de la República, con 30,113,483 votos (53.19%) que le otorgó el pueblo de México a López Obrador[3].

Presidencia de Yeidckol Polevnsky (agosto de 2018–marzo de 2020)

Durante casi dos años, Morena estuvo en manos de Yeidckol Polevnsky. Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Yeidckol eliminó la vida democrática de Morena. Hizo a un lado al Consejo Nacional y a su presidenta, Bertha Luján. Impidió la validación de la actualización del padrón de afiliados. Concentró y administró de manera opaca y facciosa los recursos económicos del partido. Ayudó a la entronización de Jaime Bonilla en el gobierno de la Baja California, y de Miguel Barbosa, en el gobierno de Puebla. Detuvo el proceso de organización territorial. Frenó la edición regular del periódico Regeneración. Desdeñó, por temor a sus consecuencias prácticas, toda discusión teórica o política. Judicializó la lucha interna. Y aisló a la organización partidaria de la actividad de los movimientos sociales.

El resultado fue que el partido Morena casi dejó de existir como instrumento útil para la lucha política y cultural. Inmovilizado y dividido se observó cómo se alejaba cada vez más de sus electores. De modo que, a mayor debilitamiento de Morena, mayor preocupación de las fuerzas y grupos organizados en su interior. En este estado de cosas, Yeidckol fue removida de su cargo. Después de algunos forcejeos estatutarios, la presidenta interina fue reubicada en su puesto original de secretaria general en un CEN renovado. Y premiada, en su momento, con una diputación federal plurinominal de Morena (2021–2024) y una senaduría de Lista Nacional del PT (2024-2030).

El presidente sustituto, Ramírez Cuellar fue muy poco lo que pudo hacer. La judicialización de los conflictos internos, primero, y después el boicot a las asambleas distritales para elegir a los congresistas, le impidieron elaborar el padrón de afiliados, realizar el Congreso Nacional y llevar a cabo la renovación de las estructuras de organización. Teniendo que aceptar finalmente, a causa de la falta de padrón, y de la amenaza del Covid-19, que el nuevo presidente y la secretaria general del comité ejecutivo nacional fueran determinados desde el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Este último aprovechó la difícil situación de Morena para violar la Constitución (artículo 41), la Ley General de Partidos Políticos (artículos 23, 34,39 y 45), la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral (artículo 2) y los Estatutos de Morena (artículos 2, 37 y 46). Y para imponerle, como colofón, mediante la sentencia del 20 de agosto de 2020, una encuesta abierta a militantes y simpatizantes, como método de nombramiento de los dos cargos más altos de su dirigencia.

Presidencia de Mario Delgado (2020–2024)

El TEPJF apoyó la candidatura de Mario Delgado, eliminando el requisito estatutario de ser consejero para poder aspirar a la presidencia del CEN de Morena, otro tanto hizo el INE, poniendo en acto tres medidas: no puso reglas de fiscalización de los gastos de campaña; no reguló los gastos de promoción de Mario Delgado; e hizo la encuesta de desempate, a pesar de que Mario Delgado ya había perdido la primera y segunda encuesta.

Al final Mario Delgado fue designado presidente de Morena y Citlalli Hernández, secretaria general. El candidato perdedor fue Porfirio Muñoz Ledo.

En el éxito de Mario Delgado no solo contaron los apoyos institucionales, aunque fueron muy importantes. También incidieron factores como: el uso de los recursos de la Cámara de Diputados, los gastos de promoción y las alianzas con grupos morenistas. Uso de los recursos de la Cámara de Diputados: Mario delgado hizo campaña por la presidencia de Morena, conservando sus funciones de Coordinador parlamentario de Morena y Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados; constituyó en diciembre de 2019, una plataforma de apoyo electoral, creando con el apoyo de los legisladores (senadores, diputados federales y locales) de Morena, PT, PES y PVEM, la Asociación Nacional de Legisladores Constituyentes de la Cuarta Transformación; y usó al equipo de Comunicación Social de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, para promover su candidatura (comunicados, posicionamientos, imágenes para redes, edición de videos, estrategias de comunicación en twitter, Facebook y whatsapp). Gastos de promoción: en su campaña electoral Mario Delgado contó con volantes de mano, promocionales o espectaculares en varios lugares del país, propaganda móvil, viajes en avión por todo el país y cientos de miles de llamadas telefónicas casa por casa. Todo ello, al margen de la rendición de cuentas, quedando pendiente el informe solicitado por 29 diputados de su bancada, sobre el destino de 445 millones de pesos del grupo parlamentario, recibidos durante los primeros 16 meses de la LXIV Legislatura. Alianzas entre grupos. Selló su alianza electoral con el Coordinador de la fracción de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, recibiendo su apoyo durante todo el proceso electoral. Estableció acuerdos también de apoyo a su candidatura con Gibrán Ramírez, Antonio Attolini y Yeidckol Polevnsky.

El cambio de dirigencia nacional de Morena fue importante. Produjo reacomodos, realineamientos y nuevos equilibrios internos vinculados a los procesos electorales de 2021 y 2024.

