El triunfo del Pacto Histórico en la primera contienda electoral

Alejandra Correa y Nicolás Roa

Colombia es un país gobernado históricamente por dos corrientes políticas agrupadas en los partidos Liberal y Conservador. Estos partidos han controlado los gobiernos en un país de fuerte tradición presidencialista, así como los órganos legislativos y electorales, lo que dificulta la incursión de nuevas fuerzas políticas.

En las últimas décadas tanto liberales como conservadores han derivado en otros movimientos políticos controlados por las élites económicas y sociales que han salvaguardado por más de un siglo sus privilegios a través de la exclusión de los sectores sociales más golpeados por un modelo económico neocolonial. Sin embargo, partidos minoritarios han mantenido una vocación democrática en la oposición agrupando sectores del movimiento obrero y de otros sectores sociales históricamente excluidos.

En este sentido, lo excepcional de las actuales elecciones es la incursión del Pacto Histórico como una fuerza nueva y diversa que se abre campo en el panorama político nacional de manera arrolladora. Está alianza, en la que se encuentran los movimientos políticos Colombia Humana –dirigida por Gustavo Petro–, Polo Democrático Alternativo, Alianza Democrática Amplia, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Soy Porque Somos, entre otros, confluye sobre ideas básicas de cambio en un momento en el que el inconformismo con el statu quo se ha manifestado contundentemente en las movilizaciones masivas de noviembre de 2019, septiembre de 2020 y abril de 2021.

En medio de este singular panorama, las elecciones del pasado 13 de marzo en Colombia dejan al Pacto Histórico como vencedor indiscutible de las tres consultas presidenciales que entraron en la contienda electoral. Es así como esta gran alianza política se posiciona en el clímax de la democracia con el respaldo mayoritario de la ciudadanía en las urnas.

No obstante, las consultas presidenciales representan la unidad y el consenso sobre gobernanza de distintos sectores políticos, y en ciertos casos simplemente una unidad para mantener una posición de privilegio en las esferas políticas tradicionales. Lo anterior, debe ser analizado con la composición del Congreso de la República, que si bien es favorable para las fuerzas progresistas, no lo es con suficiencia. Así, en caso de ser Gustavo Petro el próximo presidente, la actual composición del Congreso le exige entrar a negociar, principalmente con el Partido Liberal, que sigue siendo en las regiones un partido con poder, estructura y tradición política.

Sobre las consultas presidenciales

  1. Equipo por Colombia

La consulta presidencial “Equipo por Colombia” se conformó por candidatos cuyo pensamiento enquista un discurso contra el comunismo y la colectivización de la tierra y la propiedad, bajo una serie de supuestos y premoniciones de la dirigencia política que genera todo un aparato de polarización, particularmente en sus electores.

Equipo por Colombia es la segunda consulta más votada a nivel nacional, dejando como ganador al exalcalde de Medellín Federico Gutièrrez con el 54,18% del total de la votación. Seguido por el exalcalde de Barranquilla Alex Char con el 17,74%, quien a pesar de hacer parte de una de las familias más poderosas del Atlántico, con todo un aparato clientelista, no le sirvió para ganar, ya que es un candidato con serios cuestionamiento públicos al ser investigado por corrupción electoral en la costa Caribe.

A pesar de ser la segunda coalición más votada en el país, mostró la debilidad manifiesta del dos veces alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien obtuvo sólo el 5,8% de los votos. Un resultado pésimo para un candidato que gobernó la ciudad más importante del país. Los resultados de Peñalosa en la consulta son el cobro de los bogotanos por su mala gestión en la alcaldía de Bogotá.

  1. Pacto Histórico

El Pacto Histórico es el vencedor en estas elecciones y avanza hacia la presidencia con un proyecto diferente que dará un giro a la historia política del país. Aunque,  su  táctica electoral está condicionada por una alianza con Roy Barreras y Armando Benedetti, congresistas que siempre han trabajado de la mano de los gobiernos, y que por tanto, son actores fundamentales para concretar ciertos sectores clave para la gobernabilidad del Pacto. Lo que vemos con los resultados electorales es que las alianzas fueron electoralmente fructíferas, ya que Gustavo Petro es el ganador indiscutible en este primer combate electoral, con 4.487.551 votos, doblando a Federico Gutièrrez quien fuera el segundo con mayor votación.

Pero más allá de Gustavo, con una votación soñada, las elecciones sí que dieron sorpresas, ya que Francia Márquez, candidata del movimiento Soy porque Somos y del Polo Democràtico Alternativo tuvo la tercera votación a nivel nacional superando al ganador de la coalición de centro el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo. En este hecho, Francia Marquéz  se consagra como un fenómeno político, pues sin haber ocupado cargos públicos sus luchas ambientales y su programa de reformas con enfoque feminista la catapultan a cargos de poder con fuerza real de cambio.

  1. Centro Esperanza

Centro Esperanza tuvo solo el 18,6% del total de votos de las consultas presidenciales, con Sergio Fajardo como el ganador de la alianza entre los candidatos denominados de “centro”. En tal caso, es una consulta que pierde fuerza, principalmente por sus posturas irregulares en medio de una tensión política que requiere decisión. La falta de determinación dada por esta coyuntura política es el declive que corrobora su pésimo desempeño electoral.

