Ana Alicia Solís de Alba y Max Ortega^[1]

Cámaras y asociaciones empresariales

La organización de las varias fracciones de la burguesía mexicana y del capitalismo internacional, son, como todos los saben, un poder fáctico en la toma de decisiones del gobierno. Su nivel de organización, fuerza económica y el entramado de relaciones políticas y sociales que han construido históricamente, les permiten presionar y negociar, y en algunos casos, imponerle al Estado, sus intereses particulares. En tal virtud es necesario escucharlos, informarles, y organizar los consensos conducentes para el buen funcionamiento de las políticas del nuevo gobierno. Con esa intención, seguramente, de organizar los nuevos equilibrios políticos, contar con su colaboración y evitar su alineamiento con la oposición neoliberal. Claudia Sheinbaum, se reunió con numerosas cámaras y asociaciones empresariales.

A mediados de abril se congregaron para conocer el programa de gobierno de Claudia Sheinbaum, “Prosperidad Compartida”, los presidentes de las cámaras y asociaciones empresariales. Asistieron los presidentes de las siguientes organizaciones: Francisco Cervantes, del Consejo Coordinador Empresarial; Carlos García, de la Cámara Americana de Comercio; Juan Cortina, de la Comisión Nacional Agropecuaria; Juan Patricio Riveroll, de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros; Gina Díez Barroso, consejera de Dalia Empower; María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores; Carla Suárez, directora general de Xignux; Karen Flores, directora general de la Cámara Nacional Minera; José Medina Mora, de Coparmex; Diego Cosío, de la Antad; Miguel Ángel Martínez, de la Cámara Nacional de Autotransportes de Carga; Alejandro Malagón, de la Confederación de Cámaras Industriales ; Antonio Basagoiti, de la Camescom y Eurocam; Antonio del Valle, del banco BX+; Octavio de la Torre, de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio; Máximo Vedoya, de la Caintra de Monterrey; Guillermo Zamarripa, de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro; y Salvador Daniel, asesor del CCE, así como representantes de otras cámaras^[2].

Entre las más de 66 cámaras y organismos presentes, destacó la presencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC); Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, A.C (AMIA); Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias A.C (AMEXME); Asociación Mexicana de Ferrocarriles, A.C (AMF); Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEC); Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL); Cámara Nacional de las Industrias de Celulosa y del Papel (CNICP); Cámara Nacional del Cemento (CANACEM); y la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y de la Malta (CANICERM)^[3].

Son relevantes tres reuniones más que se llevaron a cabo: La primera, con la 87 Convención Bancaria; la segunda, con el Consejo de las Américas; y la tercera, con el Consejo Nacional Agropecuario.

 La 87 Convención realizada en Acapulco escuchó el día 19 de abril a los tres candidatos presidenciales. Claudia Sheinbaum expuso durante cerca de 20 minutos, algunos planes de trabajo, principalmente relocalizacion de empresas (nearshoring) y política fiscal. Hizo un breve repaso del estado económico de la nación: “finanzas públicas sanas, disciplina financiera, macroeconomía responsable, pero con enfoque en el mercado interno, programas sociales e incremento salarial”. En este contexto ubicó el tema fiscal: “por ahora no estamos contemplando una reforma fiscal. Si se tuviera que dar tendría que ser a través de consensos”. En lo inmediato, agregó, aún hay oportunidades de incremento en el ingreso: digitalización y simplificación del pago de impuestos para personas físicas y morales; y seguir tecnificando las aduanas^[4].

En el Council of the Americas (COA), participan representantes de unas 220 empresas del Mundo. El 22 de abril, Claudia Sheinbaum les explicó a todos ellos, los contenidos de las políticas de su programa de gobierno. Al terminar la exposición, Susana Segal, presidenta del COA, aseguró: “¡Espectacular, qué plan!. Ni mi país que está en periodo de elección tiene un plan tan extensivo y para un desarrollo tan fuerte. Es un plan espectacular y lo que me impresiona mucho es que es para todo México. Lo que dice usted de Prosperidad Compartida es verdad, porque está pensando en cada milla del país. La felicito muchísimo por su plan”^[5].