Dos observaciones que se pueden formular derivadas de esas mutaciones son, una, sobre las concepciones de partido; y otra, sobre las fuerzas que las promocionaban. La existencia de dos visiones sobre lo que debía ser Morena estaban ahí, aunque no estuvieran explicitadas, en ninguna de las dos, una propuesta clara sobre el modelo de organización política a la que aspiraban. Por el tipo de discursos y prácticas se podría creer que había, empíricamente, dos grandes orientaciones. La primera se apoyaba más en la cultura política priísta; y la segunda, tal vez menos, en la experiencia perredista. Los primeros habían renunciado formalmente, como se sabe, a la ideología de la Revolución Mexicana, pero no a las prácticas clientelares y de intermediación; los segundos, habían renunciado al socialismo, pero conservando todas las prácticas burocráticas de la acción política de la izquierda mexicana. Así mezclados, cardenismo y obradorismo habían acabado por moldear a los dos bloques conformados después de los resultados de la encuesta del “desempate” entre Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo. En el bloque mayoritario participaban personajes reconocidos en Morena, por su pragmatismo sin límites: Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Higinio Martínez Miranda, Ricardo Monreal, Alejandro Rojas Díaz Durán, Yeidckol Polevnsky, Gibrán Ramírez Reyes y Antonio Attolini Murra, entre otros. En el agrupamiento minoritario estaban los que decían ser convencidos obradoristas: Citlalli Hernández, Bertha Elena Luján, Martí Batres, Alfonso Ramírez Cuellar Jesús Ramírez, Clara Brugada, Héctor Díaz Polanco, y otros más. Pusieron sus fuerzas sobre la mesa, y con base en ellas, pactaron el reparto de espacios y beneficios políticos que a cada uno debía tocar en el sistema de alianzas acordado.

En estas condiciones, la presidencia de Mario Delgado no logró construir el partido, pero sí ganar elecciones estatales, cobijado por la legitimidad presidencial, Por su concepción de partido puramente electoral, el “partido movimiento” derivó en un “partido cacha todo”. Lo que explicaría, en buena medida, su priorización de los territorios y su escaso interés por su implantación en los centros de producción y de servicios. También la inexistencia de la discusión y el acuerdo colectivo. La primacía de la autoridad burocrática ajena a la vida democrática, como se pudo ver, con pasmosa claridad, en los casos de los grupos dirigentes de Morena Querétaro y Morena San Luis Potosí. Y, con los desacuerdos de la Convención Nacional Morenista. Los disensos, lejos de institucionalizarse, se eliminaron mediante la expulsión o la suspensión de los derechos partidarios. Se prefirió la judicialización de las impugnaciones antes que el diálogo y el acuerdo partidario[4] .

Al concluir su gestión, Mario Delgado sería distinguido por Claudia Sheinbaum, con la titularidad de la Secretaría de Educación Pública (2024–2030).

Tercer Congreso Nacional Ordinario (17 y 18 de septiembre de 2022)

Este Congreso y sus acuerdos son esenciales en la comprensión de la naturaleza y desarrollo del VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, que se acaba de celebrar en septiembre 2024 y cuyos trabajos y resoluciones estarán determinadas por el conjunto de fuerzas que en 2022 aprobaron el nuevo modelo de organización partidaria y la distribución de espacios de poder tanto en el Consejo Nacional como en el Comité Ejecutivo Nacional.

Dicho lo anterior, pasemos a la revisión del Tercer Congreso Nacional Ordinario que se realizó los días 17 y 18 de septiembre de 2022, en un entorno en el que estaban presentes los resultados electorales y políticos de los primeros cuatro años de gobierno obradorista.

En 2021 Morena y sus aliados habían ganado 12 de 15 gubernaturas, refrendado la mayoría en la Cámara de Diputados, la mayoría en 19 Congresos locales, un 70% más de municipios ganados en 2018, y el gobierno de más de 61 millones de mexicanas y mexicanos en gobiernos locales[5].

¿Este desarrollo hacia adelante de la acción electoral tenía correspondencia con el proceso de construcción del partido Morena?. La respuesta no tardaría en aparecer en la forma cómo se organizo y desarrolló el Tercer Congreso Nacional Ordinario, y en sus resultados.

Marco estatutario: CEN y CNE

El déficit democrático ha sido una constante de Morena. Y en el caso del III Congreso Nacional Ordinario, dicho déficit no disminuyó, aumentó. La responsabilidad de ese déficit radicaba en principio en su estructura organizacional, y dentro de ella, en dos de sus órganos, uno de ejecución (Comité Ejecutivo Nacional), y otro de carácter electoral (Comisión Nacional de Elecciones). El primer órgano (CEN) designaba al segundo (CNE), y era parte de la misma. De las trece competencias de la CNE, destacaban cuatro: proponer al Comité Ejecutivo Nacional de MORENA las convocatorias para la realización de los procesos electorales internos; validar y calificar los resultados electorales internos; designar a las Comisiones Estatales Electorales que auxiliarían y coadyuvarían en las tareas relacionadas con los procesos de selección de candidatos de MORENA en las entidades federativas; y organizar las elecciones para la integración de los órganos de conducción, dirección y ejecución señalados en el Artículo 14° Bis del Estatuto de MORENA[6]. Idealmente, estas funciones de la CNE debían “generar condiciones y espacios de diálogo entre los órganos locales del partido, los aspirantes a un cargo de elección, militantes y simpatizantes; buscar la conciliación del partido; y generar consenso en la ruta de trabajo para alcanzar la Cuarta Transformación a nivel local (…) evitando convertir dichas designaciones en un espacio de negociación política” y de privilegios[7].

La objetividad e imparcialidad de la CNE se frustraba, sin embargo, por un mal diseño institucional, que permitía al CEN designar a la CNE y subordinarla a los intereses de la dirigencia partidaria y a sus sistemas de alianzas con grupos de interés, facciones y familias de poder tradicional. Al reducirse la capacidad arbitral de la CNE, las reglas de la vida partidaria se volvían irrelevantes; disminuyó la vida democrática interna y se impuso la lógica de los grupos y sus intereses de todo tipo a la lógica de los simples afiliados (“Protagonistas del Cambio Verdadero”).