A ello se le  suma las profundas diferencias entre sus miembros y la incapacidad de cobijar los candidatos al Congreso de la República en una campaña de respaldo a la consulta. Muchos candidatos se negaron a hacer campaña y mantuvieron una posición de respaldo a Gustavo Petro, lo que terminó en tajantes divisiones que hacen de Centro Esperanza un proyecto político inviable, por lo menos en estas elecciones. 

Sin duda, la derrota apabullante del exsenador Jorge Enrrique Robledo da para hablar, pues obtuvo menos votación que en su anterior candidatura en el Senado. El salto “estratégico” del partido Dignidad los condena al ostracismo, porque después de ser un partido de izquierda con claridades programáticas, pasa a la cola de un proyecto liberal, que ve con animosidad el libre comercio como única salida al  estancamiento económico, muy en oposiciòn a las concepciones de Robledo.

Composición del Congreso de la República

En lo que va del reconteo de votos el Pacto Histórico puede llegar a 45 curules compuesta por 20 senadores y 25 representantes a la cámara, siendo la bancada progresista más grande del país desde la Constitución de 1991. No obstante, el 15% del total del Congreso es insuficiente para poder tramitar las reformas necesarias que den un giro a las condiciones políticas actuales. Cabe señalar que, para evitar la presencia de parlamentarios del Pacto Histórico en estos cuerpos legislativos, se fraguó una operación de escondite de votos que fue puesta al descubierto por parte de testigos electorales del PH y expuesto a través de redes sociales, en los que se estaban “embolatando” casi medio millón de votos.

Volviendo al número de congresistas del Pacto, hay que ampliar la gobernabilidad, y en eso el partido liberal colombiano es la  punta de ancla en una eventual  presidencia progresista al obtener, en lo que va del reconteo, 32 cámaras y 15 senadores, que son los votos faltantes para alcanzar mayorías en el Congreso.

Por otra parte, el partido Centro Democrático será el que conformará un bloque de oposición sólido, aunque con menos gente, ya que sufrió grandes bajas con la pérdida de 21 curules, principalmente en cámara. Este partido queda con la vocería en la oposición al ser el contradictor principal en una posible presidencia alternativa. 

A pesar de existir una composición equilibrada en el Congreso entre múltiples fuerzas que convergen en dos puntos de batalla, se debe resaltar que, por primera vez en Colombia la izquierda logra mayorías parlamentarias que le dan un poder adicional y fundamental, logrando de esta forma tramitar las leyes necesarias para el cumplimiento del programa de gobierno del Pacto Histórico. Entre ellas la reforma pensional, que supone un gran cambio en el modelo actual de los fondos para la vejez, lo que sería un golpe directo contra las políticas neoliberales y privatizadoras que limitan el acceso al bienestar de las mayorìas, viejas y viejos, que trabajan sin descanso hasta la muerte.

En síntesis, la nueva composición del Congreso llega con enormes responsabilidades, por lo que todos deben estar a la altura del debate. La agenda del Congreso propenderá por cambios de fondo en la defensa de una economía productiva y moderna, una agenda política para la dignificación del trabajo y la garantía de los derechos para todos y para todas.

La competencia latente por la presidencia en las elecciones de mayo.

Son 10 los candidatos que se disputarán la presidencia en mayo, aunque sólo dos de ellos estarán en una competencia electoral con posibilidades de triunfo. Gustavo Petro y Federico Gutiérrez son los dos grandes rivales con programas ampliamente distintos. Uno PETRO el reformador, de enfoque distributivo, el otro FICO, el continuista, dando vueltas sobre una política económica fracasada que profundiza las inequidades y fortalece los aparatos corruptos del estado. Además de ello, un contradictor incómodo que dificulta la relación con los países vecinos, y con las repúblicas al mando de  presidentes alternativos.

Así las cosas, lo que se viene es una campaña de confrontación y exposición mediática permanente, cada decisión del candidato es decisiva para sumar electores. Esta segunda contienda se gesta por golpes  de opinión, y uno de los más importantes es el nombre de la fórmula vicepresidencial de cada una de las candidaturas.

El candidato Sergio Fajardo le propuso a Francia Márquez ser su fórmula vicepresidencial, la candidata del Polo Democrático Alternativo rechazó la oferta a través de su cuenta de twitter:

@FranciaMarquezM:

Recibí invitación de la campaña de Sergio Fajardo para ser su fórmula vicepresidencial

Agradezco tener en cuenta nuestra lucha.

No aceptamos por 2 razones:

1-Somos el Pacto Histórico y haremos el cambio para nuestra gente.

2-En mi comunidad me enseñaron que la palabra se honra.

Finalmente, el Pacto Histórico salió triunfante en esta primera contienda electoral, pero necesita ganar en primera vuelta para garantizar que el programa alternativo tenga buen puerto. Es tiempo de gestar un orden democrático que garantice una vida justa para las minorías asediadas por la pobreza y el hambre. Es tiempo de hacer las cosas bien, es tiempo de la organización y la planificación para crear riqueza pública y que el Estado cumpla con su deber de ser el máximo generador de bienestar.