VI Consejo Nacional Ordinario de Morena y su reconfiguración

Dra. Ana Alicia Solís y Dr. Max Ortega[1]
La discusión sobre el nepotismo en el poder judicial ayudó a iluminar otros ámbitos de la reproducción de dicho fenómeno: la administración pública y los partidos políticos.
El nepotismo, generador de corrupción y de desestabilización de las acciones de gobierno, debía ser regulado constitucionalmente, y removido de la vida política del país. Lo primero ya ocurrió. Falta lo segundo.
La iniciativa presidencial para tal fin se presentó el 6 de febrero; y se aprobó en el Senado el 25 de febrero, y el 4 de marzo, en la Cámara de Diputados. Pero, para sorpresa de muchos, los nepotismos no tardaron en manifestarse. Coincidentes entre sí, las fracciones parlamentarias de Morena, PVEM y PT decidieron que la prohibición del nepotismo electoral no iniciaría en 2027 sino en 2030. El cambio de fecha respondía a los cálculos electorales ya proyectados en el seno de varias familias gobernantes (Zacatecas, Guerrero y San Luis Potosí), adueñadas de los territorios y resistentes a suspender la continuidad de su potestad y señorío.
El cambio de fecha se explica, por el hecho de que en 2027 el poder estatal se renovará en 17 estados: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, actualmente gobernados por Morena; San Luis Potosí, gobernado por el PVEM; Nuevo León, gobernado por Movimiento Ciudadano; y Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro, gobernados por el PAN. También se votará por presidentes municipales, regidores, síndicos y diputados locales. Se elegirán además los 500 diputados federales.
En la lógica nepotista el poder político es un patrimonio familiar cuya permanencia y acrecentamiento se realiza mediante los procesos electorales, previamente arreglados. En este razonamiento entran los detentadores del poder político de Zacatecas, Guerrero y San Luis Potosí, quienes se oponen, por esta razón, a que su propiedad estatal cambie de manos. Nepotismo y reelección consecutiva son los medios que consideran adecuados para conservar su condición de privilegio.
Su determinación de mantener el nepotismo electoral por seis años más tiene el propósito igualmente, de conservar y aumentar la fuerza acumulada en el partido, en las cámaras federales y estatales, para contar, en el momento necesario, con la pujanza indispensable para presionar, amagar y negociar a su favor, la sucesión presidencial de 2030.
Con esta decisión política de preservar por encima de cualquier otra cosa sus propios intereses de facción, también mostraron su disposición a utilizar todos los medios necesarios para alcanzar sus fines. La omisión de la voluntad presidencial, la disolución de las alianzas electorales, en algunos casos, o la ruptura partidaria, son entre otros, algunos de esos medios.
Carta anunciada
Después del 4 de marzo, la única fuerza con la capacidad para impedir la primacía del nepotismo en los proceso electorales de 2026 a 2030, era el juicio de la máxima autoridad de Morena, el Consejo Nacional[2]. Por eso, la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum anunció, desde el 8 de abril, que mandaría una carta a Morena para que pusiera “reglas para todas las elecciones que se vienen en adelante y que todo mundo se ajuste a estas reglas (…) lo he pensado, ahora lo hago público, creo que no se lo había platicado a nadie, pero creo que vale la pena poner ciertas reglas dentro del Consejo Nacional de Morena para cualquiera que legítimamente quiera participar en una elección que se va a dar, pero hasta el ’27, ¿no? Entonces hay que poner reglas, hay que recordar la ética de nuestro movimiento”[3].
Dos días después, el 10 de abril, la Presidenta explicó cuáles serían los contenidos de la carta que pensaba mandar. La carta que voy a enviar dijo, tiene que ver con tres temas principales: “Uno, que se pongan reglas para todos aquellos que quieran ser candidatos, particularmente a gobernador o gobernadora, pero también todos los cargos de elección popular para el 2027 (…) El segundo tema es, ¿cómo debemos ser los que venimos del movimiento de Transformación? (…) Y el tercero, el tema del nepotismo (…). Entonces, la carta tiene que ver con eso. Y es una reconstrucción de dónde venimos, de lo que ha sido el pensamiento de Austeridad Republicana y del ‘No puede haber gobierno rico con pueblo pobre’’’[4].
La redacción definitiva de la carta que, se había dicho que se conocería en la mañanera, finalmente se reservó para el Consejo Nacional de Morena. “Les dije que hoy iba a presentar la carta de Morena, pero decidí que no la voy a presentar aquí, porque es un tema partidario. Se va a hacer público, de todas maneras. Ustedes la van a poder conocer, podrán después hacerme preguntas aquí en ‘La mañanera’, pero mejor lo que tiene que ver con Morena lo dejamos fuera de la conferencia de ‘La mañanera del pueblo’”[5].
II Convocatoria al VI Consejo Nacional Ordinario de Morena
La sexta sesión ordinaria del Consejo nacional de Morena fue convocada con fecha 21 de abril, a realizarse para el 4 de mayo, en el World Trade Center de la Ciudad de México. En su orden del día de 7 puntos, el 4 y el 5, eran los principales:
Orden del día.
1. Acreditación de Consejeras y Consejeros Nacionales.
2. Declaración de quórum e inicio de la Sexta Sesión Ordinaria del Consejo Nacional.
3. Presentación, discusión y, en su caso, aprobación del orden del día.
4. Presentación, discusión y, en su caso, aprobación del Acuerdo por el que establece la prohibición del nepotismo electoral.
5.Presentación, discusión y, en su caso, aprobación del Acuerdo por el que se emiten “Lineamientos para el comportamiento ético que deben tener las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas del cambio verdadero y militantes de Morena”.
6. Asuntos generales.
7. Clausura de la sesión[6].
Emitida la Convocatoria para la celebración del Consejo Nacional, Claudia Sheinbaum entregó la carta prometida.
