Mi encuentro con Enrique Dussel y la escuela como posibilidad de esperanza

José David Ortega Correal

(2024 AFyL Colombia-Panamá)[1]

Mi encuentro con Enrique Dussel se dio antes de que yo pudiese comprender o por lo menos comprenderlo al estilo del Principito “Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos” (Saint-Exupéry; 2021; p73).

Todo comenzó a finales de los 80 cuando iba terminando mis estudios escolares, creo que el detonante de todo fue ver a una niña comer arroz con mocos y a sus compañeros burlarse de ella, eso y el campeonato nacional de piojos que ganó Manuel Salvador Monsalve con los muy honrosos 45 piojos ,y mi no menos loable segundo lugar hicieron que la pobreza o la conciencia de ella me estrellara en la cara. Nuestra escuela era dirigida por las hermanas Paulinas de San Vicente de Paul, que todas las mañanas oraban con nosotros la consagración de la familia a la virgen de la medalla milagrosa “Que nuestra casa sea como la de Nazareth, morada de paz y de felicidad, por voluntad de Dios, por la práctica de la Caridad”, a pesar, de que en la mayoría de nuestros hogares carecían de paz y felicidad, pues de mis 20 amigos más cercanos solo quedan uno o dos, los otros se los llevó ese diablo burlón del narcotráfico.

Luego decidí ser profesional del derecho por convicción, terminé siendo maestro por necesidad, cursé la Escuela Normal, hice una Licenciatura en Educación, una Maestría e inicié estudios de doctorado; ya a estas alturas me había enamorado de la novia fea, La Educación, por aquel entonces mi interrogante giraba en torno a ¿cuál era la influencia del narcotráfico en la Escuela? Un tema tal vez ridículo para algunos, pero que hacía mucho sentido en mi mundo. La investigación se hizo desde las voces de las víctimas, Estudiantes, Padres, Maestros. Es allí donde aparece mi compañera Claudia tentándome con los textos de Dussel, sedulssiendome, David acogiéndome en su hogar y Gabriel en mis pasantías AFyL ambas en ciudad de México. Por fin llegó mi encuentro físico con Dussel en la Facultad de Filosofía de la UNAM, un corto saludo y manos a la obra, al seminario… Una explicación clara sobre el mesías, el ungido, el que anuncia y denuncia, en griego Christós. Una brillante reflexión y un manejo exquisito de lenguaje.

Nuestro primer encuentro personal fue todo menos personal, una reunión casual en la cafetería tal vez; la verdad es que fue una cacería feroz, un grupo de compañeros pregunto por el doctor yo les dije que siguió de largo, estaba bien informado de los movimientos Dusselianos y, al igual que un mezquino capitalista, quería atesorar un poco de conocimiento. Hablamos un parde minutos, él erguido, recto, de manos cruzadas y yo en una posición de vasallaje hasta mas no poder, mediaba nuestra conversación una botella de Coca-Cola por demás plástica. Le pregunte por su percepción sobre el narcotráfico y me dijo que era una promesa, se tomó el mentón de manera casi ritual y allí termino nuestro encuentro o tal vez inició.

En este nuevo capítulo del seminario permanente de La Filosofía de la Liberación AFyL 2024, me corresponde el honor de con-versar sobre el texto Política de la Liberación; de la política al antifetichismo. Cabe recordar los seis niveles de reflexión previa, (Proximidad, totalidad, mediación, exterioridad, alienación, y liberación). Para dar paso a los nuevos niveles de reflexión, (Política, erótica, pedagógica, y antifetichismo).

Política

Para Dussel la política es toda acción humana social práctica y funcional que requiere un proyecto o fundamento, por ejemplo: “el ser”, “en dialéctico despliegue, geopolítico, utópico-temporal (hacia el futuro)” (Dussel, 1976; 85). En esta cuestión cabe destacar el ser como realidad ideológica de la ontología moderna, que oculta la realidad del no ser, la vela, la aminora y la desplaza al afuera de la civitas.

En tanto el sistema político; es el conjunto de sistemas funcionales cuyas partes se ocupan de oficios y responsabilidades; maestros, policías, agricultores, y otros. Este todo práctico, del trabajo, las normas y las reglas etc., se denomina campo político; la estructura macro-institucional lleva el nombre de Estado; cuyas bases son las clases sociales, organizadas según la división del trabajo, sus relaciones políticas son de producción, en las que se forman ideológica y culturalmente, pues ocupan un territorio determinando, en la estructura social del Estado.

El sistema político condiciona los demás sistemas; culturales, económicos y militares. Más allá de la totalidad política hegemónica existe una exterioridad, activa y vivificante, el pueblo… La decadencia de dicho sistema hegemónico ocurre cuando “el todo funcional” Estado, no responde a las exigencias sociales de una nueva etapa histórica, entonces llega la queja, la protesta, el paro nacional; es decir el deseo inquebrantable y la esperanza genuina por la liberación “como bloque social de los oprimidos y excluidos” (Dussel,1976;86).