Agregó que el proyecto de Sheinbaum, “sus ideas, sus sueños para su país son extraordinarios”^[6].

El 29 de abril se realizó la reunión de Claudia Sheinbaum con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), representante de 1.8 millones de productores (agrícolas, ganaderos, lecheros, avicultores, pesqueros, porcicultores, y otros).

El CNA es el organismo de representación, defensa y fomento de la actividad agroalimentaria de pequeños, medianos y grandes empresarios. Al comenzar el actual sexenio representaban el 75% del PIB agroalimentario y de las exportaciones agroalimentarias. Esta organización de la burguesía agraria está dirigida por el sector agrícola exportador y las transnacionales (semillas y agroproductos Monsanto, S.A. de C.V. (Bayer Crop Science), the Coca Cola Export Corporation, Philip Morris México, Pepsico International México, Nestle México, Industrias John Deere, etc.)^[7].

A estos promotores del modelo agroalimentario industrial, defensores del glifosato y otros plaguicidas; de los transgénicos (soya, maíz y algodón); de la comida chatarra; y de la superexplotación de los jornaleros agrícolas, la candidata presidencial les explicó de manera resumida su política para el campo. Sostuvo que su gobierno impulsaría el desarrollo científico y tecnológico para el agro a fin de erradicar el uso del glifosato. “No se trata solamente de comprar tecnología, sino también de generar innovación y desarrollo tecnológico. Y hay desde el tema del agua hasta los agroquímicos que se utilizan. El glifosato famoso en todo el mundo, sabemos que hoy no hay sustituto, pero necesitamos encontrarlo porque no solamente tiene daños a la salud, sino que también implica afectaciones al suelo”. Modificación de la Ley Nacional de Aguas, revisar las concesiones y permisos y arreglar su distribución, cambiar las condiciones de acceso al crédito, reducir el intermediarismo financiero y comercial, mejorar las condiciones del agricultor de autoconsumo, y seguir exportando alimentos,, también eran componentes de su política agropecuaria^[8]. La burguesía agraria cuenta, por su parte, desde hace algunos meses, con su propuesta de política agropecuaria que buscará negociar, retrasar o imponer al gobierno Sheinbaum, a través del Consejo Nacional Agropecuario^[9].

Iglesia Católica (CELAM )

La violencia. la seguridad y la paz son los temas que la jerarquía eclesial encontró para poder intervenir en el proceso electoral 2023-2024. Su participación activa se inició a raíz del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora y el laico Pedro Pedro Palma, ocurrido lo 20 de junio de 2022 en Cerocahui, Chihuahua. Utilizando lo sucedido, la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y la Compañia de Jesús le pidieron a López Obrador que cambiara su estrategia de seguridad. Ante la negativa presidencial, la Iglesia comenzó por su cuenta, al margen, y en contra del gobierno federal, la construcción de su propia estrategia.

El primer paso comenzó en julio con la Jornada de Oración por la Paz realizada en los templos católicos en el transcurso de ese mes. El segundo paso fue que esas jornadas se centraran en orar los domingos por sectores muy específicos afectados por la violencia. El tercer paso fue la realización del Diálogo Nacional por la Paz, mismo que precedido de 1,002 conversatorios y 50 foros realizados en las 32 entidades del país, se inició en Puebla, el 21 de septiembre de 2023. El propósito, se dijo, era elaborar, ya iniciado el proceso electoral, una agenda para construir la pacificación del país, la cual sería propuesta ante los sectores de la sociedad, en especial ante los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos^[10]. El cuarto paso fue la elaboración del documento Compromiso por la Paz. Estrategias de política para la paz^[11]. El quinto paso era, como estaba planeado, pasar a firma dicho documento, es decir, que Claudia Sheinbaum rechazara la política de seguridad del obradorismo. Así, el 11 de marzo de 2024, la CEM se reunió con los tres candidatos presidenciales, en el Centro Cultural Tlatelolco para firmar el Compromiso Nacional por la Paz. Con reservas de la candidata morenista Claudia Sheinbaum, los tres aspirantes a la Presidencia de México firmaron el acuerdo para buscar la paz en caso de ganar la elección. Sus coincidencias y desacuerdos, Claudia Sheinbaum los plasmó en el documento Seguir dialogando, que se anexó al texto, y que a continuación se enumeran en sus partes sustantivas:

He leído con mucha atención el texto emanado del “Diálogo Nacional por la Paz”, sus siete capítulos y sus 132 propuestas. Me congratula saber que tenemos coincidencias, sobre todo la de superar la visión punitiva de autoritarismo y decretos de guerra, y avanzar a una visión de construcción de la paz atendiendo a las causas.

 Sin embargo, por honestidad y congruencia, he firmado el documento con la siguiente leyenda: “Firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en la que no coincido y a la firma del presente debe anexarse el documento denominado: Sigamos dialogando: Coincidencias y diferencias con el documento “COMPROMISO POR LA PAZ Estrategias de Política Pública para la Paz” de la Conferencia del Episcopado Mexicano por Claudia Sheinbaum Pardo, candidata a la presidencia de la República por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”

 No comparto la evaluación pesimista del momento actual que se presenta en el capítulo “Tema 1. Tejido social: Descripción del problema”. Por ejemplo, inicia con “Nuestra casa común y nuestro tejido social están en un proceso de degradación acelerada”, o, “En las últimas décadas hemos ido perdiendo el sentido de pertenencia a una colectividad”, o “La escucha, el diálogo, la participación, la confianza entre personas en los ámbitos más cercanos y con mayor razón respecto de las instituciones están rotas”. Tampoco coincido con la visión de “Prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre”.

 No coincido con “la descripción del problema” en el Tema de Seguridad en sus primeros tres párrafos, donde por ejemplo se afirma que “Aunada a estas grandes redes de criminalidad, ha aumentado en México la delincuencia común, alimentada por la marginación y la búsqueda de reconocimiento y justicia social. Frente a esto, las estrategias de seguridad a nivel nacional, estatal y local no solo han sido insuficientes, en ocasiones, han generado nuevas violencias”(…)

 En ese mismo tenor de este segmento, no coincido con algunas propuestas que suponen que no hay “datos confiables” en el Sistema Nacional de Seguridad.

 Manifiesto también mi desacuerdo con las referencias a una supuesta militarización o militarismo en el país y con los puntos en los que se minimiza o relativiza la función constitucional del Estado en sus tres poderes y sus tres niveles de gobierno. Si bien la construcción de la paz requiere de la participación de toda la sociedad, hay responsabilidades que el gobierno no puede, en tanto que depositario de la soberanía popular, compartir o delegar, empezando por las de la seguridad pública, la seguridad interior, la seguridad nacional y la gobernabilidad. Tampoco coincido en la visión que se presenta en torno a la Guardia Nacional o a algunos organismos autónomos.

En las propuestas del tema 3 Justicia se menciona que debe establecerse un “Mecanismo internacional contra la impunidad de atrocidades y corrupción con respaldo de la Organización de las Naciones Unidas. Adicionalmente una Comisión Nacional e Independiente de Verdad”. Sin embargo, no queda claro a qué se refiere este punto.

 En el tema de adolescentes, no se reconoce el cambio en la política a partir de diciembre de 2018 y tampoco en la Ciudad de México en donde se desarrollaron programas de aumento en educación preparatoria, PILARES, jóvenes unen al barrio y reconecta con la paz, entre otros.