Carta de Claudia Sheinbaum al CN
En su carta a la dirigencia y militantes de Morena, la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo recordó lo dicho en su intervención en el Congreso Nacional de Morena del 22 de septiembre de 2024, sobre los principios y causas de Morena.
El propósito del recordatorio era para sugerir, recomendar, que esos principios ético-políticos siguieran rigiendo la vida pública y privada de los dirigentes y militantes de Morena.
El decálogo recomendado constaba de diez postulados: 1) la unidad partidaria, ajena al sectarismo generador de aislamiento y a la persecución exclusiva de la utilidad y la eficacia, con su consecuencia inevitable, la corrupción; 2) tener un modo de vida honesto, lleno de humildad y sencillez, apartado de la frivolidad, el consumismo y la ambición por el poder y el dinero. Dejar de lado la atracción por los viajes en aviones o helicópteros privados, o tener como anhelo portar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con guardaespaldas y un séquito de camionetas para ir de un lado a otro, o comer en restaurantes caros. Hacer suyos, por el contrario, otros valores: la solidaridad, la fraternidad, el amor al prójimo, el amor al pueblo. Y combatir sin descanso y convicción, siempre, contra la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo; 3) no despilfarrar los recursos públicos en viajes legislativos al extranjero, con el subterfugio de que lo hacen como parte de sus funciones de asistir a reuniones de presidentes de otros parlamentos; 4) proscribir el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo. Siendo indispensable, sobre este último, que aun cuando en la Constitución se estableció que no puede haber candidatos en el periodo inmediato de familiares en ningún puesto de elección popular hasta el 2030, Morena lo incluya desde 2027; 5) evitar que Morena se llegue a convertir en un partido de Estado; impedir que se transfigure en un mero instrumento al servicio del gobierno. Robustecerlo, pero sin caer en el corporativismo. Y desarrollar en estrecho contacto con el pueblo, su propia autonomía; 6) dotar a los militantes de una sólida formación que les permita construir y dirigir a su partido y asumir las tareas que les son propias tanto en la esfera de la representación política como en la del gobierno. El Instituto de Formación Política, responsable del cumplimiento de esa enorme tarea cultural deberá mantenerse cada vez más fuerte y sólido, para que pueda cumplir con su misión de organizar de la mejor manera, la conciencia de los conductores de la transformación permanente; 7) Morena es Partido y Movimiento. Su causa es la transformación. Su fuerza la movilización popular; 8) los gobiernos de Morena deben garantizar la austeridad republicana y su relación con el pueblo; 9) no puede haber colusión con la delincuencia, ni organizada ni de cuello blanco. La corrupción y los corruptos no tienen cabida en Morena; y 10) Garanticen que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través de las encuestas. Esta ha sido una de nuestras grandes fortalezas. Fortalezcamos la comisión de elecciones y garanticemos que la comisión de encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de candidatos. Mientras sigan existiendo las y los candidatos plurinominales garanticen que sean emanados de tómbolas en el marco de los estatutos del partido[7].
La carta terminaba proponiendo, luego de las sugerencias hechas a Morena, dos recomendaciones de orden práctico y de naturaleza electoral. “Para la participación en la elección del 2027, es importante que haya reglas claras. Sugiero que el Comité Ejecutivo de Morena las proponga al Consejo en enero de 2026, cumpliendo con las leyes electorales. Recordemos que la mejor campaña es la de ras de tierra, la que se hace casa por casa, la que convence, no la que usa más recursos económicos, sino la más cercana al pueblo.
Para la definición de las y los coordinadores de la transformación en estados y municipios considero importante que NO se permita el uso de anuncios espectaculares, la promoción de servicios privados, las campañas de odio en contra de otros participantes en las encuestas y evidentemente el uso de recursos públicos. Casa por casa, volantes, trípticos, carteles, deben ser siempre nuestra forma de comunicación”[8].
Lineamientos éticos
En este proyecto de lineamientos éticos se reiteraron las sugerencias del decálogo, arriba resumido, pero a diferencia de aquél, estos lineamientos sí eran de carácter obligatorio y extensivos a un universo más amplio de personas.
“Los presentes lineamientos son de observancia obligatoria para las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas del cambio verdadero y militantes de Morena, especialmente quienes participen o pretendan participar en los procesos internos y constitucionales de elección de precandidaturas y candidaturas”[9].
La Comisión Nacional de Elecciones deberá usar los lineamientos para valorar a los aspirantes a la elección de precandidaturas o candidaturas por Morena.
“La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia vigilará y verificará el cumplimiento de los presentes lineamientos y podrá investigar y sancionar los quebrantamientos a ellos por parte de cualquier militante o representante de Morena”[10].
Organizados en cinco ejes temáticos y un régimen transitorio, los lineamientos éticos definían las conductas, las formas de relación social y los modos de participación política y electoral de los dirigentes y militantes morenistas.
I. Austeridad republicana y vocación de servir.
Los aspirantes a representar a Morena deberán practicar la austeridad republicana como forma de vida y principio de acción pública, conduciéndose con sobriedad y sin ostentaciones y ejercer el poder con honestidad, humildad, sencillez y vocación de servir.
