Una sola y aburrida voz: la Cátedra Madero y la reforma política

En días pasados se dio una sesión de la “Cátedra Madero”, auspiciada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y el INE, y cuya temático rondó sobre los riegos “de la reforma política”. Como pocas veces pudimos ver la más clara expresión del envejecimiento de una forma de pensamiento. Básicamente escuchamos una y otra vez la misma ponencia, repetitivo, aburrido, un evento de auto consumo de grandes proporciones.

Podemos reducir los argumentos de todas y todos: cualquiera modificación a la actual forma de organizar las elecciones conlleva necesariamente al autoritarismo. No hay un ápice de auto crítica, no hay un solo llamado a llevar a cabo un cambio, no hay una sola crítica al modelo actual. La voz aburrida de académicos-funcionarios típicos de la UNAM, que rotan de un cargo a otro sin aportar nada al pensamiento, se dejó escuchar (¿Quién podría olvidar la mediocre gestión de Fernando Castañeda al frente de la FCPyS, hoy flamante cabeza de la “cátedra”?). El auto consumo en su máxima expresión.

Atrincherados en un despolitizado discurso de la política, lo que tenemos es la defensa de la elite de sus pequeños espacios de expresión. El INE y todas las organizaciones locales son valiosas porque le dan lugar a los técnicos, la democracia, el pueblo, y todas esas cuestiones son demasiado políticas y partidistas. ¡Cómo imaginar una reforma en lo electoral sin lo político! ¡increíble!

Quien quiera constatar eso puede verlo aquí: el agotamiento de un pensamiento, el atrincheramiento de una elite en sus pequeños espacios, el horro al pueblo, la demagogia del discurso democrático y pluralista que no dio espacio a una voz distinta a la de los acólitos del INE.

Con mayor razón, hay que desbaratar esta institución anquilosada.

La crisis de la elite universitaria se encuentra en pleno: 

[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=LkjJ5QHEzZ0[/embedyt]