No queda claro en la descripción del tema de “Gobernanza” cuando se establece que “México se debate entre un modelo de gobernanza autoritaria y criminal y un modelo de gobernanza democrática que hasta la fecha ha sido incompleto y precario. La debilidad de las instituciones que deberían garantizar la existencia de un estado democrático de derecho y la rendición de cuentas de los gobernantes frente a la ciudadanía ha permitido un crónico estado de corrupción y el uso arbitrario del poder. Además de ser un entorno favorable para el crimen organizado y la normalización de la violencia extrema. Esto en conjunto niega a las personas el ejercicio de sus derechos y de su autonomía”.

México inició un proceso democrático en 2018, ajeno a los fraudes electorales al autoritarismo y al vínculo entre el crimen y el gobierno que tuvo su máxima expresión en el periodo de Felipe Calderón, cuando la seguridad en el país estaba en manos de un delincuente que hoy está preso en los Estados Unidos. Sin embargo, coincidimos en que la reforma a las instituciones electorales es indispensable para seguir garantizando mayor democracia.

Desde nuestra perspectiva no se trata tampoco de promover “oportunidades”; nuestro proyecto tiene como propósito garantizar y ampliar los derechos sociales y humanos.

Asimismo, sería inconstitucional hacer corresponsables de la construcción de la paz en México a “gobiernos y organizaciones de otros países”.

Finalmente, tampoco estoy de acuerdo con la idea de otorgar por principio mayores presupuestos a los organismos judiciales, en los cuales existe un manifiesto derroche de recursos que distorsiona y pervierte la impartición de justicia.

Desde nuestro punto de vista, en este momento se debaten en México dos modelos de Nación y por lo tanto de seguridad: uno, el de seguir transformando, erradicando la corrupción, los privilegios y donde la seguridad y la paz son fruto de la justicia en el más amplio sentido; o el del pasado, que pretende una regresión a la violencia del Estado, a la mano dura, a más cárceles. Esta última visión está basada en el miedo y el miedo suele ser el combustible que utiliza el autoritarismo en muchas partes del mundo en tiempos electorales.

 Ustedes, con el “Compromiso por la paz”, y nosotros, con los ejes de seguridad que dimos a conocer la semana pasada, coincidimos en un modelo que privilegia la atención a las causas de la violencia, la reconstrucción del tejido social y la continuidad en la construcción de un México en el que la paz sea fruto de la justicia.

Me permito recordar aquí los cinco ejes de nuestra propuesta para construir un México con paz y justicia:

1) Honestidad y atención a las causas. Continuaremos con programas como Jóvenes Construyendo el Futuro e implementaremos a nivel nacional otros, como Jóvenes Unen al Barrio y Reconecta con la Paz que en la Ciudad de México dieron grandes resultados para alejar a este sector de la población de la delincuencia.

2) Consolidación de la Guardia Nacional. Consolidaremos la Guardia Nacional como una corporación de proximidad con presencia en todo el territorio nacional y que pueda actuar como primer respondiente.

3) Fortalecimiento de la inteligencia y la investigación. Daremos a los policías estatales facultades de investigación para que dejen de ser instituciones reactivas. Fortaleceremos el Centro Nacional de Inteligencia, y crearemos un Sistema Nacional de Inteligencia.

4) Coordinación. Coordinación con policías, fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República. Impulsaremos una coordinación plena ente policías y fiscalías estatales con la Fiscalía General porque el 80% de los asuntos son de justicia local. Daremos a conocer anualmente un Plan de Política Criminal y un Programa de Persecución Penal que estará alineado al Plan Nacional de Paz y Seguridad correspondiente.

5) Reforma al Poder Judicial Impulsaremos una reforma integral y profunda al sistema de justicia que garantice que las fiscalías, los poderes judiciales locales y las instituciones de seguridad actúen de forma coordinada para abatir la violencia y la impunidad. Nuestro objetivo es que haya cero impunidad en los temas de justicia^[12].

Claudia Sheinbaum terminaba su texto “Sigamos dialogando”, con una declaración de fe y una invitación a la CEM: “Creo firmemente en la paz y sé que ustedes, también. Trabajemos juntos. Todas las voces son importantes para seguir construyendo la nación pacífica, justa, democrática, libre y soberana que todas y todos deseamos. Continuemos el diálogo”^[13].

