Poesía palestina de resistencia

Versiones y notas: Raúl Soto

Esta selección mínima de la poesía palestina actual incluye a dos autores nacidos antes de la creación arbitraria de Israel en 1948, cuando la ONU incumplió su promesa de establecer también un Estado Palestino. Todos los poemas inciden en la lucha por la supervivencia de una nación fracturada y de su gente desplazada. Se inscriben en la mejor tradición de una poética política como España, aparta de mi este cáliz de César Vallejo, por ejemplo.

Las versiones de los poemas de Touqan, Darwish, al-Amal Ismail, Shmeiss, Abu Akleen y Hassona son una doble traición: debido a mi desconocimiento del árabe los he traducido de la lengua inglesa. Los poemas de Joudah y el-Kurdfueron escritos originalmente en inglés.

Agradezco a Incé Husain y a NB Media Co-op por haberme motivado a emprender este trabajo:https://nbmediacoop.org/2023/10/16/commentary-listen-to-the-voices-of-palestine/

 

Fadwa Touqan (1917-2003)

Fadwa Touqan nació en Nablus, ciudad palestina ubicada en el norte de Cisjordania. Publicó ocho poemarios que inciden en la resistencia palestina y el empoderamiento de la mujer. Sus últimos poemas los escribió durante la Segunda Intifada, cuando Israel sitiaba Nablus. Se calcula que el ejército israelí asesinó a más de 5000 civiles palestinos en dicho levantamiento. Touqan es reconocida por sus pares —entre ellos Mahmoud Darwish— como la madre de la poesía palestina moderna y es una de las escritoras más importantes de la literatura en lengua árabe.

 

Anhelo inspirado por la ley de la gravedad (2002)

 El tiempo se acaba y estoy sola en casa junto a la sombra que proyecto

desaparecida la ley del universo, dispersada por el destino frívolo

nada que sujete mis cosas

nada que las mantenga sobre el suelo

mis posesiones han volado, pertenecen a otros

mi silla, mi alacena, el taburete giratorio

Sola con la sombra que proyecto

sin padre ni madre

sin hermanos ni hermanas para esparcir

nuestras risas y llenar la casa

nada más que soledad y penas

y los escombros de meses, los años

doblan mi espalda, hacen lentos mis pasos, me ciegan del horizonte

Extraño el aroma del café, el perfume del aire

su ausencia un éxtasis donde me ahogo mañana y noche

El tiempo se acaba y estoy sola en casa

con la sombra que proyecto

Extraño la compañía de mis libros

su consuelo en las angustias y alegrías

Extraño, cómo extraño el reloj antiguo de mi madre, las fotos de familia enmarcadas en la pared

extraño mi laúd

por todas sus silenciosas cuerdas rotas

El tiempo se acaba y estoy sola en casa

duele el toque de queda

me duele, no, me mata, el asesinato de niños cerca de mi casa

Tengo miedo del mañana

tengo miedo de los insondables recursos del destino

Dios mío, no dejes que sea una carga, rechazada por viejos y jóvenes

espero llegar donde la tierra es silente, espero la muerte

largo ha sido mi viaje, Dios mío

haz que el sendero sea corto y termine el viaje

(Traducción del árabe al inglés: Tania Tamari Nasir and Christopher Millis:

https://web.archive.org/web/20070212220424/http:/www.wordswithoutborders.org/article.php?lab=Touqan)

 

Mahmoud Darwish (1941-2008)

Mahmoud Darwish nació en la antigua aldea palestina de al-Birwa, Galilea. Cuando tenía seis años su pueblo fue ocupado, arrasado y despoblado por las fuerzas armadas israelíes, en un ataque coordinado para desplazar a los palestinos de su tierra ancestral. Darwish empezó a escribir poemas desde su adolescencia. Vivió exilado en Beirut y París. Sus textos se leen en todo el mundo y es considerado el poeta nacional de Palestina.

 

Documento de identidad (1964, fragmento) 

¡Escríbelo!

soy árabe

mi número de documento es cincuenta mil

tengo ocho hijos

y el noveno llegará después del verano

¿por qué estoy enojado?