Los excluidos para la totalidad bárbara son partes funcionales del sistema injusto. Para la exterioridad es lo genuino, lo auténtico y por ellos refinado, es anterior al colonialismo, al capitalismo y por eso tiene otro sentido de la vida más allá, al exterior, es otra cultura, un ejemplo de ellos son nuestros pueblos originarios, fecundos y ancestrales, los sectores populares y su economía sumergida, oculta, informal, de la calle, del día a día; la señora de la tienda, la que vende las tortillas, el mecánico, los del tianguis o la plaza de mercado (los informales), pobres “fantasmas de otros reinos”- como decía Marx” (Dussel,1976;86).

Existe también un macro sistema de carácter mundial constituido por Estados Unidos: Europa, Japón, Canadá con cierta independencia; el resto es la periferia global, parte de un sistema injusto que los explota, los objetiva, los aliena y los domina o por lo menos trata de dominarlos sin conseguirlo del todo, para así perpetuar el sistema político totalizador gracias a la filosofía eurocéntrica alienante ontológicamente correcta, toda vez que se encuentra como ideología al servicio del opresor es decir que “La ontología, el pensar que expresa el ser (del sistema vigente y central), es la ideología de las ideologías” (Dussel, 1976; 18) que niega al no ser, pese a su existencia fáctica, lo aminora, lo esclaviza y lo mata, convirtiéndose en filosofía y ética de la muerte[2] a la que se hace pie desde la filosofía de la liberación en busca y encuentro de una filosofía de la vida, política de la vida y ética de la vida Ortega (2022).  

La explotación económica se da como plusvalía mundial al trabajo de la periferia, como externalización de los costos (Max-Neef,2012) la explotación de los recursos naturales a países de la periferia global y la amenaza permanente de una guerra nuclear (Chomsky, 2020) que además colocan como nunca en peligro la existencia misma de la especie humanos, así ¨Puede verse que, como opina la ontología, los habitantes de la periferia no son humanos¨ (Dussel;1976;88) o no por lo menos en el mismo sentido que los humanos, blancos europeos o de Estados Unidos de Norte América.

Algunos testimonios de dicha política de la muerte por parte de EUA, es la guerra en Ucrania, el apoyo a los crímenes cometidos en la franja de Gaza y su veto a la resolución del consejo de seguridad de las Naciones Unidad ONU, que pondría alto al fuego en la Franja de Gaza. (El Tiempo, 20 febrero; 2024).

Dichas filosofías de la muerte garantizan el statu quo del sistema político imperante y su expansión, esencial para el ethos de dominación capitalista-nacionalista que cumple sus deberes religiosos y patrios, sin hacerse ningún reproche y cuya conciencia moral es siempre inconciencia de la exterioridad; como quien da limosna no como un acto de amor y misericordia sino como una forma de acallar su voz racional, que no es más que pura irracionalidad de la exterioridad del pueblo político, y así: puede “avanzar el camino de la civilización, la cultura, la democracia, la liberación… por medio del asesinato, la tortura, el chantaje, la corrupción, la explotación, el hambre, la guerra, el sufrimiento de la periferia” (Dussel, 1976; 89).

6402 crímenes extrajudiciales; lo ratifican tristemente en nuestro país, jóvenes de la periferia, todos ellos vestidos como guerrilleros y presentados por la prensa nacional (al servicio empresarial) como bajas en combate en el gobierno colombiano de Álvaro Uribe Vélez entre el 2002 y 2008 (J.E.P; Auto No 033 del 12 de febrero de 2021).

Alienación en la formación social Nacional

Cuando las clases oprimidas toman conciencia de su opresión luchar por su libertad contra el orden establecido es una realidad política y cultural tanto de América latina, como del pueblo árabe, africano, hindú, del sudeste asiático y el caribe entre otros.

Para Dussel desde la izquierda hasta la derecha política solo el socialismo democrático popular es un modelo genuino de libertad o en sus palabras “un modelo real de liberación de autonomía para la periferia” (Dussel,1976;91). Dado que “si las clases oprimidas no hegemonizan el proceso, este se retrotrae a la dependencia dominadora o la contrarrevolución, y no hay en definitiva liberación” (Dussel,1976;91).

Cuando se habla de liberación se habla de la toma del poder popular o poder de las clases populares, para establecer un nuevo orden justo lo contrario sería regresar a una ontología ideológica ¨confusa, encubridora, reformista o pequeño burguesa¨ (Dussel,1976; 92).

