José Mojica Marins, cuando el cine es libertad y resistencia

Karla Portela

La persona y el personaje

El 31 de marzo de 1964 ocurrió en Brasil un golpe de estado que derrocó al gobierno democrático del presidente João Goulart e instauró una dictadura militar encabezada por Humberto de Alencar Castelo Branco, en aquel tiempo, exactamente 18 días antes José Mojica Marins había cumplido 28 años de edad. ¿Quién es él, quién es José Mojica Marins? Un cineasta brasileño nacido el viernes 13 de marzo de 1936 que ha pasado a la historia con el título de padre o fundador del cine de terror brasileño, una persona que como muchos de nosotros se interesó por el cine desde pequeño. Muy probablemente ese interés y gusto surgieron en José debido a dos hechos: a los 12 años recibió de su padre su primera cámara, y ante todo, él y su familia vivían arriba de un cine. El padre del pequeño José trabajaba como gerente en un cine al oeste de São Paulo y sobre el mismo tenía su hogar, habitaba con su familia. Así, desde la cabina de proyección nuestro futuro cineasta miró todas las producciones de Universal Studios en los años 30´s y 40´s, casi todas prohibidas para niños, además de documentales sobre educación sexual. En pocas palabras el cine formaba parte de la vida diaria de José.

A tal grado el cine y la vida de José Mojica Marins se fusionaron que el personaje que creó ha llegado a ser considerado su álter ego ficticio: Zé do Caixão, un hombre joven, alto y delgado, vestido con traje, capa y sombrero de copa negros, un hombre de piel clara, con cejas pobladas, abundante barba, de mirada penetrante, amenazadora y que llevaba las uñas largas. Este personaje surgió a raíz de una pesadilla en que Mojica se veía a sí mismo en el interior de una caverna, donde un hombre de negro le mostraba una lápida con su nombre y una fecha. La pesadilla se convirtió en epifanía y con base en ella el cineasta diseñó un personaje que se burla por igual de la fe, de la ignorancia y del servilismo porque los considera azotes de un pueblo que vive en la miseria y que aun así confía ciegamente en los designios divinos. Zé do Caixão emite una verbosidad excesiva y transcendente en que reflexiona sobre la vida, la muerte y la reproducción como único sentido de la existencia por lo que busca inmortalizar su sangre con la mujer perfecta, intelectualmente capaz y con un cuerpo apto que aloje su semilla y alumbre a un hijo pródigo, salvador de la patria. Sin embargo, para construir primero hay que destruir, Zé do Caixão es un soñador que maquina y dispone cautelosamente, es un soñador que maltrata y asesina mujeres y hombres, aunque siempre defiende y cuida a los niños porque son el futuro, la puerta abierta hacia el progreso de la sociedad.

Siendo un personaje tan contradictorio, especialmente violento, sangriento, e identificado como álter ego indisociable de José Mojica Marins, no sólo se cuestionaba la moralidad y validez de sus películas como producto cinematográfico, a lo cual contribuía que aprendió a hacer cine de forma autodidacta, sino que a la vez era un autor temido, repudiado, las personas se detenían al verlo y se persignaban. Quizá esto influyó para que sólo protagonizara las tres películas que integran la saga que le hizo famoso –À Meia-Noite Levarei Sua Alma (1964), Esta Noite Encarnarei no Teu Cadáver(1967) y Encarnação do Demônio (2008)–; Mojica decidió continuar apareciendo en sus filmes aunque interpretándose a sí mismo, haciendo constar que él no era Zé do Caixão, sino José Mojica Marins, una persona que sueña, que soñaba con sacar a Brasil de la apatía, por liberar a su pueblo de la opresión y el hambre, de manera que sus películas son un reflejo soez y burdo de la desesperación y el hambre, de las ansias de cambio. Quien diga que las uñas largas de Zé do Caixãoson exageradas, quien lo describa como un predicador enajenado, no ha logrado trascender la superficie de tan compleja figura, ni siquiera ha rozado el valor de la obra cinematográfica de José Mojica Marins.