Siendo en consecuencia, conductas contrarias a los principios de Morena, las que siguen: “1) Utilizar recursos humanos, materiales o financieros de carácter público para beneficio personal, familiar, gremial o de grupo, o con fines distintos a sus actividades oficiales, representativas o partidarias; 2) Realizar viajes aéreos en primera clase o utilizar vehículos aéreos privados, sin importar el origen del recurso erogado para tal efecto; 3) Utilizar vehículos blindados, servicios de seguridad privada o personal de apoyo excesivo, salvo cuando existan razones de seguridad que lo justifiquen; 4) Utilizar recursos públicos para viajar al extranjero a hacer turismo político y participar en congresos internacionales, salvo cuando se justifique en razón de situaciones especiales para tareas indispensables; 5) Promover el consumismo o exhibir signos de ostentación material como joyería, ropa de marcas exclusivas, propiedades o automóviles de alto valor, restaurantes o turismo de lujo, entre otras extravagancias. La parafernalia del poder pertenece al pasado de corrupción y privilegios; Morena es humildad; 6) Utilizar el encargo que se ostenta para solicitar o promover tratos exclusivos, privilegios o prebendas, comportarse con prepotencia o soberbia, o humillar o sobajar a las personas; 7) Organizar eventos oficiales o partidarios con dispendio o exhibir eventos privados ostentosos”[11].
II. Independencia de los poderes fácticos.
Empresarios poderosos, Banca extranjera, Iglesias, Organizaciones sindicales neocorporativas y delincuencia organizada son, entre otros, algunos de los poderes fácticos más visibles, que promueven sus intereses particulares mediante su intromisión en la vida política del país. En tal virtud Morena rechaza el influyentismo, el sectarismo, el amiguismo, el compadrazgo, la subordinación a poderes fácticos y cualquier forma de simulación que comprometa su independencia.
Son conductas contrarias a Morena: “1) Solicitar o recibir recursos humanos, materiales o financieros de empresarios, proveedores, medios de comunicación o cualquier agente privado o grupo de interés con la promesa de obtener un beneficio a su favor desde encargos públicos; 2) Promover o permitir la intervención de grupos de interés o poderes fácticos en los procesos o decisiones internas del partido con el objeto de manipular, presionar u orientarlos a su favor; 3) Comprometer o condicionar el apoyo del partido para favorecer intereses ajenos al mismo; 4) Utilizar encargos públicos, de representación o partidistas para obtener beneficios particulares, familiares o de grupo, así como solicitar o recibir con motivo del desempeño de su encargo cualquier tipo de regalo, dádiva o prebenda; 5) Abstenerse de rendir cuentas claras, completas y periódicas sobre las actividades oficiales, políticas o partidistas que realicen, así como de los recursos públicos a su cargo y los resultados alcanzados”[12].
III. Respeto e igualdad entre la militancia.
Desde la unidad, la cohesión, el diálogo, el respeto mutuo, la crítica, la solidaridad, la responsabilidad colectiva y el compromiso con los principios éticos se deberá construir Morena. Las personas militantes, representantes o aspirantes a encargos directivos o de elección popular por Morena deben rechazar toda forma de descrédito, denostación, difamación, violencia política de género o deslealtad hacia otras personas militantes o simpatizantes.
Las conductas contrarias al respeto e igualdad entre la militancia son: “1) Ejercer cualquier forma de violencia, ya sea física, verbal, simbólica, sexual, psicológica, política, en todas sus expresiones; 2) Emitir declaraciones públicas que desacrediten a otras personas militantes o las decisiones colectivas del movimiento sin agotar previamente las instancias internas del partido. Los canales de diálogo y los cauces institucionales siempre estarán abiertos al debate, la denuncia, la crítica y la deliberación constructiva interna; 3) Difundir o promover información falsa, manipulada o malintencionada sobre otras personas militantes o decisiones colectivas del movimiento con el propósito de obtener ventajas personales o electorales; 4) Organizar o participar en campañas de acoso, desprestigio o linchamiento digital en redes sociales contra otras personas militantes, representantes o aspirantes a encargos de elección, incluyendo el uso de cuentas anónimas, ‘bots’ o estructuras de desinformación; 5) Formular denuncias sin sustento ante instancias internas o externas como táctica de presión, denostación, venganza o competencia política; 6) Utilizar las instituciones públicas como herramientas de intimidación o persecución política, o para inhibir la participación de aspirantes en procesos de elección; 7) Obstaculizar, ignorar o contravenir procesos, acuerdos o decisiones colectivas adoptadas por los órganos estatutarios del partido; 8) Filtrar o manipular información interna a medios de comunicación o actores externos con el propósito de generar división, desconfianza o confrontación entre militantes, representantes o aspirantes a encargos de elección; 9) Participar o intervenir de cualquier forma en la creación de organizaciones o partidos políticos distintos al nuestro, así como promover o apoyar directa o indirectamente plataformas, candidaturas o estrategias electorales de otras fuerzas políticas con las que Morena no tenga alianza; 10) Imponer condiciones de subordinación, exclusion o discriminación a militantes, representantes o aspirantes a cargos de elección debido a su origen étnico, social, género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, orientación sexual, estado civil o cualquier otro que menoscabe el libre ejercicio de sus derechos políticos”[13].
IV. Prohibición del nepotismo y la reelección
Nadie puede ocupar un cargo por razones de parentesco ni perpetuarse en un encargo político. Nadie deberá ocupar un cargo para obtener beneficios personales y consolidar cacicazgos estatales o regionales.
Son conductas nepotistas, continuistas, y contrarias a Morena: “1) Participar en la elección para una presidencia municipal, regiduría, sindicatura, diputación federal o local, senaduría, gubernatura, Jefatura de Gobierno, presidencia de la república o cualquier cargo al interior del partido, cuando se tenga o haya tenido en los últimos tres años anteriores al día de la elección un vínculo de matrimonio o concubinato o unión de hecho, o de parentesco por consanguinidad o civil en línea recta sin limitación de grado y en línea colateral hasta el cuarto grado o de afinidad hasta el segundo grado, con la persona que esté ejerciendo la titularidad del encargo para el que se postula; 2) Buscar la postulación por un partido político aliado distinto a Morena, ya sea nacional o local, bajo cualquier figura de coalición o candidatura común, con el propósito de eludir la prohibición referida en el numeral anterior; 3) Las personas que resulten electas en los procesos electorales federales y locales de 2027 y los subsecuentes no podrán postularse por encargos de elección popular que impliquen su reelección consecutiva para el periodo inmediato posterior al ejercicio de su mandato. Las personas servidoras públicas, cuando tengan el carácter de propietarias, no podrán ser electas para el periodo inmediato con el carácter de suplentes, pero las que tengan el carácter de suplentes sí podrán ser electas para el periodo inmediato como propietarias, a menos que hayan estado en ejercicio”[14].