El prototipo de hombre político de la liberación niega la negación de los oprimidos y evidencia su exterioridad al sistema político totalizador con lo que deviene su sentido vital.

Según Dussel los sistemas políticos y sociales pasan por cuatro momentos históricos: el primero es el de la lucha y la liberación; el segundo el de la organización del nuevo Estado; el tercero es el de la estabilización del Estado y su ascenso en la que los jóvenes dejan el poder a los ancianos (senado); el cuarto es al mismo tiempo esplendor y decadencia cuando el sistema político en busca de justicia y bienestar social cae en la patología de la paranoia, se endurece, se totaliza, secuestrando aunque parcialmente la libertad de sus hermanos de lucha, luego los explota, así la periferia hecha centro inicia su decadencia y reinicia el ciclo vital de la política social.

Erótica

Sentido de la cuestión.

Dussel plantea que hay un desplazamiento del ego cogito de Descartes al Ich Wünsche de Freud; es decir del yo pienso al yo deseo, en el que el ego del ego cogito es un ego fálico, masculino, Eros que desprecia el cuerpo y la sexualidad. Al superar el dualismo de la sustancia alma-cuerpo se comprende la erótica como pulsión de alteridad del sujeto “otra carne, otra exterioridad, otro ser humano, “nunca puede ser tomado como un mero objeto, cosa, de lo contrario al perder su alteridad pierde igualmente la capacidad de plenitud del eros, la gratuidad, la entrega, la libertad y la justicia” (Dussel,1976;96).

Para Dussel la mujer, cultural y políticamente, pertenece a los oprimidos pues para la ontología occidental machista y misógina el ser pertenece al varón y el no ser a la mujer, por lo cual el varón desde esta ideología es sujeto y la mujer objeto. “El falo es, la castración no es” o en palabras simples desde esta lógica totalizadora el hombre es y la mujer no es. Cabe aclarar que se debe tener en cuenta como ya advertía el doctor Dussel los posteriores desarrollos teóricos a 1976, desarrollos de los MOVIMIENTOS FEMINISTAS, indigenistas, pueblos Afro, Campesinos y obreros entre otros.

Erótica y dominación política.

Dussel plantea que la falocracia es un constituyente de la plutocracia; coloca como ejemplo la conquista de América, en la que el europeo no solo dominó y asesinó al indígena, sino que también violó a la indígena, pasando así del ego cogito, al yo conquisto propio del ego fálico, dominador y perverso; con el que un ser humano puede someter al otro, en el que “la sexualidad es así como una reproducción de dominación política, económica, cultural” (Dussel,1976;98).

Plantea una liberación erótica, clitoriana, vaginal, activa y constituyente con la que se conteste y supere la dominación fálica, con todo y sus instituciones fetichistas que aceptan “el amancebamiento con la india, la reproducción como animales de los esclavos, la prostitución de la muchacha del pueblo. Liberar la erótica cultural de los pueblos y culturas dependientes y de las clases populares; restituirle su dignidad y sentido” (Dussel, 1976; 101), es el deber de un ser comprometido con la causa, no como un gesto de solidaridad patria y mucho menos patriarcal, sino como un imperativo existencial que libera a la mujer oprimida y al hombre opresor patológicamente traumado “es por esto por lo que solo los oprimidos, liberándose pueden liberar a los opresores” (Freire, 2005; 57), restituyendo a ambos su condición de seres humanos.

Pedagógica

Sentido de la cuestión.

La pedagógica para Dussel es la cercanía entre el padre y el hijo, entre el discípulo y el maestro donde convergen política y erótica.

El niño se forma para pertenecer a una comunidad política, primero en un hogar, luego en la escuela, en este camino el joven se enfrenta al trauma erótico no ya frente a la madre sino analógicamente como pulsión hacia lo ancestral (maternal); la cultura y el Estado (paternal), lo social, a lo que llama “segundo Edipo”. En dado caso la figura del Estado que quiere robar el amor de la madre genera vergüenza y rebeldía, así como un profundo deseo de liberación hacía el Estado- padre opresor.

La pedagógica es la forma como el Estado se ocupa de esta dualidad por medio de la educación de los niños, los jóvenes y del pueblo, en las instituciones escolares, universitarias, científicas y los medios de comunicación como formación ideológica y cultural. En otros términos, la escolástica se encarga de alienar al sujeto en el statu quo, de hacerlo dócil y funcional al sistema, por ello el oprimido aprende a idolatrar al conquistador, al extranjero y hasta cierto punto odiar a los propios: sujetos de oprobio; de cosificación; “mercancía que se compra y se vende” o como en el tango “amigo cuanto tienes, cuánto vales”.