Las películas y su recepción

A partir de aquel regalo que recibió de su padre a los doce años de edad –una cámara de 16 mm– y durante los tres años siguientes Mojica filmó entre amigos más de 15 películas de todo género, paulatinamente perfiló su estilo y planeó un primer largometraje, Sentença de Deus (1958), en que narraría las desgracias ocurridas a ocho personas ya muertas. Aun cuando, contaba el cineasta brasileño, los sacerdotes le advirtieron que la película estaba maldita y le acarrearía problemas, emprendió su proyecto, aunque quedó incompleto, fue “interrumpido por eventos fatales imprevistos” –se aclaraba en el poster oficial de la película–: una de las actrices murió ahogada en una piscina, su sustituta falleció de tuberculosis y la siguiente actriz en ocupar el papel tuvo un accidente que derivó en amputación de ambas piernas. De hecho, cuando tiempo después Mojica intentó convertir la película en serie de televisión, quien sería el productor pereció. El siguiente intento tampoco prosperó, durante el rodaje de No Auge do Desespero un huracán destruyó el set y el equipo. Tras varios años de intentos fallidos, su debut oficial sería con un western rural repleto de emociones: A Sina do Aventureiro (1958), cuya filmación fue muy difícil porque al terminar de rodar una escena sangrienta, algunos pobladores del lugar en que filmaba intentaron lincharlo, según recuerda el director brasileño de cine, tardó días en sobreponerse y reanudar su trabajo.

 

Posteriormente y antes de encontrar su camino definitivo, rodó Meu Destino em Tuas Mãos (1963), un trabajo fílmico más social, un retrato de la vida de cinco niños pobres, que explotados por sus familias deciden huir e intentan sobrevivir en las calles a las afueras de São Paulo. Fue en 1964 con À Meia-Noite Levarei Sua Alma, con el personaje de Josefel Zanatas, mejor conocido como Zé do Caixão, enterrador con vocación de profeta obsesionado con engendrar al hijo perfecto que salvará a la raza de su endémica mediocridad, que José Mujica Marins espontáneamente se volvió ese personaje porque nadie quería interpretar un papel tan inquietante, tan subversivo. A media noche me llevaré tu alma fue la primera película de terror en la historia de Brasil, con ella y en manos de Mojica nació en Brasil el cine de terror, a pesar de las dificultades económicas y la censura llegó a las salas de exhibición y causó gran revuelo por su estilo imperfecto, solemne y adornado. Incluso algunos críticos compararon a Mojica con Luis Buñuel por el surrealismo manifiesto y las constantes protestas contra la religión.

 

Tres años después, en 1967 el director de cine, guionista y actor interpretó de nuevo a Zé do Caixão en  Esta Noite Encarnarei no Teu Cadáver, película con la que obtuvo un programa semanal de televisión sobre historias de terror y que le haría aparecer como protagonista en historietas. Paralelamente Mojica Marins despertó tanto temor y repudio hacia su persona entre gran parte de la población brasileña que no volvería a grabar representando a dicho personaje hasta el año 2008 en que filmó Encarnação do Demônio; 41 años de distancia entre la segunda y la tercera entregas de la saga durante los cuales Mojica Marins realizó varias decenas de películas entre las que destacan  O Estranho Mundo de Zé do Caixão(1968), donde si bien aparece el cineasta con el personaje Zé do Caixão no lo hace como protagónico, sino como narrador; Finis Hominis (1971), favorita de nuestro autor; Delírios de um Anormal (1978), en que José Mojica Marins se interpreta a sí mismo y no a su mítico personaje; y, 48 Horas de Sexo Alucinante (1987), una de las cuatro películas pornográficas que filmó y su último trabajo como realizador.

En general, por no decir que en su totalidad, las películas de este cineasta brasileño forman parte de un cine extraño, poco común, de ideas más que de argumentos; un cine cutre, de mala calidad y casi nunca con guion escrito; un cine precario, en lucha por encontrar financiamiento, siempre con bajo presupuesto y solventado en cooperativa, era el crew, el propio equipo de producción y los actores quienes ponían el dinero necesario para la filmaciones, de hecho se cuenta que para financiar A media noche me llevaré tu alma Mojica vendió todo lo que tenía, desde su ropa hasta su casa, al parecer sólo conservó una chaqueta y dos pares de pantalones. Sin duda se trata de un cine soñador, subversivo y aventurero en que a Mojica Marins acompañaron tres leales amigos: Rubens Francisco Luchetti, quien solía firmar los guiones escritos, cuando los había; Giorgio Attili, como habitual director de fotografía; y, Mário Lima, quien siguió a Mojica como productor incluso en su incursión dentro del cine de explotación sexual.    