La CNE designada el 14 de noviembre de 2020, durante la segunda reunión formal del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, estaba integrada por Mario Delgado, Presidente del CEN; Citlalli Hernández, Secretaria General; Esther Gómez, Secretaria de la Diversidad Sexual; Carlos Evangelista, Secretario de Combate a la Corrupción y Alejandro Peña, Senador de la República[8].

Asambleas distritales y elección de consejeros

La votación en los 300 distritos fue copiosa. Concurrieron a depositar su voto más de dos millones 500 mil personas. Sin padrón oficial, sin medidas de seguridad y sin deliberación de ningún tipo, los congresos o asambleas distritales de Morena se redujeron a simples filas de votantes, subrayando de esa manera que lo importante para la dirigencia partidaria no era la reflexión política, la “revolución de las conciencias”, sino la masa de sufragios alcanzados. Actuación que resultaba totalmente lógica para quienes habían depositado en la competitividad electoral y en la obtención de votos, su principal interés. Para ellos el resultado, desde esa perspectiva, era el buscado: presentar buenas cuentas.

Comparadas con los votos emitidos, las impugnaciones presentadas ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) y /o ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pueden parecer pocas, pero reveladoras de las inconformidades con las prácticas y mecanismos de la toma de decisiones. ¿Qué se cuestionó y contra quiénes se querellaron los morenistas?

Se acusó a la CNE de centralizar la decisión de seleccionar (“rasurar”) a los aspirantes a ser elegidos congresistas[9]. Diez mil solicitudes de aspirantes se eliminaron aduciendo que esas personas “no están comprometidas con el partido”[10]. Al final, el listado de registros aprobados se integró con 42,583 candidatos[11]. Se denunció que, contando con la anuencia del TEPJF para realizar afiliaciones exprés se había promovido el voto corporativo y clientelar, permitiendo que los recién afiliados el día de las asambleas distritales se inscribieran al partido y votaran. Se destapó la activa intervención de los gobernadores y la activación de sus poderes persuasivos. Se denunció la entrega de dádivas y acarreos encaminados a la obtención de votos a favor de determinados candidatos (alcaldías Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc en la CDMX). Se descubrieron presiones de algunos empleados de la Secretaría del Bienestar para que se votara a favor de determinados candidatos, junto con el acarreo, inducción y compra de votos por 300 o 500 pesos (alcaldía de Coyoacán en la CDMX)[12]. Se mostró el acarreo, compra de votos, ocupación de centros de votación, quema de boletas (Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero) y suspensión de la votación por actos de violencia en Zumpango–Tequisquiac (Estado de México)[13]. Ciudadanos de Tlalnepantla (Estado de México) reportaron que los integrantes de las mesas de votación habían ayudado para alterar el resultado final de las elecciones[14]. En Tecámac (Estado de México) un grupo de ciudadanos se manifestó frente al Ayuntamiento y exigieron el cumplimiento de la promesa de entregarles una despensa con artículos de la canasta básica o 200 pesos por persona por haber favorecido con su voto a la ex diputada Monserrat Ruiz y a Oscar Ruiz, candidatos a consejeros de Morena[15]. Se acusó al grupo político del gobernador Rutilio Escandón Cárdenas de usar el aparato de gobierno para promover candidatos, comprar e inducir el voto, secuestrar y destruir urnas y boletas[16]. Un grupo de trabajadores del programa Sembradores denunció presiones de servidores de la nación en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, para favorecer las candidaturas de dos candidatos a consejeros[17]. En Guanajuato se denunciaron diversas irregularidades: acarreos de votantes en Irapuato[18]; y en León, acarreo, entrega de despensas y “tráfico con programas sociales”.

A las irregularidades arriba señaladas en los estados de Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Edomex, Chihuahua, Guanajuato y Ciudad de México, se agregaron las producidas en Aguascalientes[19], Coahuila[20], y Yucatán[21].

Estatutariamente solo el CEN y la CNE estaban investidos de las facultades necesarias para convocar, organizar, calificar y sancionar los resultados de las asambleas distritales. Así que los responsables de las irregularidades resultaban ser estos dos órganos partidarios y sus integrantes.

A partir de los resultados del 30 de julio, Mario Delgado adelantó su evaluación de lo sucedido. Lo importante para él eran las “plazas llenas en todo el país”. Los “incidentes” ocurridos (las irregularidades) habían sido provocados por personas ajenas a Morena[22].

Ya con los resultados del 31 de julio, el mensaje del presidente del CEN se completó: “Nuestro movimiento es ejemplo de participación y democracia. ¡En Morena el pueblo manda!”[23].