V. Valores democráticos.
Los valores democráticos deben definir el conjunto de las actividades de Morena. La democracia debe normar la elección de sus órganos internos, ajena a grupos o intereses de poder, corrientes o facciones. En la nominación para cargos públicos, se prohíben los actos anticipados de campaña y se rechaza toda práctica de la vieja política, como el acarreo, el reparto de despensas, la manipulación y la coacción del voto.
Las 10 conductas contrarias a los valores democráticos de Morena, son: “1) Participar en la entrega o promesa de pagos, dádivas, encargos, candidaturas, programas del bienestar, servicios públicos u otra contraprestación a cambio de obtener respaldo, de votar o abstenerse de votar en un sentido determinado, o de participar en eventos políticos o proselitistas; 2) Obstaculizar la participación de la militancia o de sus representantes en asambleas o procesos internos del partido; 3) Intervenir, promover o tolerar esquemas clientelares o corporativos con fines político–electorales; 4) Utilizar el nombre, el emblema o la plataforma del partido para promover intereses personales, gremiales o de grupo; 5) Utilizar la mentira o el engaño como táctica de convencimiento electoral, formulando propuestas o promesas falsas o poco realistas conforme a la competencia del encargo; 6) Utilizar recursos públicos, programas de bienestar o esquemas de financiamiento privado para promover la imagen de una persona servidora pública y posicionarla en el conocimiento de la ciudadanía con fines político-electorales fuera de los tiempos legales de precampaña o campaña, o para influir de cualquier forma en la equidad de una contienda electoral; 7) Utilizar o promover conductas o lenguaje sexista, clasista, racista, machista o discriminatorio en discursos, posicionamientos, propaganda electoral o cualquier forma de expresión política; 8) Registrarse como persona candidata a un encargo de elección popular sin acreditar al menos una actividad de formación ética y política reciente organizada por el Instituto Nacional de Formación Política; 9) Realizar o tolerar actos tendientes a manipular o desvirtuar los resultados de encuestas, insaculaciones, conteos o cualquier otro mecanismo de selección o deliberación interna; 10) Imponer métodos de votación a mano alzada o exigir evidencias fotográficas que comprueben el sentido del voto para orientar o coaccionar la voluntad de quien lo emite”[15].
Aplicación de los Lineamientos.
En el régimen transitorio se propone que, aprobados los Lineamientos, se apliquen a Morena y se convenza de las bondades de los mismos a sus aliados electorales, PT y PVEM: “Primero. Los presentes Lineamientos entrarán en vigor y serán aplicables al momento de su aprobación por el Consejo Nacional de Morena y deberán publicarse en la página www.morena.org ; Segundo. Las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas del cambio verdadero y militantes de Morena suspenderán cualquier acto que pueda ser considerado como proselitista, de promoción personal o personalizada para el caso de los servidores públicos, o cualquier acto anticipado a las precampañas y campañas electorales en el marco del proceso electoral 2025-2026 y los subsecuentes; Tercero. Se instruye a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para que, en uso de las atribuciones del artículo 26 del Reglamento de esa Comisión, dé seguimiento al cumplimiento de los presentes lineamientos y, en su caso, inicie los procedimientos correspondientes; Cuarto. Se instruye a la Comisión Nacional de Elecciones para que, en el marco del proceso electoral 2025-2026 y subsecuentes, observe los criterios establecidos en los presentes lineamientos para valorar los antecedentes políticos, atributos éticos y afinidad con las causas del partido de las personas que pretendan participar en los procesos constitucionales de elección de precandidaturas y candidaturas por Morena, además de las normas constitucionales, legales, reglamentarias e internas que rigen los procesos electorales federales y locales; Quinto. Se instruye a los órganos de conducción y directivos nacionales y estatales de Morena a realizar las acciones necesarias para concientizar a los partidos políticos aliados por la Cuarta Transformación, con registro nacional o estatal, e invitarlos a que adopten las mismas medidas del presente acuerdo en el marco de un acompañamiento político pleno, orientado a la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación de nuestro país conforme a los principios democráticos y éticos que sustentan esta causa común”[16].
Desarrollo de la Sexta sesión del Consejo Nacional
La sexta sesión del Consejo Nacional de Morena se realizó el 4 de mayo en la Ciudad de México. Se inició con un quórum legal de 249 consejeros y terminó con la asistencia de 251.
Una vez instalado y aprobado el orden del día, se procedió a los trabajos correspondientes. El gobernador Alfonso Durazo Montaño, presidente del Consejo Nacional, pronunció el discurso de apertura; Luisa María Alcalde dio lectura a la Carta de Claudia Sheinbaum; y terminada esta se pasó a otra, la de los Lineamientos éticos desglosados por ejes. Joaquín Jesús Díaz mena (“Huacho”), leyó el Lineamiento I. Austeridad republicana y vocación de servir; Rocío Nahle García, leyó el Lineamiento II. Independencia de los poderes fácticos; Eduardo Ramírez Aguilar, gobernador de Chiapas, dio lectura al Lineamiento III. Respeto e igualdad entre la militancia; Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora de la BC, leyó el Lineamiento IV. Prohibición del nepotismo y la reelección fue leído; la gobernadora Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, dio lectura al Lineamiento V. Valores democráticos; y, por último, Carolina Rangel Gracida, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional, dio lectura a los artículos transitorios.