La respuesta de Claudia Sheinbaum a la CEM, fue , sin duda, inteligente; firmó pero sin aceptar la estrategia de seguridad propuesta. Así, evitaba que la CEM usara en su contra una eventual negativa a firmar o que acabara aceptando una estrategia de seguridad con la que ni ella ni el obradorismo están de acuerdo^[14].

A pesar de todo, la Iglesia había logrado evadir la laicidad y hacer política electoral mediante el discurso de la paz y la descalificación de la política de seguridad de AMLO, sin exponerse al rechazo social, como ya le había ocurrido en otras ocasiones cuando cerró filas con la oposición de derecha (PAN/PRI/PRD), y apoyó abiertamente sus actividades electorales y en contra de Morena y la 4T. El 31 de octubre de 2022, por ejemplo, la CEM emitió un duro comunicado en defensa del Instituto Nacional Electoral. Lo exaltó como un instituto confiable, de gran reconocimiento internacional y calificó la reforma de AMLO de regresiva y un agravio a la vida democrática del país. Por si no quedara duda, redactó un nuevo comunicado contra el llamado plan B del Presidente^[15].

No hay duda, la Iglesia católica, como parte del bloque histórico de la dominación está buscando, desde la derecha, reposicionarse como actor indispensable en la esfera de de las decisiones del nuevo gobierno.

Recorridos territoriales, debates presidenciales, guerra sucia y encuestas

Sin descanso, Claudia Sheinbaum siguió recorriendo el país. Se hizo presente, una vez más, en la Baja California Norte, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango, Edomex, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Q. Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco,Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y Ciudad de México. En las primeras nueve semanas de recorridos visitó 123 municipios de 29 estados donde encabezó más de 100 encuentros con una asistencia estimada de millón y medio de personas.

Redobló los esfuerzos de organización, movilización y difusión del proyecto de nación, del programa de gobierno y sus respectivas políticas públicas. No desatendió a nadie. Se reunió con obreros, campesinos, pescadores, empresarios, universitarios, eclesiásticos, mujeres, jóvenes, minorías sexuales, y legisladores.

Convencida de la necesidad de sumar fuerzas, ensanchó más todavía la política de alianzas para ganar la presidencia de la República, las gubernaturas y la mayoría en los congresos locales en el Congreso de la Unión.

Participó en dos debates presidenciales (6 y 28 de abril) que ganó de manera contundente^[16].

Enfrentó con tranquilidad y firmeza la guerra sucia orquestada desde el Frente Amplio por México (coalición electoral Fuerza y Corazón por México) en complicidad con fuerzas extranjeras. Esta guerra sucia comenzó el 31 de enero, con la publicación del reportaje del periodista Tim Golden en Propublica afirmando que el cartel de Sinaloa había entregado millones de dólares a los operadores políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador para financiar su campaña presidencial de 2006. Luego de la publicación de ese reportaje en las redes sociales se originaron los hashtag “narcopresidente” y “narcopresidenta”, que durante meses trataron de influenciar, sin lograrlo, el proceso electoral.

Esta guerra digital capitaneada por Atlas Netwok fue acompañada por otras acciones más de guerra sucia. El patrimonio de Claudia Sheinbaum^[17]. El montaje de los encapuchados a la salida de Motozintla^[18], Chiapas, que detuvieron el vehículo que transportaba a Claudia Sheinbaum. El montaje de un supuesto horno crematorio clandestino en los límites de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac^[19]. Y la publicación de la Administración de Control de Drogas (DEA), titulada la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024^[20].

