Las elecciones en Estados Unidos: subdesarrollo y pesadilla
CE, Intervención y Coyuntura
El sistema electoral norteamericano es uno de los más atrasados del mundo. Es, en buena medida, muestra de un acuerdo pre-democrático, tal como se le entiende en Occidente.
Verdad innegable primera: a diferencia de todo el continente latinoamericano, en Estados Unidos un ciudadano no es un voto. Los votos, por tanto, no valen lo mismo. Se trata de un caso dramático de “subdesarrollo”. En el segundo piso de la transformación mexicana, en el desvarío mileista, en la tibieza del gobierno de Boric, en el desquiciamiento de Bukele: un voto vale lo mismo.
La ciencia política puede querer darle vuelta a esto, pero la verdad es innegable: no hay nada que justifique esta situación.
Verdad innegable segunda: el sistema electoral pre-democrático de Estados Unidos va acompañado de una predisposición del dinero. No son los ciudadanos quienes eligen, sino las corporaciones: gana el que más paga. La naturalidad con la que se asume que los consorcios mediáticos se pronuncien a favor –o no se pronuncien, como sucedió con el WSJ hace unos días– habla de esta situación. Sistema subdesarrollado donde el poder económico no está separado del político.
Verdad innegable tercera: la ciudadanía norteamericana no tiene opciones. El acuerdo bipartidista que ha moldeado la subdesarrollada situación norteamericana solo da una derecha liberal, moralista y woke o una derecha racista y ultracapitalista. El bipartidismo tapa opciones, la sociedad no tiene oportunidad de expresar su pluralidad real.
Los gobiernos de México, Colombia, Brasil, Venezuela y Cuba deberían exigir una verdadera democracia, alertar a sus ciudadanos que asistir de visita a ese país es pararse en una sociedad violenta, racista y antidemocrática. Que es el país más rico del subdesarrollo no le quita que sea un país con un gobierno oligárquico, donde ahora no solo gobiernan los más ricos, sino los más desquiciados.
Epílogo: la pesadilla
En los próximos días tendremos cientos de horas de los comentócratas de siempre hablando de las elecciones de un país en declive y decrépito. El woke Genaro Lozano y el mielista Leo Zuckermman pelearán por ver quién es el primer analista norteamericano nacido en México, viendo quien sabe más de la situación política de algún pueblo perdido de ese país. ¡a sufrir con esto!