Resultados del Congreso

Cambios en la estructura partidaria. Las elecciones distritales y estatales sirvieron para reestructurar y recomponer la estructura partidaria. En solo tres meses (julio/septiembre), se modificó totalmente la estructura partidaria, su burocracia y su composición política. Los cambios producidos se pueden resumir del modo que sigue: 1) las decisiones se centralizaron más; 2) la democracia interna se acotó aún más; 3) los funcionarios del gobierno federal, los gobernadores de los estados, los legisladores (diputados locales y federales y senadores), los alcaldes, los presidentes municipales y los regidores adquirieron centralidad en la nueva y verdadera estructura de mando y ejecución del partido Morena; 4) se creó un verdadero partido nacional: su estructura estatal (comités ejecutivos estatales y consejos estatales) y nacional (consejo nacional) y sus burocracias serán las que decidirían de manera directa sobre las candidaturas de gobernadores y de presidente de la República en 2023 y 2024, igual que de legisladores federales y locales. Estos comités y consejos estatales sustituyeron a los “delegados en funciones” que estaban bajo el mando del presidente del CEN. Con todo ello, el poder unipersonal de decisión del presidente del CEN quedó parcialmente acotado por la nueva estructura partidaria nacional; 5) de la nueva distribución interna del poder partidaria se derivó, necesariamente, otra distribución de los espacios políticos y electorales; 6) en los comités estatales y consejos estatales hubo desplazamientos y reacomodos de los grupos de poder partidario; 7) se crearon nuevos equilibrios de poder fincados en las alianzas y acuerdos entre los gobernadores, nuevos y verdaderos jefes del partido. El Consejo Nacional antes absolutamente inoperante, pasó a ser, el espacio privilegiado de acuerdo y negociación de los gobernadores, grupos y familias de poder tradicional.

El nuevo CEN

En el nuevo CEN se redistribuyeron las secretarías según los nuevos equilibrios de poder; y a cambio se le hicieron concesiones a Mario Delgado y a Citlalli Hernández.

A Tomás Pliego, ex dirigente de Morena CDMX, y parte del equipo de Claudia Sheinbaum, se le entregó la secretaría de Cultura y Artes; a Alejandro Porras, vinculado al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, la secretaría de Jóvenes; a Andrea Chávez (diputada federal), y parte del equipo de Adán Augusto López, la secretaría de Comunicación; a Bxido Xhishe Jara Bolaños, hija del gobernador electo de Oaxaca, Salomón Jara, la secretaría de Pueblos Originarios; a Adriana Grajales, secretaría de Bienestar y parte del equipo del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, la secretaría de Mujeres; a Nalleli Julieta Pedraza Huerta, directora del Instituto de Capacitación para el Trabajo en Michoacán e integrante del equipo del gobernador de Michoacán, Alfredo Bedolla, la secretaría de Mexicanos en el Exterior; a Almendra Ernestina Negrete Sánchez, diputada del estado de Sinaloa, y vinculada al gobernador del mismo estado, Rubén Rocha Moya, la secretaría de la Diversidad; a Carlos Alonso Castillo Pérez, ex diputado local y ex candidato a la alcaldía de Coyoacán, vinculado a Claudia Sheinbaum, la secretaría de Movimientos Sociales. A Francisco Javier Cabiedes Uranga, secretario de Finanzas y personal de confianza de Mario Delgado, se le reeligió; y a José Alejandro Peña Villa, coordinador Nacional de la Estructura Territorial, y también operador de Mario Delgado, se le nombró en la secretaría de Organización[24].

Se aprobó igualmente extender la dirigencia de Mario Delgado y Citlalli Hernández hasta octubre de 2024, concediéndole al primero, que continuaran en el nuevo CEN, dos de sus funcionarios de mayor confianza, antes mencionados[25].

El nuevo Consejo Nacional

El nuevo Consejo Nacional elegido por los asistentes al III Congreso Nacional Ordinario, se integró por gobernadores, funcionarios públicos, legisladores locales y federales, presidentes municipales, regidores, alcaldes e intelectuales de diferentes profesiones y dedicados a diversas actividades. En lugar de los 300 consejeros de los que hablaban los Estatutos se eligieron 364 haciendo poco caso de las normas estatutaria en este punto y en otros.

Francisco Alfonso Durazo Montaño, gobernador de Sonora, fue elegido presidente nuevo Consejo Nacional. Otras gobernadoras y gobernadores también elegidas y elegidos, fueron: Adán Augusto López Hernández (gobernador de Tabasco con licencia y secretario de Gobernación), Alfredo Ramírez Bedolla (Michoacán), Américo Villarreal Anaya, (Tamaulipas), Claudia Sheinbaum Pardo (jefa de gobierno de la CDMX), Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morelos), Cuitláhuac García Jiménez (Veracruz), David Monreal Avila (Zacatecas), Evelyn Salgado Pineda (Guerrero), Indira Vizcaíno Silva ( Colima), Julio Ramón  Menchaca Salazar (Hidalgo), Lorena Cuellar Cisneros (Tlaxcala), Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta (Puebla), Marina del Pilar Avila Olmedo (Baja California), María Elena Hermelinda Lezama Espinosa (Quintana Roo), Miguel Ángel Navarro Quintero (Nayarit), Rutilio Cruz Escandón Cadenas (Chiapas), Salomón Jara Cruz (Oaxaca), Víctor Manuel Castro Cosio (Baja California Sur), Layda Sansores San Román (Campeche), Rubén Rocha Moya (Sinaloa). En total: 21 gobernadores.

Funcionarios públicos: Adán Augusto López Hernández (secretario de Gobernación), Francisco Ricardo Sheffield Padilla (procurador federal del consumidor) y Jesús Ramírez Cuevas (Coordinador General de Comunicación Social y Vocero del Gobierno de la República).

Legisladores: César Cravioto (senador, CDMX), Aleida Alavez Ruiz (diputado federal, CDMX), Andrea Chávez Treviño (diputada federal, Chihuahua), Ernesto Alejandro Prieto Gallardo (diputado local de Guanajuato), Hamlet García Almaguer (diputado federal, Jalisco), Héctor Díaz Polanco (diputado local y presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México), Ignacio Mier Velazco (diputado federal, coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados), Leonel Godoy Rangel (diputado federal, Michoacán), Oscar Cantón Zetina (diputado federal, Tabasco).