Acto seguido se abrió la “discusión”. Para tal fin, se le concedió el uso de la palabra a cinco consejeros. Dos minutos de tiempo a cada uno de ellos. Uno de los participantes expresó su deseo de que, en el próximo Congreso Nacional, los Lineamientos éticos fueran parte de los Estatutos. Los otros cuatro participantes dieron su apoyo a la Carta y al tema de los Lineamientos éticos, pidiendo su cumplimiento. Se votó a mano alzada y por unanimidad se aprobaron las sugerencias y propuestas de Claudia Sheinbaum
En asuntos generales, Gerardo Fernández Noroña pidió la palabra para proponer que el Consejo Nacional hiciera un pronunciamiento de respaldo a Claudia Sheinbaum por su defensa de la independencia y soberanía nacional y en contra del ingerencismo de Donald Trump. Otra militante, representante de la diversidad sexual pidió que en el próximo Consejo Nacional se incluyera en los lineamientos éticos algún tipo de sanción a quienes usurpasen las acciones afirmativas. Una diputada federal migrante exhortó para que se tomara el curso sobre soberanía, en el Instituto de Formación Política de Morena. Paco Taibo, señaló, por último, que apoyaba las iniciativas del gobierno Sheinbaum, pero que Morena debía generar sus propias iniciativas. El partido está inmovilizado, dijo. No hay discusión. El próximo Congreso Nacional deberá prepararse mediante el debate, concluyó.
Aprobada la propuesta del senador Gerardo Fernández Noroña, se dio por terminado el Consejo[17].
Así, en dos horas y diez minutos, el Consejo Nacional aprobó la reorientación de la política electoral (incluidas las alianzas electorales) para los procesos electorales de 2027 y 2030, y la vida ética de la organización partidaria.
Morena: modelo de partido
Morena se creó como una organización pluriclasista[18], de ciudadanos libres[19], sin ideología propia[20], sustancialmente electoral[21] y opositora al neoliberalismo.
En el curso de los años se observaría que el pluriclasismo abriría un espacio de colaboración de clases, en el que, al final, algunos de los integrantes de la clase dominante, desplazados, podían gestionar los intereses de una u otra fracción de ésta, y los suyos propios, prevaleciendo, en el terreno de las directrices económicas y en algunos ámbitos de la política. Fueron los casos de Alfonso Romo, Ricardo Salinas Pliego, y otros[22]. Y, más recientemente, el caso de Altagracia Gómez Sierra[23].
La afiliación exclusiva de ciudadanos se estableció, para no repetir la experiencia corporativa del PRI, instituto que acabó convirtiéndose en partido de corporaciones. El neocorporativismo, empero, encontraría la forma de vincularse a Morena. El apoyo electoral, la aceptación pasiva de la política laboral y su alejamiento de las oposiciones neoliberales, les dejó diversos beneficios. Se les facilitó, en unos casos, la continuidad de las dirigencias sindicales (sindicato petrolero, telefonista o ferrocarrilero) o se les premio, en otros, selectivamente, con senadurías y diputaciones federales (sindicato minero, SNTE y CATEM).
La falta de una ideología propia expresada en la abigarrada mezcla de varias ideologías obstaculiza la organización, la cohesión y la disciplina de Morena. La fragilidad de su identidad facilita el arribismo político, la deslealtad al partido, a los electores y al país mismo. La ductilidad ideológica facilita también, el nepotismo y la corrupción. La elasticidad de su pensamiento favorece, igualmente, la simulación ideológica y el engaño. Es por eso que hay quienes pasan, fácilmente, del fervor al rechazo de la 4T.
Morena no admite grupos, fracciones, tribus o corrientes. Tampoco hay representación proporcional de los grupos. Sin embargo, los grupos de interés existen y el nepotismo prevalece en los cargos partidarios, de representación popular y de gobierno. Su dominio es conocido y generalizado.
Morena es una organización sustancialmente electoral[24]. Es un error seguir afirmando que es partido político y también un movimiento social. Morena nunca fue un movimiento social. Siempre operó como movimiento de ciudadanos. Y ante la decisión de mantenerse como asociación civil o convertirse en partido político, abrió un debate, en septiembre de 2012, sobre si debía convertirse en partido político o no[25]. La discusión concluyó con la decisión de que fuera partido político. Casi dos años después, el 9 de julio de 2014, Morena obtuvo su registro electoral, pasando de manera definitiva, de movimiento de ciudadanos a partido político.
Morena no está en contra del capitalismo sino de una de sus formas de existencia, el neoliberalismo. Considera que el origen de los problemas de México no está en las relaciones de fuerza de trabajo y capital, sino en la corrupción. No se busca la distribución de la riqueza de los privados sino de los recursos públicos[26].
Las candidaturas de Morena, de todo tipo y nivel, partidarias o de representación publica no se determinan por el voto universal secreto directo sino por una combinación de los métodos de consenso encuesta, elección y sorteo.
Las encuestas son un mecanismo ideado para sustituir a los militantes por encuestados y a las elecciones por designaciones. Su limitación principal es de orden pedagógico: no abonan a la pedagogía de la democracia interna, la eliminan.
Reconfiguración de Morena
En la Carta y los Lineamentos éticos que Claudia Sheinbaum mandó al Consejo Nacional se plantea el cambio de las reglas electorales con las que Morena ha estado haciendo política electoral. Pero, y esto es de la mayor importancia, no se reducen al ámbito electoral, abarcan otros espacios de la vida de Morena.
Los cambios propuestos se apoyan en hechos consumados. No tienen un carácter preventivo sino correctivo. Como sugerencias (Carta) o como prohibiciones (Lineamientos éticos), buscan resolver una parte de los problemas que a lo largo de diez años de construcción partidario y de ejercicio del poder público, han ido apareciendo en Morena.
