En defensa y memoria de Enrique Dussel: abridor de nuestros caminos transmodernos en el marxismo tercermundista

“Romántico: aquel que acaricia las ideas amorosamente las ideas más allá de su viabilidad”

Paco Ignacio Taibo II

El 5 de noviembre revolucionarios de todo el mundo, en especial de América Latina y el Caribe, nos enterábamos del fallecimiento a sus ochenta y ocho años del maestro de maestros, Enrique Domingo Dussel Ambrosini; una pérdida que se sumaba a las tristes muertes ya ocurridas este mismo año de Pablo González Casanova (18 de abril), Adolfo Gilly (4 de julio) y Franz Hinkelammer (16 de julio), otros grandes intelectuales de Nuestra América.

Ahora bien, aún con lágrimas en los ojos, reconocemos y asumimos que esta trascendencia del alma del compañero Dussel a otro plano implica un compromiso mucho más grande y profundo para estudiar, criticar y practicar su extensa obra; ya que la mejor forma de honrar a este peso pesado del marxismo es comprender todo el arsenal teórico desarrollado en libros, artículos, entrevistas, conferencias y ponencias, y usarlo para la transformación del mundo en el que vivimos. Pues incluyendo todas las críticas y falencias que puedan realizarse sobre sus planteamientos (si, incluyendo dichas críticas y no a pesar de ellas), su original, auténtica y creadora concepción del marxismo se ganó un puesto en el Panteón de la revolución al lado de teóricos como José Carlos Mariatégui, Agustín Cueva, Ludovico Silva, Manuel Zapata Olivella, Bolívar Echeverría, René Zavaleta Mercado, Carlos Nelson Coutinho, Adolfo Sánchez Vásquez, Orlando Fals Borda, José Revueltas, Estanislao Zuleta o José María Arguedas:

Podrían quizás discutirse algunas hipótesis de trabajo de Enrique Dussel (como su crítica a Ruy Mauro Marini o su encuentro tardío con José “Pancho” Aricó) pero resulta sumamente difícil de soslayar el manejo meticuloso y riguroso de los textos originales de Marx que Enrique desplegó y socializó durante décadas. Y no para dialogar exclusivamente al interior de la familia marxista, sino polemizando al mismo tiempo con “las vacas sagradas” de la cultura filosófica de la Academia occidental (incluyendo las firmas más prestigiosas de Europa y EEUU). (Kohan, 2023)

Un marxismo que vale la pena decir sin temblar o tartamudear, se aleja enormemente del marxismo leninismo que hasta hoy siguen reivindicando el grueso de las tradicionales organizaciones marxistas (es un distanciamiento del marxismo leninismo en todas sus variantes: estalinismo, trotskismo, maoísmo, guevarismo, etc.);^[2] pues en contra de reproducir el marxismo como dogma, buscó emprender una lectura propia que le permitiese erigir una filosofía de la liberación crítica de la colonialidad/modernidad capitalista, pero también de la falta de conciencia sobre sí mismo reinante en el campo marxista.

Hecho que cabe aclarar, nunca lo alejó del marxismo revolucionario, en cuanto que si bien el maestro Dussel no es un marxista por formación^[3], si lo resulta siendo por convicción, donde además su marxismo no es el de los recetarios, sino un marxismo pensante y actuante:

En realidad, Dussel es el único caso de un gran pensador que, después de la caída del socialismo, haya pasado al marxismo. Dussel puede decir que no se ha convertido en marxista antes de los cuarenta años de edad. Pues ha descubierto los pobres de América Latina y ha buscado captar el origen de tal pobreza, y solo Marx le ofrecía los instrumentos teóricos para comprender la realidad de su tierra. Son instrumentos teóricos críticos; por eso, son instrumentos eficaces para captar la pobreza creciente de América Latina. (Infranca, 2022)

Reflexión e intuición en donde, como lo afirma el profesor argentino Néstor Kohan, es fundamental el alto nivel cuantitativo y cualitativo de lectura de Dussel de los textos originales de las distintas etapas de Marx:

aunque Enrique desarrolló una obra monumental, polifacética y enciclopédica, a mí me atrajo especialmente su relectura de Karl Marx. No a través de manuales sino a partir de su abordaje de los manuscritos originales (que se encuentran en el Instituto de Historia Social de Amsterdam) y su estudio pormenorizado y al detalle de las diversas redacciones de El Capital. (Kohan, 2023)

Dicha visión de Marx y el marxismo del filósofo argentomexicano, se desarrolló principalmente en los textos “Cuaderno tecnológico-histórico” (1984), La producción teórica de Marx (1985), Hacia un Marx desconocido. Un comentario de los “Manuscritos del 61-63” (1988), El último Marx (1863-1882) y la liberación latinoamericana (1990) y Las metáforas teológicas de Marx (1993), los cuales, desde una perspectiva ética de la liberación, hacen una relectura de Marx que “representa un camino paralelo al de Lukács” (Infranca, 2022) en la medida que se posiciona un claro actuar político en vías de “desploma(r) el Marx de los manuales soviéticos de economía política, que eran considerados los auténticos manuales dogmáticos que había que seguir al pie de la letra, en tanto la letra de Marx conducía en direcciones estrictamente opuestas” (Infranca, 2022); pues:

Teníamos, por primera vez, una visión completa […]. Podíamos, sólo ahora, intentar una interpretación propia (que no dependiera necesariamente de las otras interpretaciones europeas existentes, y que respondiera a los «intereses» concretos, históricos de la miseria latinoamericana, y a la necesidad de un proceso revolucionario de la periferia del mundo capitalista a fines del siglo XX y comienzo del XXI). (Dussel en Teruel, 2010, p. 79)

Ello le permitió realizar un giro para “fundamentar las condiciones de posibilidad y de justificación del “marxismo-sandinista”, y, al hablar así, queremos anticipar el “marxismo-farabundista”, etc.; es decir, los marxismos creativos latinoamericanos en sentido estricto” (Dussel citado en Teruel, 2023, p. 356), y por lo tanto:

El aporte de Dussel a un marxismo latinoamericano debe considerarse, en primer lugar, como un “intento metodológico” lo que quiere decir que se trata del (a) intento de un discurso analítico-crítico sobre la realidad latinoamericana actual que se guía por la lógica de la perspectiva metodológica desarrollada por Marx —y por eso se califica de “marxista”—; pero que, teóricamente, tiene que ir más allá de Marx, esto es, que no se limita a aplicar la teoría de Marx, o repetirla, sino que (b) enfrenta la realidad latinoamericana de manera teóricamente creativa. (Fornet-Betancourt citado en Teruel, 2023, p. 373)

Sin embargo, aunque el principal aporte del maestro Dussel fue en el campo académico, no podemos reducirlo a ello, pues desarrolló un actuar político como intelectual orgánico al servicio de distintas luchas en toda la América Latina y el Caribe, ello como resultado de comprender que “Marx es en la periferia, hoy, más pertinente que en la Inglaterra de mediados del siglo XIX” (Dussel citado en Teruel, 2010, p. 80), y por ende, si bien “el socialismo ha colapsado en Europa, no en el Tercer Mundo –es decir, en Cuba, en China, en Vietnam; es decir, en la periferia–” (Infranca, 2022).

En últimas, debemos no sólo despedir con honores al maestro Enrique Dussel, sino volver a leer, criticarlo, aplicarlo y superarlo, con el fin de seguir construyendo ese horizonte transmoderno que nos permite soñar con un nuevo mundo donde muchos mundos sean posibles; pero además, reivindicar su posicionamiento marxista, un marxismo que pese a que tanto sus más reaccionarios y ortodoxos retractores marxistas, como los más socialdemócratas, buscan eliminar, en realidad se asemeja a lo planteado por el también marxista, Jaime Bateman Cayón, Comandante Jefe del M-19:

El marxismo no se creó para filosofar. Se creó para llevarlo a la práctica. Creo que Marx era quien decía que los filósofos no han hecho más que interpretar al mundo, pero que de lo que se trata es de transformarlo… Hay sólo dos posibilidades: o se estudia el marxismo para especular, o se lo estudia para transformar la sociedad. Yo prefiero ser de los que la transforman… Por eso creo que nosotros no pertenezcamos al grupo de los que escriben la historia. No creo que tengamos tiempo para eso. La historia… ¡que la escriban otros! A nosotros… que nos quede tiempo para participar en ella… A nosotros… que todavía nos quede vida para hacerla… (Bateman Cayón, 2009)

Bibliografía

Bateman Cayón, J. (9 de octubre de 2009). Jaime Bateman Cayón. Un profeta de la paz, luchador incansable, enamorado del mar. Jaime Bateman Cayon. http://jaimebatemancayon.blogspot.com/2009/10/jaime-bateman-cayon-un-profeta-de-la.html

Infranca, A. (6 de marzo de 2022). El marxismo de Dussel. Revista Herramienta. https://herramienta.com.ar/el-marxismo-de-dussel.

Kohan, N. (7 de noviembre de 2023). Enrique Dussel y marx en tiempos neoliberales. La haine.org. https://www.lahaine.org/mundo.php/enrique-dussel-y-marx-en.

Teruel, F. (2010). El Marx de Dussel. Notas acerca de la recepción dusseliana de la obra teórica de Karl Marx. Estudios de filosofía práctica e historia de las ideas, 12(1), 77-82.

Teruel, F. (2023). Enrique Dussel en el escenario del marxismo latinoamericano: notas para una (re)consideración. El banquete de los dioses, (12), 361-381.

Enrique Dussel en el escenario del marxismo latinoamericano: notas para una (re)consideración

^[1] Estudiante del pregrado de Antropología en la Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá, miembro del Semillero de Investigación Delia y Manuel Zapata Olivella.

^[2] Pero no sólo el leninismo, pues “a partir del triunfo de la Revolución cubana hacia 1959 se produjo en la región toda una corriente de renovación dentro del marxismo. Sin embargo, esto no imposibilitó que ciertas posiciones se constituyesen como dominantes en el campo del marxismo latinoamericano; así, el marxismo-leninismo, el gramscianismo y el althusserianismo” (Teruel, 2023, p. 366).

^[3] Allí es central retomar la idea de Infranca (citado en Teruel, 2023), “sabemos que su acercamiento al marxismo fue previo a la caída del muro de Berlín, pero justo ese acontecimiento lo convenció —al contrario de lo que sucedió con otros intelectuales— de tomar una posición filomarxista clara y radical, hasta el punto que hoy puede ser considerado un pensador marxista que ha renovado originalmente al auténtico y tradicional marxismo” (p. 363).