Intelectuales: Bernardo Batiz Vázquez (vinculado a la Convención Nacional Morenista), Carlos Payan Velver, Elena Poniatowska, Enrique Semo Calev, Epigmenio Carlos Ibarra Almada, Jesusa Rodríguez, Jorge Eduardo Navarrete López, Paco Ignacio Taibo II, Armando Bartra, Francisco Pérez Arce y Rafael Barajas.

La reforma de los documentos básicos

El III Congreso Nacional Ordinario de Morena tenía tres objetivos: 1) renovación del CEN y del CN; 2) preparar la participación de Morena en los procesos electorales de 2023 y 2024, y 3) reforma de los documentos básicos. Preocupados por lo electoral los gobernadores hicieron los arreglos necesarios para operacionalizar su intervención y control. Las negociaciones con Mario Delgado abarcaron la conformación del nuevo Comité Ejecutivo Nacional y el nuevo Consejo Nacional. Estas negociaciones se desarrollaron el día anterior a la celebración del III Congreso Nacional Ordinario, en el Salón de los Espejos de Iztacalco. En el borrador de acuerdo de unidad se coincidió en reducir las secretarías de 23 a 12[26]; mantener para Mario Delgado el control de la secretaría de organización y Finanzas (estructura y dinero); extender el periodo gobierno partidario de Mario Delgado y Citlalli Hernández hasta 2024; y repartir las secretarías del nuevo CEN satisfaciendo demandas específicas. Los gobernadores pidieron siete secretarías. Rutilio Escandón propuso a Adriana Grajales para la Secretaría de las Mujeres; Cuitláhuac empujó a Alejandro Porras –su ex secretario de Educación– para Jóvenes; Rubén Rocha quería a Almendra Negrete Sánchez para Diversidad Sexual; Salomón Jara pidió para su hija, Bxido Xhishe Jara Bolaños, la secretaría de pueblos Originarios; y para Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla pidió la secretaría de Mexicanos en el Exterior, para Nalleli Pedraza. Claudia Sheinbaum se reservó dos secretarías para su equipo. Movimientos Sociales para Carlos Castillo y para Tomás Pliego, que no era congresista, Arte y Cultura[27]. Y como presidente del Consejo Nacional, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo[28]. La secretaría de Comunicación, con Andrea Chávez como responsable, se le asignó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

No es necesario insistir, los tres objetivos se cumplieron, aunque para ello fuera necesario violar los estatutos y hacer caso omiso de la democracia interna. En el caso de la reforma de los estatutos baste señalar que tal cosa se hizo en fast track. En dos horas, pese a la trascendencia de los cambios, todo se discutió y se votó en un bloque. En dos horas, los 20 oradores fueron decididos por tómbola, la mitad a favor y la mitad en contra, y todos tuvieron unos cuantos minutos para argumentar.

Sin mayor problema se ratificó el método de encuestas para elegir a su candidato a la Presidencia de la República.

La aprobación de los documentos básicos y lo conducente a favor de extender el mandato de Mario Delgado en la presidencia y de Citlalli Hernández en la secretaría general del CEN se aprobó con 1,807 congresistas a favor, 520 en contra y 34 abstenciones. Expresándose de esa manera, en general, la correlación de fuerzas existente entre los partidarios de la democracia interna y los partidarios de la competitividad y la eficacia electoral.

En el caso de la elección del presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, el sufragio fue por unanimidad.

Al III Congreso Nacional Ordinario programado para dos días de trabajo le bastó uno solo, dejando en el aire, lo dicho desde la tribuna congresual por María del Carmen Gómez: “El partido se entregó al poder del gobierno y no somos un partido de Estado, aunque pareciera que para allá vamos”[29].

VII Congreso Nacional Extraordinario, 22 septiembre de 2024

Nuevo CEN

Desde el sábado 21, se conoció la planilla acordada por los grupos y familias de poder. Los nueve integrantes fueron dos funcionarias públicas polivalentes, servidora del gobierno federal una, y servidora del gobierno de Michoacán, la otra. El secretario de organización propuesto es, se ha dicho, un reconocido pero no menos reservado operador político. Los seis restantes, son morenistas poco conocidos. Poco se sabe, en general qué piensan del país, qué han aportado a la construcción de Morena y cómo creen que el partido debe ayudar a construir el segundo piso de la Cuarta Transformación o lo que es lo mismo, cuál es el papel de Morena en la consolidación del gobierno de Claudia Sheinbaum y sus políticas. Y de quiénes sí reconoce su desempeño como funcionarias, no se entiende por qué se les propone.

Esta planilla hasta dónde se sabe no resultó de encuestas aplicadas en poblaciones específicas. Tampoco fueron elegidos por los afiliados a Morena. Es más bien, una planilla propuesta y negociada por grupos y familias de poder instalados en Morena y en estructuras locales y nacionales de gobierno. La planilla divulgada parcialmente, en redes sociales y en la mañanera, quedó constituida por nueve aspirantes a ocupar nueve carteras del CEN. Presidenta: Luisa María Alcalde Luján; Secretaria general: Carolina Rangel Gracida; Secretario de organización; Andrés Manuel López Beltrán; Secretario de finanzas: Iván Herrera Zazueta; Secretario de Jóvenes: Aarón Enríquez García; Secretaria de Comunicación: Camila Martínez Gutiérrez; Secretario de Mexicanos en el Exterior: Manuel Alejandro Robles Gómez; Secretario de Artes y Cultura: Arturo Martínez Núñez; y Secretario de Movimientos Sociales: Manuel Zavala Salazar.

