¿Que factores pueden hacer que el aterrizaje de la economia mexicana sea mas suave de lo esperado en 2023?

Enrique Vera Estrada

Ya la mayoría de los analistas económicos han afirmado que la economía mundial tendrá una fuerte desaceleración en el presente año. Sin embargo, la economía mexicana está mejor posicionada que muchos países del orbe. A continuación se mencionarán algunas de las fortalezas –y oportunidades– que tiene nuestra economía en este 2023.

El primer factor clave es que el nivel de precios al consumidor seguirá su racha descendente en este año. La mayoría de los analistas financieros estiman que la inflación cerrará ligeramente arriba del 5 %, ya sin la aplicación de grandes subsidios a la gasolina. Es importante hacer notar que el descenso del precio internacional de la mayoría de las materias primas servirá para seguir atacando a ese flagelo que es la inflación. Y es sabido que el precio internacional de commodities clave come el petróleo, el gas, el aluminio, el trigo, y maíz están ayudando a reducir la inflación a nivel mundial. La restauración de las cadenas de suministro –que incluyen bienes de producción intermedia y ciertos componentes como los chips– están generando grandes beneficios , ya que tal reducción está favoreciendo el consumo de millones de personas en todo el mundo, y claro está, en México. Ya es sabido que la inflación es un fuerte impuesto o losa que perjudica más a los que menos tienen. En épocas de alta inflación no solo se reducen los niveles de consumo por el menor adquisitivo producido, sino que también se ven afectados los niveles de inversión o acumulación de capital. Recientemente el disparo de los precios de insumos industriales aquejan a millones de empresas que ven incrementados sus costos de producción. En muchas ocasiones los productores o empresarios no pueden trasladar esos aumentos de precios, por lo cual sus márgenes de guanacia se ven reducidos . Y ya es sabido que cuando las plusvalías de los empresarios se reduce, el ánimo de invertir se verá también reducido, y con ello el empleo y la producción total. Por todo ella ha sido prioridad “desinflar” a todas las economías del mundo , incluyendo la mexicana.

En segundo lugar, la política monetaria o de dinero quizás no sea tan restrictiva todo el año, ya que el propio Banco de México estableció que su tasa de referencia (TIIE) ya está próxima a llegar a su techo, el cual se ubicaría en un 11.50 %. Según lo observado en 2022 el alza del precio de los créditos no afectó el crecimiento de la cartea de los préstamos, ya que prácticamente todos los créditos –empresarial y al consumo– tuvieron un repunte. Inclusive el crédito automotriz e hipotecario han seguido mostrando crecimientos aceptables . El crédito hipotecario no dejó de crecer, incluso en 2020 y 2021, en donde la pandemia azotó a nuestra economía y la de todo el mundo.

En tercer lugar, está el hecho de que la política fiscal, es decir, la política de ingresos y gastos del gobierno será mucho más flexible y expansiva que en muchos países del mundo. Mientras que la mayoría de los gobiernos decidieron aplicar una política de tipo contra cíclica para evitar que sus economías entraran en una recesión más profunda , vía déficit presupuestal, en México el gobierno decidió tener mesura en sus gastos , por lo cual el déficit fue muy moderado. Para este 2023 las cifras nos muestran que ,los RFSP, la medida más amplia del déficit público, rebasa ligeramente el 50 % del PIB, una cifra positiva si se le compara con Japón, en donde la proporción es del 230 %. Tener finanzas públicas robustas es una gran ventaja de nuestro país, ya que ello permitirá seguir aplicando una política de gasto público más sólida , cosa que no con la mayoría de los países, en donde sus gobiernos afrontan una situación de altas deudas o déficits –que deben de ser saneados. Por tal motivo se presentarán grandes recortes a sus gastos y a su vez, las políticas tributarias tendrán que ser mas duras , todo ello en aras de sanear los deteriorados presupuestos. La refinanciación de las deudas públicas serán un aspecto importante a seguir en este año.

En su momento se criticó una supuesta “tibieza” en el gasto del gobierno mexicano, pero ahora se entiende que su política fue la adecuada. Y en esta tesitura hay que acordar que la política de tributación del actual es totalmente progresiva, es decir, se ha buscado grabar con más impuestos a los grandes contribuyentes, que son las empresas de gran tamaño.

Como último factor está la cuestión crítica que representa la inversión fija bruta. Ya desde finales de 2022 el sector construcción –que aporta el 10 % del PIB mexicano– ya mostraba señales de un despertar después de años de letargo. Y evidentemente está el fenómeno del “nearshoiring” que favorecerá la inversión fija bruta, en construcciones, maquinaria e inventarios, que es la importante, ya que es la inversión en activos físicos, la cual es diferente a la inversión especulativa, la que se da en papeles financieros y que no es la deseable La relocalización de las cadenas de suministro a nivel mundial favorecerá la llegada de empresas internacionales para producir en nuestro país. Simplemente hay que advertir la llegada de la automotriz Tesla, que será benéfica con un gran efecto de arrastre en toda la economía nacional.

Con todos estos factores mencionados es posible ver que si bien el crecimiento de la economía nacional no será el deseado, la economía mexicana tiene fortalezas que evitarán que la desaceleración no sea tan pronunciada.