En el mismo sentido de la pedagogía Marx “se refirió al problema de la transformación del ser humano y de sus circunstancias, abordando dialécticamente el problema de la concientización; refirió en profundidad al problema de la alienación del sujeto en la sociedad capitalista” (Cabaluz, 2023;26), para Freire (2005) la concienciación, es decir la unión de acción-reflexión-acción es una posibilidad pedagógica para el oprimido.

La exterioridad de ese sistema pedagógico central-alienante es el nuevo sistema pedagógico-liberador, fecundo “El hijo/hija es la novedad; es lo nuevo; es lo que viene a sellar la realidad de la unión erótica varón-mujer como compañera-compañero” (Dussel, 1976; 103), es alteridad.

En síntesis, una política responsable es justicia para el pobre, una erótica responsable es justicia para la mujer, en la pedagógica “fecundidad procreadora y la responsabilidad por la justicia son dos dimensiones que dan realidad al orden nuevo, al ser humano nuevo” (Dussel,1976;103). Un hombre fecundo, creativo, responsable del otro, un ser humano nuevo…

Creo sinceramente, que Dussel no le contestaba a Augusto Salazar Bondy ¿si existe o no una filosofía de nuestra América? Más bien nos interpela como pueblo, nos cuestiona y hasta cierto punto nos provoca ¿cómo se hacer filosofía de la liberación? Para una respuesta tal vez más periférica ¿con quienes se hace?

Liberación de la cultura popular.

Existen tres tipos de cultura en la periferia, la cultura nacional que es un primer momento de liberación, la cultura de las masas que no debe confundirse con la cultura popular ya que esta es la interpretación alienante eurocéntrica de cultura popular y la cultura popular genuina; en cuanto a los símbolos, sus valores, principios y fundamentos de la tradición, memoria histórica, historias de vida, en la que se encuentra la sabiduría de los pueblos… “La liberación del oprimido la efectúa el oprimido, por mediación de su conciencia crítica; del “intelectual orgánico” con y en el pueblo” (Dussel,1976;107).

Para preservar esta cultura popular es necesario la actividad critica del intelectual orgánico, filosofo, pensador, que con las comunidades reflexiona sobre la existencia misma y sus posibilidades de futuro[3].

El proyecto y praxis de liberación pedagógica no lo construyen los maestros, se encuentra ya inmerso en la conciencia del pueblo ancestral, existe pues un proyecto de dominación pedagógica de aniquilación cultural, pedagogía de la muerte y otro proyecto de liberación, pedagogía de la vida, que requiere ser escuchado.

Antifetichismo

“Llamamos fetichización al proceso por el que una totalidad se absolutiza, se cierra, se diviniza. La totalidad política se fetichiza cuando se adora a sí misma en el imperio” (Dussel, 1976;109), dicha pulsión Fetichista en lo político atenta contra el pueblo, en lo erótico contra la mujer y lo no fálico, y en lo pedagógico contra lo ancestral, cultural, la educación y la escuela.

El antifetichismo se presenta como una posibilidad dialéctica histórica, capaz de responder desde la infinita afirmación metafísica a las pretensiones del capitalismo, el imperialismo y cualquier ideología que pretenda usurpar la libertad al ser humano o aminorarlo con argucias tecnócratas llámense esta capital, mercancía, plusvalía, dinero, riqueza o cualquiera que oculte el sentido indigno, inmoral, que ha de ser restituido por una ética vital no solo en cuanto al trabajo, sino también; en cuanto a su sexualidad, voluntad, libertad, vitalidad, con la que surge otra escuela como posibilidad de esperanza, que pasa de la evaluación a la valoración, de la competencia a la cooperación, del curriculum al vitaéculum[4]Ortega (2022), “la fiesta pedagógica de un mundo más justo, más humano en el cual puedan entrar sin ser reprimidos, la fiesta del pueblo que se libera es la fiesta infinita, inconmensurable, la que mide toda otra alegría y la que permite seguir viviendo” (Dussel,1976;117-118).

[1] Este ensayo es una reflexión que parte de la pasantía internacional del programa de doctorado y fue presentado por primera y única vez en el seminario permanente 2024 AFyL México Homenaje a Enrique Dussel sesión 2 “De la Política al antifetichismo” Doctor en Educación del Grupo de Investigación de Estudios Interculturales en la línea de pensamiento Pedagógico Latino Americano de la Universidad de San Buenaventura, Cali-Colombia.

 

[2] Noam Chomsky (2020) en su libro Cooperación o extinción presenta algunas de esas amenazas que hoy como nunca tienen en cuestión la existencia misma de la especie humana.

[3] En este mismo sentido Paulo Freire (2005), plantea la posibilidad del ser más, no solo como individuos sino como apuesta política, como método de la liberación en su libro Pedagogía del oprimido.

[4] Vitaéculum Ortega (2022), concepto en construcción que consiste en pasar de un currículo al servicio del capital, por una educación al servicio de la vida.