El Congreso se celebró de acuerdo con la convocatoria del 8 de septiembre[30], el 22 de septiembre, entre las 11 y las 16 horas. Con una asistencia de más de 3000 congresistas, y la ausencia de cerca de 800. Se aprobó la modificación de los estatutos[31] y la designación de los nuevos miembros del CEN, sin ninguna dificultad, y sin hacerle mucho caso al artículo 38[32]. No hubo lugar para ningún tipo de discusión. Fueron ignoradas las opiniones en contrario. Solo fueron escuchados 4 discursos colmados de elogios y agradecimientos para AMLO, presidente saliente y para Claudia Sheinbaum, presidenta entrante. El primer discurso lo pronunció la saliente secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y actual senadora, Citlalli Hernández Mora; el segundo discurso correspondió al saliente presidente del CEN y recientemente designado secretario de Educación Pública, Mario Delgado; Alfonso Durazo, gobernador de Sonora y presidente del Consejo Nacional, dio lectura a una breve carta de AMLO, en la que a manera de mensaje que envió al Congreso, elogió la trayectoria de la nueva Presidenta de la República y pidió al partido Morena que la apoyara en la difícil tarea de gobernar México. La intervención de Claudia Sheinbaum fue un poco más extensa que las anteriores y más normativa. Alabó la obra de AMLO y expuso, de manera resumida, las reglas de comportamiento político de los militantes de Morena[33].

Tal y como estaba programado, la planilla propuesta fue aprobada a mano alzada. Luego de su ratificación, la nueva presidenta del CEN de Morena, la todavía secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, cerró su brioso discurso, señalando convencida que, al igual que Claudia Sheinbaum será «la mejor presidenta del mundo», Morena se convertirá en «el mejor partido del mundo”[34].

El nuevo CEN tendrá una vigencia de tres años, iniciando el 10 de octubre de 2024 y hasta el 10. de octubre de 2027.

Consideraciones finales

1. Morena es un partido en el que no se permiten facciones, corrientes o grupos[35]. Aun así, hay grupos y familias que operan como verdaderos grupos de interés y poder, que se reparten las instancias de decisión del partido y de los cargos de representación y gobierno en todo el país. En la Cámara de diputados, por ejemplo, abundan las relaciones familiares de parejas conyugales, hijos, hermanos, sobrinos y viudas, que aparecen como diputados(as) bajo las siglas de Morena o de los partidos aliados[36].

2. El déficit democrático es una constante. La exigencia de democracia representativa y participativa para el país y sus instituciones es permanente. Pero en Morena esta no existe internamente. No se organiza ni promueve la discusión sobre las transformaciones partidarias ni sobre los grandes problemas del país y sus posibles soluciones. El tema electoral es todo. Los congresos nacionales no se utilizan para la reflexión de la militancia, el debate, la participación y la propuesta. Se usan para legitimar las decisiones acordadas cupularmente.

Internamente, el sufragio no existe. La encuesta ha ocupado su lugar. Las votaciones, cuando se dan, son a mano alzada. Con esa sustitución de herramientas se han evitado los conflictos que genera toda competencia electoral verdadera. Y se han ganado elecciones. Pero con un alto costo político, la supresión de la participación de sus integrantes y la eliminación de las prácticas democráticas.

3. Morena es un partido político en el que las decisiones fundamentales son tomadas por grupos políticos organizados regional o nacionalmente; por familias que dominan territorios electorales específicos; por familias que practican orgullosamente el nepotismo; por gobernadores de los estados; y por las burocracias partidarias, nacionales y locales.

Las funciones del partido han sido reducidas al acompañamiento subordinado al presidente de la República y sus políticas. Sus acciones son más propias de un partido del gobierno, que las de un partido en el gobierno. En materia de proyecto de nación, alianzas electorales, reparto de candidaturas y política parlamentaria, los militantes no tienen ningún tipo de participación y decisión.

4. Morena es un partido hecho para funcionar sin oposición interna. ¿Ha tenido Morena, oposiciones internas? Pocas. Las más conocidas fueron las de Ricardo Monreal, Porfirio Muñoz Ledo, John Ackerman y la de Ricardo Mejía Berdeja. Ricardo Monreal, quiso tener en sus manos la jefatura de gobierno de la CDMX. Y John Ackerman, quien limitó su oposición a la dirigencia de Mario Delgado, evitando la crítica a la vida partidaria y a la acción presidencial. Aun así tuvo poco éxito. Al final fue marginado. El fracaso de las dos oposiciones se explica por la carencia de una base social amplia.

Otra oposición fue la de Ricardo Mejía Berdeja en el proceso electoral de Coahuila, en 2023. Su desacuerdo se limitó a la dirigencia de Mario Delgado, y al apoyo de este a la candidatura del senador Armando Guadiana, al gobierno de Coahuila. Al final, renunció a Morena, se afilió al PT, hizo campaña por el este partido y terminó en la marginación política.

Oposiciones más sólidas se produjeron durante el proceso electoral de 2024. Ebrard encabezó una fuerte oposición a la candidatura de Claudia Sheinbaum, y un fuerte rechazo por no ser el candidato presidencial. Esta oposición sí fue importante porque se produjo desde las estructuras del gobierno (SRE) y del Estado, Cámara de Diputados y de Senadores. Y contó además con una organización propia, constituida formalmente como asociación civil: “El camino de México”. La otra oposición fue la de Ricardo Monreal, con pocos seguidores en Morena y muchos rechazos. Su fuerza política, siendo real, estaba limitada a Zacatecas y a la alcaldía Cuauhtémoc.