Nepotismo electoral y reelección. El nepotismo y la reelección consecutiva son fenómenos propios del viejo régimen. Durante décadas, el primero; y después de 2014, el segundo, fueron sólidos pilares del PRI. Enraizados en Morena, los casos más conocidos, sin ser los únicos, pero si los más refractarios, son los de Zacatecas y Guerrero. En abierta rebelión se unieron, junto con los partidos aliados para que su prohibición empezara hasta 2030 y no en 2027 como había propuesto la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Morena de todas maneras prohibirá el nepotismo electoral en 2027. Y es de suponer, que ya se prohibió en las elecciones de Durango y Veracruz, de este año.
Los partidos aliados de Morena, PVEM y PT son renuentes a la desaparición del nepotismo y a la reelección consecutiva. Morena los invitará a que acuerden también su prohibición.
Se prohíbe igualmente, la reelección consecutiva en cargos de elección popular de quienes resulten electos en los procesos federales y locales de 2027 y los subsecuentes.
Corporativismo. En Morena se recompone el corporativismo. Se prohíbe por ello, acoger, promover o tolerar el corporativismo y el clientelismo con fines electorales y políticos. Las dirigencias de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), el SNTE y el sindicato minero, son quienes encabezan en Morena, el intercambio de “millones de votos”, que dicen aportar, a cambio de escaños en la Cámara de Senadores y diputados federales y locales. Y usan la legitimidad de la 4T para mantener, por otra parte, su control sobre las y los trabajadores.
Partidos dentro del partido. Se prohíbe participar o intervenir de cualquier forma en la creación de organizaciones o partidos políticos distintos a Morena. Como fue el caso de la agrupación política nacional “Que siga la Democracia”, que solicitó en enero de este año, al INE, su registro como partido político nacional. Dicho partido fue promovido por Gabriela Georgina Jiménez Godoy y su esposo, Edgar Francisco Garza Ancira. Diputada federal la primera y consejero nacional, el segundo.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena inició un proceso sancionador de oficio contra Edgar Francisco Garza Ancira, quien decidió anticiparse y renunciar a su militancia.
Actos anticipados de campaña. Se prohíben los actos anticipados de campaña y la utilización de “recursos públicos, programas de bienestar o esquemas de financiamiento privado para promover la imagen de una persona servidora pública y posicionarla en el conocimiento de la ciudadanía con fines político-electorales fuera de los tiempos legales de precampaña o campaña, o para influir de cualquier forma en la equidad de una contienda electoral”. La referencia inmediata fue el caso de la senadora de Chihuahua, Andrea Chávez.
El partido de Estado. En el partido de Estado, el ejecutivo federal era el verdadero jefe del partido. Las burocracias políticas, los jefes de las corporaciones y los coordinadores parlamentarios, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, eran los responsables de la disciplina, obediencia y control de los cuadros y los legisladores. La administración de las candidaturas en los distritos y en las circunscripciones y el reparto en el Poder Legislativo de comisiones, asignación de asesores, choferes particulares, y viajes al extranjero con viáticos generosos, eran, entre otros, instrumentos para premiar o castigar, a los bien portados o a los insumisos.
El partido de estado no era un verdadero partido político, su función principal era apoyar las políticas y lineamientos del gobierno. Carecía en sí mismo de opiniones, iniciativas o políticas propias. Era un poderoso instrumento electoral y de control político de masas, pero nada más.
Claudia Sheinbaum sugiere que se rechace la conversión de Morena, en partido de Estado (“No a un partido de Estado. El gobierno de la república cumple sus tareas para la transformación del país y el partido cumple las suyas”).
Atendiendo a las quejas de algunos diputados morenistas se prohíbe que sigan las prácticas de “Imponer métodos de votación a mano alzada o exigir evidencias fotográficas que comprueben el sentido del voto para orientar o coaccionar la voluntad de quien lo emite”.
Política y ética. Para mantener la relación entre ética y política, se prohíbe utilizar recursos humanos, materiales o financieros de carácter público para beneficio personal, familiar, gremial o de grupo; realizar viajes aéreos en primera clase o utilizar vehículos aéreos privados, sin importar el origen del recurso erogado para tal efecto; utilizar recursos públicos para viajar al extranjero a hacer turismo político y participar en congresos internacionales; promover el consumismo o exhibir signos de ostentación material como joyería, ropa de marcas exclusivas, propiedades o automóviles de alto valor, restaurantes o turismo de lujo, entre otras extravagancias; solicitar o recibir recursos humanos, materiales o financieros de empresarios, proveedores, medios de comunicación o cualquier agente privado o grupo de interés; comprometer o condicionar el apoyo del partido para favorecer intereses ajenos al mismo; y utilizar encargos públicos, de representación o partidistas para obtener beneficios particulares, familiares o de grupo[27].
Todas estas prohibiciones, en el caso de que se apliquen, ayudarán a Morena, a rehacer la relación entre ética y política. Hay, sin embargo, impedimentos para que esto suceda, que siga la adjudicación de escaños y de cargos en la administración pública a ex priístas, ex panistas y ex morenistas, de dudosa reputación pública o de incierta lealtad política. Las vías usadas han sido la afiliación directa a Morena[28], luego de actos de contrición simulados; y la afiliación a los partidos aliados (PVEM y PT), para aparecer más tarde, como candidatos de las coaliciones electorales[29]. Sucede lo mismo con los funcionarios de la administración pública[30].
Consideraciones finales
1. Las conductas y los estilos políticos del viejo régimen, determinados por la cultura política del partido de las corporaciones (PRI), prevalecieron por casi un siglo, y no acabaron con el derrumbe del PRI, sino que perduraron y se reconstituyeron en los partidos creados por sus disidentes corrientes nacionalistas y progresistas, mismas que relegitimaron a la ideología de la revolución mexicana. Los mecanismos de reproducción institucional fueron, primero el PRD, y después, Morena. Uno más y otro menos, pero sin que lograran ambos emanciparse de ella totalmente y sin que lograran organizar una hegemonía propia.