Igualmente en general, quizá en su totalidad el cine de José Mojica Marins tuvo que enfrentar el recelo de la Iglesia y de los estamentos oficiales, por un lado el estrato militar –es necesario recordar que la carrera cinematográfica del autor se desarrolló bajo el yugo de una dictadura– y por otro el estrato intelectual para el cual Mojica sólo era un iletrado no legitimado para dárselas de cineasta. Particularmente miembros del Cinema Novo, movimiento cinematográfico oficial que realizaba filmes cultos sobre la situación social de Brasil, que hacía cine para gente con recursos materiales e intelectuales que les permitían entender ese estilo de películas que gustaba en festivales europeos, se asombraban de que la gente, el pueblo no acudiera al cine para ver sus películas, pero sí las de Mojica, que eran directas y viscerales. Y es que el cine de Mojica salía del inconsciente, se mostraba sin filtros, con todo su horror y locura para convertirse en un viaje alucinante que contactó con el vulgo, con la gente que no quería ver más la realidad, sino evadirla a través del cine como entretenimiento. El cine de José Mojica Marins es conocido por el pueblo brasileño y su personaje Zé do Caixão ha quedado inscrito en la cultura popular del país sudamericano.

Cuando las películas se convierten en joya cinematográfica

Las películas de José Mojica Marins llevan consigo dos estigmas, por una parte se afirma en ellas la influencia de productos culturales estadounidenses como el cine y los comics de aventuras, terror y misterio; por otra parte, se les niega contenido político, aun cuando fueron censuradas por la dictadura. Con relación a esto último, Daniel Serravalle de Sá (en su artículo Zé do Caixão y el gótico brasileño de José Mojica Marins, publicado en Catedra Tomada. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Vol. 5, N° 8, 2017, p.p. 104-119) argumenta que los elementos góticos empleados por Mojica en sus filmes –trajes victorianos, ángulos de cámara, iluminación, accesorios, mise-en-scène, entre otros– poseen un significado simbólico que evidencia una dimensión política. Dicho de otro modo, el cineasta nacido en São Paulo usa representaciones asociadas al gótico para destacar la brutalidad del estado militar, al tiempo que habla de valores culturales brasileños. De manera que las películas de Mojica, técnicamente modestas, rudimentarias, hasta artesanales, plagadas de imágenes fuertes, sádicas, no obstante cautivan y son leíbles en distintos modos y niveles, en ese sentido son multifacéticas. Así, tomando como punto de partida esta última afirmación y considerando que la finalidad evidente no es siempre la verdadera, en los párrafos subsecuentes y con fundamento en la teoría expuesta por Serravalle nos sumamos a la interpretación que hace de las películas de Mojica una obra, una joya cinematográfica en que mostrar escenas de torturas, violaciones y asesinatos, causar terror en el espectador como forma de entretenimiento o diversión no es la finalidad verdadera, sino exponer, evidenciar y poner en tela de juicio las continuas y masivas violaciones a los derechos humanos durante la dictadura brasileña.

Mojica promueve un desplazamiento de ideas como una forma de discutir temas que no podrían ser discutidos abiertamente o que tal vez podrían ser mejor comprendidos si fuesen transportados a un mundo ficcional de horror y fantasía, donde reconocer una determinada situación tal vez se hace más fácil. El director se aprovecha del hecho de que la violencia, la tortura y la representación de las fuerzas tiránicas son constitutivas del género de terror y da una respuesta estética a la sociedad de su tiempo en forma de una representación histórica del contexto violento de la dictadura militar brasileña. (1)

Se trata de provocar la discusión sobre un contexto social específico, un claro ejemplo de esto se observa en O Estranho Mundo de Zé do Caixão (1968), filme integrado por tres cortometrajes: O Fabricante de Bonecas, Tara e Ideologia. Siendo este último una historia en que el profesor y filósofo Oãxiac Odéz (anagrama de Zé do Caixão) pretende verificar sus teorías sobre la naturaleza humana usando para sus pruebas a un periodista. Utilizando métodos poco ortodoxos, una serie de pruebas sádicas que involucran hambre y antropofagia, la intención es demostrar que el instinto prevalece sobre la razón. Mediante una cierta virtualización de  significados Ideologia muestra la realidad sociohistórica de Brasil durante aquella época, O Estranho Mundo de Zé do Caixão fue lanzada en el mismo año que el quinto Ato Institucional (AI-5) que suspendía los derechos sociales y jurídicos de los brasileños. “Lo que se ve son detenciones arbitrarias, tortura, ejecuciones a sangre fría, destrucción/desaparición de cuerpos y otras brutalidades que eran cometidas durante el gobierno militar. Son referencias que permiten que el público pueda hacer un enlace entre el texto cinematográfico y el contexto histórico, sugiriendo ese potencial metafórico o alegórico”. (2)