En todos los casos, la contención, mayor o menor de estas oposiciones fue AMLO, quien evitó que se convirtieran en rupturas. Sin él, las retenciones tenderán a debilitarse y las oposiciones a fortalecerse, en el supuesto de que no haya cambios en el modelo del partido Morena.

5. El VII Congreso Nacional Extraordinario se desarrolló sobre las bases estatutarias, las redes de poder y la cultura política provenientes del Tercer Congreso Nacional Ordinario. Votaciones a mano alzada en la elección de los nuevos dirigentes y en la aprobación de las modificaciones estatutarias apenas conocidas en el momento en que los congresistas se registraron como tales. Estos cambios estatutarios tenían relevancia para quienes desde ahora ya están pensando en el proceso electoral de 2027: prorroga de la vigencia de los integrantes del Congreso y del Consejo Nacional, encabezado por el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, hasta el 1 de octubre de 2027, en lugar de concluir en 2025, a fin de homologar, se adujo, su duración con la dirigencia nacional designada. Y una más sobre la ampliación del Consejo Nacional a un máximo de 395 integrantes.

[1] Doctora en Ciencias Sociales y Doctor en Ciencia Política, respectivamente.

[2] INE, Cómputos Distritales. Elección de Diputados Federales 2015.

[3] INE, Cómputos Distritales 2028. Elecciones Federales.

[4] Para el análisis de este tipo de partido, cuya principal característica es la de concentrar todas sus energías en la competencia electoral, se recomienda ver a Donatella della Porta, I partiti politici, Società editrice il Mulino, Bologna, 2001, pp. 86 y 87.

[5] Morena, 16 de junio de 2022, Convocatoria al III Congreso Nacional Ordinario de Morena, pp. 2 y 3.

[6] Artículo 46 del Estatuto de Morena. En: www.dof.mx/2019/INE/estatutoMorena.pdf.

[7] Mario Delgado. Morena, “Designa CEN de Morena Comisión de Elecciones y delegados estatales para proceso electoral 2021”, 14 de noviembre de 2020.

[8] Idem.

[9] expansión.mx, 23 julio de 2022, David Santiago, “René Bejarano busca ser congresista para tener voz y voto dentro de Morena”.

[10] La Jornada, 30 de julio de 2022, Roberto Garduño, “Entre denuncias por ‘viejas prácticas’, se realiza elección de congresistas de Morena”.

[11] La Jornada, 19 de julio de 2022, “Para el congreso del partido guinda hay 60 mil aspirantes”; y en Morena, “Listado con los registros aprobados de postulantes a congresistas nacionales”.

[12] El Universal, 30 de julio de 2022, Otilia Carvajal, “Denuncia John Ackerman ‘acarreo’ para renovación del Congreso Nacional de Morena”; publimetro, 30 de julio de 2022,” John Ackerman denuncia acarreo en elecciones internas de Morena”.

[13] expansión.mx, 21 de junio de 2022, Carina García, “Morena renueva órganos para alistarse al 2024; militantes alertan riesgos”; La Jornada, 1º de agosto de 2022, Julio Hernández López, “Involución Morena”; Plana Mayor, 2 de agosto de 2022, “(Lista completa) Ellos fueron electos como consejeros de Morena en Edomex”; informador.mx, Jalisco, 30 de julio de 2022, “Morena: arranca con disturbios y quema de boletas elección interna”; informador.mx, Jalisco, 30 de julio de 2020, “Morena: militantes ‘revientan’ elección del partido en Guerrero; y LaPolíticaOnline, 30 de julio de 2022, “Se ensucia la interna de Morena, se reportan acarreos y compra de votos”.

[14] AD Noticias, 4 de agosto de 2022, “Denuncian ciudadanos de Tlalnepantla manipulación en resultados en elección de consejeros de Morena”.

[15] AD Noticias, 4 de agosto de 2022, “Se manifiestan en el Ayuntamiento de Tecámac, exigen el pago por su voto en elección de Morena”.

[16] proceso, 9 de agosto de 2022, Isaín Mandujano, “En Chiapas, ‘elección de estado’ “.

[17] proceso, 30 de julio de 2022, Patricia Mayorga, “Trabajadores de Sembradores denuncian actos ilegales en Guadalupe y Calvo en proceso de Morena”.

[18] a.m. Guanajuato, 31 de julio de 2022, “Denuncian morenistas ‘acarreos’ e irregularidades en votación de Irapuato; a.m., 31 de julio de 2022, “Entre peleas e intento de robo se lleva a cabo la elección de consejeros de Morena en Irapuato”.

[19] noticiasaguascalientes.com, “Denuncian fraude en elección de consejeros de Morena en Aguascalientes”

[20] facebook, 10 de agosto de 2022, recoge el posicionamiento de la mayoría del Comité Ejecutivo Estatal de Coahuila, negándose a ser “cómplices del secuestro de nuestro partido”.

[21] facebook, 1o. de agosto de 2022. “El presidente estatal de Morena, Mario Mex afirma que en el proceso electoral de ayer de su partido hubo acarreo, compra e inducción del voto, de modo que espera que se anule el proceso”

[22] proceso, 31 de julio de 2022, “Delgado asegura que participan ‘millones’ en las elecciones de Morena”.

[23] LaPolíticaOnline, 12 de agosto de 2022, “Malestar en las bases de Morena por la inacción de Delgado ante el retraso de los Congresos Estatales”.

[24] expansión.mx, 17 de septiembre de 2022, “Alfonso Durazo es el nuevo presidente del Consejo Nacional”.