2. Las condiciones materiales y el régimen político que le dieron vida al PRI y su hegemonía cultural han empezado a desvanecerse, pero sin que tengamos ya un nuevo patrón de acumulación de capital y un nuevo régimen político. Estamos en esa transición. Y en ella, la carta y los lineamientos éticos que Claudia Sheinbaum mandó al Consejo nacional de Morena del 4 de mayo, son un paso adelante. Y pueden ser, en caso de imperar, un instrumento formidable para la transformación de Morena y del país.
3. El Consejo Nacional del 4 de mayo de 2025 acordó por unanimidad prohibir el nepotismo y la reelección consecutiva. Falta que uno y otra sean aprobados en el próximo Congreso Nacional, y que una vez aprobados se apliquen a partir del proceso electoral 2026–2027.
4. El Consejo Nacional. sin embargo, ratificó la permanencia de dos cuestiones en la base de casi todos los problemas de Morena, su estructura de organización, centralizada y vertical; y su limitada democracia interna.
La vida colectiva es pobre. No hay debate. La discusión no se utiliza como método para definir la política y las tareas del partido. No hay discusión en los Congresos nacionales, ni en el Consejo Nacional, ni en la base partidaria. Un reducido grupo sustituye al partido en los procesos de elaboración y en la toma de decisiones políticas y electorales. Este modo de organización y operación, vertical y elitista, impide el funcionamiento democrático de Morena, y en consecuencia, su posible constitución como un verdadero partido político en el que sus militantes puedan capacitarse para la reflexión, la acción y las tareas de gobierno.
El sufragio universal de sus militantes está subsumido en las encuestas. En el pasado, la supresión del sufragio se justificó por la carencia de un padrón confiable de afiliados. Pero hoy, una vez concluido el proceso de afiliación en curso, Morena lo tendrá y podrá recuperar la capacidad de cada afiliado (a) de elegir a sus dirigentes y a sus representantes populares. Logrando pasar, de esa manera, de la designación de las encuestas, a la elección por medio del voto universal, libre y secreto, e instaurar la vida democrática en esta organización política. Quien desde una concepción oligárquica siga insistiendo en el uso de las encuestas como mecanismo privilegiado para construir la representación partidaria y ciudadana no ayudara al proceso de desarrollo de Morena, sino a su estancamiento, y al final, a su naufragio.
[1] Dra. en Ciencias Sociales y Dr. en Ciencia Política
[2] “Artículo 41º. El Consejo Nacional será la autoridad de Morena entre congresos nacionales (…) Entre las atribuciones del Consejo Nacional están las siguientes:
a. Evaluar el desarrollo general del partido y formular las recomendaciones, críticas y propuestas de plan de acción para el periodo siguiente” (Estatuto de Morena, p.26, en https://www.ine.mx/wp-content/uploads/2023/05/Morena-Estatutos.pdf ).
[3] Gobierno de México, 8 de abril de 2025, “Versión estenográfica. Conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del 8 de abril de 2025”. Este anuncio de la carta para Morena fue en respuesta a la pregunta de cuál era su opinión sobre los presuntos actos anticipados de campaña de la senadora Andrea Chávez y la utilización de unidades móviles facilitadas por empresarios y con las cuales promover su imagen.
[4] Gobierno de México, 10 de abril de 2025, “Versión estenográfica. Conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del 10 de abril de 2025”. En este adelanto sobre los temas de la carta que Claudia Sheinbaum mandaría al Consejo Nacional de Morena, aparecían el nepotismo, la regulación interna de la competencia por los cargos electorales, y algunas manifestaciones de descomposición política. Sus referentes empíricos, implícitos, eran lo sucedido en el proceso electoral de Veracruz; la campaña anticipada de Andrea Chávez, con ambulancias y espectaculares, y apoyada en financiamiento privado; las afiliaciones de Miguel Ángel Yunes Márquez y Alejandro Murat Hinojosa a Morena; el vuelo en helicóptero privado de Pedro haces junto a Ricardo Monreal; y el viaje de Gerardo Fernández Noroña a Francia en clase ejecutiva. Manifestaciones, todas ellas, de descomposición política y moral que provocaban descontento interno y preocupación en la opinión pública, por su parecido con los vicios ya conocidos de los partidos políticos del viejo régimen (PRI y PAN).
[5] Gobierno de México, “Versión estenográfica. Conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del 23 de abril de 2025”. Y así ocurrió, la carta se hizo pública, una vez conocida por el Consejo Nacional de Morena, realizado el 4 de mayo.
[6] Morena, VI Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Morena, Carta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a la dirigencia y militantes de Morena, Ciudad de México, 4 de mayo de 2025.
[7]. VI Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Morena, Carta de la presidenta ClaudiaMorena Sheinbaum Pardo a la dirigencia y militantes de Morena, 4 de mayo de 2025
[8] Idem.
[9] Morena. Consejo Nacional, Proyecto de lineamientos para el comportamiento ético que deben tener las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas de cambio verdadero u militantes de Morena, 4 de mayo de 2025, p. 3.
[10] Idem., p. 3.
[11] Idem., pp. 3 y 4.
[12] Idem., p. 4.
[13] Idem., pp. 5 y 6.
[14] Idem., p .6.
[15] Idem, pp.7 y 8.
[16] Idem.p. 8.
[17] El desarrollo de la Sexta sesión del Consejo Nacional se puede ver en el video titulado VI Consejo Nacional de Morena de la 4TV. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=m-4nT0hQTz4
[18] “Morena es una organización pluriclasista en la que, desde luego, participan los trabajadores y campesinos, pero también clases medias y empresarios. Morena no es un partido de clase, sino de todas las clases sociales” (Martí Batres Guadarrama, Morena y su identidad política, Editorial Panorama, México, 2017, p. 37.