Expresado de otro modo, Mojica Marins establece en su obra un enlace entre lo ficticio y lo real, entre el texto cinematográfico y el contexto histórico, en forma alegórica o metafórica. Ahora bien, el reconocimiento de esa dimensión alegórica de un texto requiere capacidad para percibir homologías y alegorías nacionales, así como de un cierto conocimiento sobre la vida pública. Aprehender el contenido político de la obra de Mojica exige tener en mente que ésta surge ante la represión política, que es un medio para encubrir comentarios sobre una realidad en que se vive, lo que nuestro cineasta plantea es una forma de discutir temas que no pueden ser tratados directa y abiertamente.

En «Ideologia», Mojica recrea inúmeras bestialidades practicadas en las casas del terror del gobierno militar. Entre algunas conocidas técnicas para infligir daño físico a los detenidos había: paliza y violación (los agresores utilizan sus cuerpos y objetos para penetrar la víctima), tortura utilizando insectos y animales, estrangulación y ahogamiento. El director se atreve a representar escenas de tortura que, debido a la censura de la prensa, se mantuvieron lejos de los ojos públicos, pero habitaban la imaginación de muchos brasileños. Entonces, lo que se tiene es una muestra del contexto violento del régimen militar en forma de una película de terror. En otras palabras, el director escenifica o reproduce en la película actos de tortura y violencia bajo el pretexto de ser solamente una película de terror.(3)

Lo anterior explica con claridad por qué las películas del cineasta brasileño fueron censuradas durante los años 60´s, 70´s y 80´s, por qué él mismo fue perseguido por el Estado y sus organismos de control. Ayuda a comprender también el hecho de que nuestro autor parece no interesado en esa asociación política, sin embargo la lectura política de su obra se mantiene debido a su inserción dentro de una dimensión nacional, un contexto histórico, y a que están repletas de referencias nacionales. Aun cuando no sea su intención José Mojica Marins es un cineasta del pueblo, escribe Serravalle, porque su principal tema son los brasileños de cara a la injusticia y las estructuras de poder, porque expone el funcionamiento del poder y la represión durante la dictadura militar que terminaría hasta el 15 de marzo de 1985 con el triunfo electoral del Movimiento Democrático Brasileño y el nombramiento de José Sarney como primer presidente civil. 

Reconocimiento

Con el fin de la dictadura Zé do Caixão cruzó fronteras, en la década de los 90´s se dio a conocer en Estados Unidos con el nombre de Coffin Joe. “Mi mayor descubrimiento del género”, así lo clasificó Tim Burton en aquella década. No obstante desde los años 60´s Zé do Caixão era comparable con Norman Bates (Psycho, 1960), Mark Lewis (Peeping Tom, 1960) y Fuad Ramsés (Blood Feast, 1963), además gozaba de cierta fama a nivel internacional. Transcurrirían años para que la obra cinematográfica de José Mojica Marins dejara de ser censurada y el autor fuese acreedor de reconocimientos, por ejemplo: en el año 2000 recibió el premio a toda una carrera en Fantasporto (festival de cine fantástico y de terror de Oporto, Portugal); en 2009 el Jurado Joven del Sitges Film Festival edición 41 (festival de cine fantástico de Cataluña, España) le otorgó el premio Midnight X-Treme por su película Encarnação do Demônio (2008); en 2013 dentro del marco del Feratum Film Festival (festival de cine fantástico, terror y SCI-FI con sede en Tlalpujahua, Michoacán, México) el realizador brasileño fue invitado para impartir en la Cineteca Nacional de México una conferencia magistral titulada Pesadillas amazónicas: el cine de José Mojica Marins. A su vez grupos musicales como Sepultura, Pecadores, White Zombie y Necrophagia le han homenajeado con distintas canciones.