[25] expansión.mx, 17 de septiembre de 2022, “Morena aprueba extender dirigencia de Delgado hasta octubre de 2024”.

[26] Las secretarías que desaparecieron fueron las de Trabajo; Producción; Defensa de los Derechos Humanos; Estudios y proyecto de Nación; Fortalecimiento de Ideas y Valores Morales, Espirituales y Cívicos; Defensa de los Recursos Naturales, la Soberanía, el Medio ambiente y el Patrimonio Nacional; Bienestar; Combate a la Corrupción; Cooperativismo; Economía Solidaria; y Educación y Formación Política.

[27] LaPolíticaOnline, 17 de septiembre de 2022, “Se concretó la ‘Operación Sonora’ y Durazo controlará el Consejo nacional de Morena”.

[28]LaPolíticaOnline, Andrés Wainstein, 17 de septiembre de 2022, “Operación Sonora: Los gobernadores de Morena quieren a Durazo como garante de la sucesión”.

[29] expansión.mx,17 de septiembre de 2022, “Alfonso Durazo es el nuevo presidente del Consejo Nacional de Morena”.

[30] Morena. La esperanza de México, 8 de septiembre de 2024, “Convocatoria al VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena”, 13 pp.

[31] sinpermisoqro.mx, 22 de septiembre de 2024, Vicente Pérez Peñaflor, “Tengan para que aprendan: modificaciones al estatuto de Morena Destacan por su importancia las reformas a dos de los artículos de los estatutos, el 36 y el 38. Al artículo 36 se le agregó lo que sigue: “395 integrantes, de los cuales 200 serán de elección en el Congreso Nacional y 195 no sujetos a votación”. Con la modificación al artículo 38, se le agregaron al Secretario / a de Organización nuevas funciones: “Será la instancia responsable de las tareas de afiliación, credencialización, actualización y resguardo del Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero”. La importancia de estas dos modificaciones estatutarias está en que se equipara la capacidad de representación de la militancia con la de la burocracia partidaria que no representa nada más que sus propios intereses. Es un Consejo Nacional basado en dos principios ya conocidos: la representación mayoritaria y la representación proporcional. En cuanto al artículo 38, inciso c, lo que sucede es que al agregarle nuevas funciones al secretario de Organización se le convierte en el funcionario con mayor poder dentro del CEN (Morena, Modificación a los Estatutos de MORENA aprobada en el VII Congreso Nacional Extraordinario, https://Morena.org/vii-congreso-nacional-extraordinario/)”.

[32] El artículo 38 de los Estatutos, dice: “El CEN estará conformado, garantizando, la paridad de género”. Emilio Ulloa Pérez, aspirante a la secretaría general de Morena recordó que cuatro años atrás había aceptado hacerse a un lado en la carrera por la secretaría general para que asumiera el cargo Citlalli Hernández–por un criterio de equidad de género–. Esperaba, afirmo que en esta ocasión si Alcalde era presidenta de Morena un hombre debería ocupar la segunda posición dentro del partido, para cumplir con la “paridad absoluta” del CEN (La Jornada, 22 de septiembre de 2024, Fernando Camacho Servín, “Morena debe apoyar y ser solidario con Sheinbaum sin ‘subordinarse’. Tal cosa no ocurrió. El Congreso se limitó a la aprobación de la planilla presentada.

[33] sinpermisoqro.mx, 22 de septiembre de 2024, “En la cuarta Transformación creemos en un México de libertades, de justicia, con soberanía y democracia: Claudia Sheinbaum”.

[34] En su primer discurso como presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján anunció 8 lineamientos de su plan de trabajo: Según dijo, los puntos de su plan de trabajo consistirán en: 1.Conformar los 70 mil 151 comités nacionales de Morena en todo el país; 2. Apertura a la afiliación y credencialización de toda la militancia; 3. Fortalecer la participación de la militancia en la toma de decisiones; 4. Difusión, discusión y suscripción de dos documentos: “Los 100 postulados de un morenista”, así como el “Decálogo para gobiernos de Morena”; 5. Fortalecer la hermandad, el compañerismo y la institucionalidad en el partido; 6. Mantener entre todos, todas y para siempre la unidad, la humildad y la honestidad; 7. Mantener fuerte y sólido el instituto nacional de formación política; 8. y Fortalecer la comisión de elecciones y que se garantice que la comisión de encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de todas y todos los candidatos (infobae, 22 de septiembre de 2024, “Así fue el primer mensaje de Luisa Alcalde tras ser elegida como presidenta de Morena: ‘seremos el mejor partido del mundo’ “.

[35] Estatutos, Capítulo primero, Artículo 3o., inciso k: “La afiliación será individual, personal, libre, pacífica y voluntaria, sin corporativismos de ninguna índole; sin que se permitan facciones, corrientes o grupos que vulneren la soberanía del partido, es decir, su capacidad exclusiva de dirección general”, en https://Morena.org/wp-content/uploads/juridico/2023/Morena-Estatuto.pdf

[36] La Jornada, 22 de septiembre de 2024, Fernando Camacho Servín, “Abundan relaciones familiares en la Cámara de Diputados”. Esta tradición de control familiar de posiciones legislativas no es reciente. Se inició con el PRM en 1934 y perduró con el PRI y el PAN hasta 2018. Después de 2018 y hasta 2024, dicha tradición siguió vigente. Vid. Esteban David Rodríguez, Los dueños del Congreso. Historias de dinastías, y tráfico de influencias en el poder legislativo mexicano, Editorial Planeta Mexicana, México, 2015, 319 pp.