[19] “Su organización está basada en la participación libre de las y los ciudadanos. Morena es una organización conformada por la afiliación individual de cada uno de sus participantes. Las organizaciones sociales no pueden incorporarse como tales al partido” (Martí Batres Guadarrama, Morena y su identidad política, Editorial Panorama, México, 2017, p., p. 31.)
[20] “Morena se nutre de diversas tradiciones ideológicas. Confluyen en esta organización exponentes del nacionalismo revolucionario, del humanismo cristiano, del liberalismo político, del Estado del bienestar, de la tradición indígena comunitaria, así como de las construcciones ideológicas provenientes de los movimientos sociales, entre muy variados afluentes” (idem, p.17).
[21] “Morena es un partido político, pero también un movimiento social. Su lucha ocurre en la esfera electoral pero también en el plano de la movilización ciudadana. Mantiene la flexibilidad y voluntad transformadora de un movimiento y se organiza para la disputa pacífica y constitucional del poder político” (idem., p. 25)
[22] El Consejo Asesor Empresarial, de AMLO estuvo integrado, inicialmente, por Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca; Bernardo Gómez, copresidente ejecutivo de Grupo Televisa; Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles; Carlos Hank González, presidente de Grupo Financiero Banorte, vicepresidente de Gruma y director general de Grupo Hermes; Daniel Chávez, CEO del grupo hotelero Vidanta; Miguel Rincón, dueño de Bio-Pappel; Sergio Gutiérrez, director general de DeAcero, y Miguel Alemán Magnani, presidente ejecutivo de Interjet. Coordinados, todos ellos, por el jefe de la Oficina de Presidencia, Alfonso Romo.
[23] Es presidenta del Consejo del Grupo Promotora Empresarial de Occidente; Coordinadora del Consejo Empresarial Mexicano; asesora de la presidenta de la República Claudia Sheinbaum, e interlocutora de la iniciativa privada con el gobierno. Colaboró en la elaboración del Proyecto de Nación 2024- 2030 y en el Plan México, dos herramientas centrales de la estrategia económica del Estado Mexicano. El Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR) del Plan México, está integrado por Gina Díez Barroso Azcárraga, presidenta y directora general de Diarq Holding; Myriam Guadalupe De la Vega, presidenta y directora de Almacenes Distribuidores de la Frontera S.A de C.V.; Blanca Treviño de Vega, presidenta y directora ejecutiva de Softtek; María Elena Gallego, presidenta y directora general de Grupo Collectron International Management, Inc.; Concepción Miranda, empresaria y directora general de Miraplastek; Tamara Caballero, CEO de Multiva y directora general de un banco en México; Ana María Macías, directora de MAJA Consulting Group S.A. de C.V. Así como Rodrigo Herrera Aspra, fundador de Genomma Lab; Antonio del Valle Perochena, quien preside el Consejo de Administración de KALUZ; José Chapur Zahoul, presidente de The Palace Company; Eduardo Tricio Haro, presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala y presidente del Consejo del Grupo Industrial Nuplen; Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Consejo de Administración de Grupo DEACERO®; Juan Domingo Beckmann, CEO de José Cuervo y Armando Garza Sada, quien fue presidente del Consejo de Alfa S.A.B de C.V. (Gobierno de México, 27 de noviembre de 2024, Presidenta Claudia Sheinbaum presenta Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR) como parte del Plan México).
[24] Con una tendencia ascendente hacia un modelo de partido cacha todo ( Vid. Donatella della Porta, I partiti politici, Società editrice il Mulino, Bologna, 2009, pp. 86 y 87).
[25] Regeneración, 10 de septiembre de 2012, “Morena: ¿Movimiento o Partido?”, disponible en https://web.archive.org/web/20120920011655/http://regeneracion.mx/Morena/325-organizacion/2516-Morena-que-sigue
[26] Martí Batres Guadarrama, Las frases de AMLO. La pedagogía de la transformación, Editorial Panorama, México, 2024, pp. 55, 63 y 64).
[27] Morena. Consejo Nacional, Proyecto de lineamientos para el comportamiento ético que deben tener las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas de cambio verdadero u militantes de Morena, 4 de mayo de 2025, 8 pp.
[28] Un caso muy polémico de afiliación fue la del ex dirigente priista en el Estado de Durango, Luis Enrique Benitez, hecha el 9 de mayo, por Andrés López Beltrán, secretario de organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena ( sinembargo.mx, 9 de de mayo de 2025, “ ‘Eres una penxxx…’ Morena abraza a otro agresor: un líder del PRI que ofendió a Claudia y AMLO”).
[29] Los casos recientes más conocidos, son los de los senadores Alejandro Murat (Morena), Miguel Ángel Yunez Márquez (retiro su afiliación a Morena, pero permaneció como integrante de su Grupo Parlamentario), Jorge Carlos Ramírez Marín (PVEM), Javier Corral Jurado (senador externo adscrito al Grupo Parlamentario de Morena), Ricardo Sheffield Padilla (Morena); los diputados Eruviel Ávila Villegas (PVEM), Luis Fernando Vilchis (PT ) y Ricardo Mejía (PT); Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena), Fernando Jorge Castro Trenti (Morena), Manuel de Jesús Espino Barrientos (Morena ), Pedro Miguel Haces Barba (Morena ), y Sergio Mayer Breton (Morena)
[30] El caso más reciente y polémico es el de Adrián Rubalcava Suárez, ex perredista (2003–2012), ex priista (2015–2023), militante del PVEM desde 2024. Y Director General del Sistema de Transporte Colectivo Metro, a partir del 6 de mayo de 2025.