Más allá del personaje que desafiaba a las fuerzas sobrenaturales, divinas o demoniacas, que despreciaba a hombres y mujeres ignorantes, débiles y sumisos, más allá del personaje que se burlaba de la religión y sólo admitía como sentido de la existencia la reproducción, la continuidad de la sangre en la carne, Mojica Marins era un hombre que amaba el cine y le dedicó su vida, un cineasta y cinéfilo que como cualquiera de nosotros tenía algunas películas favoritas –The Birds(Alfred Hitchcock, 1963), Belle de jour (Luis Buñuel, 1967) y Rosemary´s Baby (Roman Polanski, 1968)–, que igual, como cualquier mortal y a pesar de haber vivido desafiando el poder de lo que parecía mayor a él, sucumbió por enfermedad el miércoles 19 de febrero de 2020 en su ciudad natal, São Paulo, Brasil con 83 años de edad y más de 43 créditos oficiales como director. Más allá del personaje Zé do Caixão, José Mojica Marins era una persona que encontró en el cine una forma de aproximarse y cuestionar la realidad concreta, que hizo del séptimo arte una forma de libertad y resistencia.

Referencias bibliográficas:

(1) Daniel Serravalle de Sá, Zé do Caixão y el gótico brasileño de José Mojica Marins, en Catedra Tomada. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Vol. 5, N° 8, 2017, p.p. 113.

(2) Daniel Serravalle de Sá, Zé do Caixão y el gótico brasileño de José Mojica Marins, en Catedra Tomada. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Vol. 5, N° 8, 2017, p.p. 111.

(3) Daniel Serravalle de Sá, Zé do Caixão y el gótico brasileño de José Mojica Marins, en Catedra Tomada. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Vol. 5, N° 8, 2017, p.p. 112 y 113.

Fuentes consultadas:

Barriga Ossa, Juan Sebastián. (2015). Coplas a la maldad: Canciones dedicadas a Zé do Caixão, el papá de Freddy Krueger. Vice. https://www.vice.com/es/article/6en88n/coplas-a-la-maldad-las-canciones-dedicadas-ze-do-caixao-el-verdadero-dios-del-cine-de-terror

Cerebrin. (2020). A medio gas, o cómo José Mojica Marins salió ileso de su paso por el cine para adultos. La Abadía de Berzano. https://cerebrin.wordpress.com/2020/09/22/a-medio-gas-o-como-jose-mojica-marins-salio-ileso-de-su-paso-por-el-cine-para-adultos/

Finotti, Ivan. (2020). El cineasta José Mojica Marins, Zé do Caixão, muere a los 83 años. Folha de S.Paulo https://www1.folha.uol.com.br/internacional/es/cultura/2020/02/el-cineasta-jose-mojica-marins-ze-do-caixao-muere-a-los-83-anos.shtml

Junyent, Toi. (2009). José Mojica Marins. Horror bizarro desde Brasil. Transit. Cine y otros desvíos. http://cinentransit.com/jose-mojica-marins/

Magri, Diogo. (2029). José Mojica Marins, padre del cine de terror brasileño. El País. https://elpais.com/noticias/jose-mojica-marins/

Matamoros, Mauricio. (s/a). Entrevista al director brasileño de cine José Mojica Marins. Foro TV, UNAM. https://www.creadores.unam.mx/video/jose-mojica-marins/

Redacción Mórbido. (2020). Obituario: José Mojica Marins. Mórbido Fest. https://www.morbidofest.com/archivos/62991

Redacción Revista Cinefagia. (2020). Videoblog cinéfago: Adiós a José Mojica Marins, Zé do Caixão. Revista Cinefagia. http://www.revistacinefagia.com/2020/03/videoblog-cinefago-adios-a-jose-mojica-marins-ze-do-caixao/

Serravalle de Sá, Daniel. Zé do Caixão y el gótico brasileño de José Mojica Marins, en Catedra Tomada. Revista de Crítica Literaria Latinoamericana Vol. 5, N° 8, 2017, p.p. 112 y 113.

Vega, Kiko. (2020). Fallece José Mojica Marins, el mítico Zé do Caixão, icono del horror iberoamericano. Espinof.https://www.espinof.com/directores-y-guionistas/fallece-jose-mojica-marins-mitico-ze-do-caixao-icono-horror-iberoamericano