El propósito de la guerra sucia tenía dos objetivos, desprestigiar al presidente AMLO y a la candidata Claudia Sheinbaum. El déficit de legitimidad, pensaban, se expresaría en una opinión desfavorable sobre uno y otra. Pero eso no ocurrió. La casa encuestadora Berumen reportó que entre el 12 y el 17 de enero de 2024, la gestión del presidente tenía el 73% de aceptación y la candidatura de Sheinbaum, una intención de voto del 55% contra 27% de Xóchitl Gálvez^[21]. En la encuesta de El Financiero de inicios de marzo, Sheinbaum captó el 50 por ciento de la intención de voto, contra el 33 por ciento de Xóchitl Gálvez^[22]. En el sondeo del periódico Reforma, realizado del 6 al 12 de marzo, Sheinbaum obtuvo el respaldo del 58% de los encuestados, mientras que Xóchitl Gálvez solamente obtuvo el 34% de las preferencias^[23]. En la encuesta de Mendoza Blanco & Asociados (Meba), de mayo, Sheinbaum sumó una ventaja del 59.2 por ciento de la intención de voto contra 28.5 por cieno de Xóchitl Gálvez. Mientras que la gestión de AMLO fue aprobada por el 75 por ciento de los encuestados^[24]. De acuerdo con la medición hecha por el Barómetro Electoral de Bloomberg, con corte al 5 de mayo, Claudia Sheinbaum alcanzaría el 59% de los votos de la elección presidencial, frente al 29% que obtendría Xóchitl Gálvez^[25]. Al 6 de mayo la Encuesta de Encuestas de Expansión Política posicionó a Sheinbaum con el 57 % de las intenciones de voto contra el 32 % de Xochitl Gálvez^[26].

Esta tendencia electoral favorable a Claudia Sheinbaum se acabó de confirmar con los resultados del Simulacro Electoral Universitario 2024. Este se llevó a cabo el 7 de mayo, en 440 planteles educativos (450 instituciones públicas 30 privadas), con la participación de 255 mil 707 estudiantes, en 623 casillas instaladas. Los resultados de la votación fueron como sigue: Claudia Sheinbaum, candidata de Morena,PT y PVEM, obtuvo 162 mil 444 votos (el resultado fue similar en casi todos los planteles), es decir el 63.5 %; Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano (MC) sumó 59 mil 128 votos, el 23.1%; y Xóchitl Gálvez, abanderada del PAN,PRI y PERD, registró 21 mil 845 votos, es decir, 8.5%, y nulos: 12 mil 290 votos, el 4.9%.^[27].

Cierre de campaña

De conformidad con el calendario electoral 2024 del INE, todas las campañas políticas deberán concluir el 29 de mayo, tres días antes de las elecciones. Se competirá por la Presidencia de la República, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, 8 gubernaturas, una jefatura de gobierno, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 Juntas municipales.

Con un padrón de 99 millones 679 mil 943 y una lista nominal definitiva de 97millones 841 2901 personas^[28] que votarán en 300 distritos electorales federales y en más de 170 mil 878 casillas integradas por un millón 532 mil 358 cargos (un presidenta/a, dos secretarios/as, tres escrutadores/as y tres suplentes generales), instaladas en más de 81 mil 560 ubicaciones, de las que el 54.81% se alojará en escuelas, el 15.78% en lugares públicos, el 24.52% en domicilios particulares y el 4.89 % en oficinas gubernamentales.

Tras el cierre de campaña en la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, Morena, PT y PVEM tendrán que librar la batalla final. Colocados frente a una oposición de derecha que sabe que su derrota es casi segura, y que buscará, por lo mismo, malograr los comicios, deberán hacer el esfuerzo de cuidar cada una de las más de 170 mil 878 casullas, evitar la alteración de las actas, impedir el robo o quema de casillas, y frenar con el apoyo de la Guardia Nacional, principalmente, los focos de violencia de determinados distritos de riesgo. Y vigilar además, el conteo rápido y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Si todo esto se logra hacer con una enérgica movilización de masas, férreamente organizada y unitaria, la derecha neoliberal (PAN, PRI y PRD), entonces, no podrá alcanzar su objetivo de desconocer los resultados electorales.