¡Escríbelo!

soy árabe

trabajo con mis camaradas en una cantera

tengo ocho hijos

les consigo pan

ropa y libros de las rocas

no suplico caridad en tu puerta

tampoco me rebajo ante ti

¿por qué estoy enojado?

¡Escríbelo!

soy árabe

llevo un nombre sin título

soy tolerante en un país

donde la gente vive enfurecida

mis raíces

se hunden antes del nacimiento del tiempo

y antes del principio de las edades

antes del tiempo de los cipreses y los olivos

antes del crecimiento de la hierba.

Mi padre desciende de la familia del arado

no de las clases privilegiadas

y mi abuelo fue un campesino

sin linaje ni genealogía

que me enseñó el orgullo del sol

antes de leer y escribir

y mi casa es una choza vigilante

hecha de palos y juncos

¿estás satisfecho con mi estatus?

llevo un nombre sin apellido.

¡Escríbelo!

soy árabe

robaste los huertos de mis antepasados

y la tierra que cultivaba

con mis hijos

y nada nos dejaste

excepto por estas piedras

¿tu gobierno también las tomará

como dicen?

Por lo tanto

escribe al inicio de la primera página:

no odio a la gente

no tomo la tierra ajena

pero si me enfurezco

la carne del usurpador será mi alimento

cuidado, cuidado de mi hambre

y de mi ira.

(Traducción al inglés de Zdravko Saveski:  https://www.marxists.org/subject/art/literature/darwish/1964/identity-card.htm

Traducción al inglés de Denys Johnson-Davies:  https://www.twn.my/title2/resurgence/2016/310-311/poetry1.htm)

 

 

Dunya al-Amal Ismail (1971)

La periodista, poeta y feminista Dunya al-Amal Ismail nació en la Franja de Gaza. en 1981, se mudó con su familia a Egipto, donde estudió periodismo en la Universidad de El Cairo. Regresó a su tierra natal en 1994. Ha publicado tres colecciones de poesía, además de ensayos y una antología de cuentos basados en la guerra de Gaza del 2008 al 2009. Escribe sobre la situación de la mujer palestina y temas feministas. Es directora de la Asociación de Mujeres Creativas.

 

La cosa (2025, fragmento)

Ojos abiertos, observando el cielo, yazgo en la oscuridad que envuelve todos los lados del campamento. Escucho la marea del mar y el viento ululando a través de Chouf, sacudiendo mi carpa y las de mis vecinos desterrados. Casi todos duermen, excepto por algunas voces diseminadas aquí y allá. Una madre mece a su bebé para que duerma, él quizá no ha encontrado nada que satisficiera su cuerpo y alma en el pecho materno y muestra su descontento de esa manera. Los ladridos de los perros son débiles y desarticulados, diferentes de cualquier sonido familiar a nuestros oídos.

El viento ruge más fiero y la carpa tiembla más fuerte, hacia la izquierda y derecha. Cala en nuestro dolor y nuestra sangre, por eso la levantamos con nuestro cuerpo y sangre, para no dejarla caer sobre nuestras cabezas asediadas por el zumbido de drones y cuadricópteros acompañándonos en nuestra procesión migratoria de campamento en campamento.

Nuestra carpa se asienta en la playa, en las orillas del mar. A veces nos cuesta diferenciar si es el rugido del mar o el de los aviones sobrevolando nuestras cabezas. Con el tiempo nos hemos hecho la ilusión: lo que escuchamos es el oleaje protegiendo nuestro sueño de los mortíferos aviones nocturnos. Nos contamos esta fábula para soportar las calamidades que nos arrasan.

La carpa tiembla todavía más fuerte, nuestras almas se mecen en un subibaja de tiempo y espera, esperando oír que lo vivido o soñado es una pesadilla prolongada que acabará, que regresaremos a antes, sin guerra, sin muerte, sin esperar por la vida. Pero nada de esto pasa, no pasa nada. Nuestros días se multiplican, aún más amargos, crueles, dolorosos. El número de transterrados, mártires y casas destrozadas aumenta; el hambre, la sed y la desesperación crecen; la espera se hincha hasta convertirse en un monstruo que come el alma, el cuerpo, toda una vida.

Mis hijos duermen. Miro sus caras y quiero sollozar, pero no. Uno de ellos quizá esté despierto, fingiendo dormir para no preocuparme o aumentar mi carga. No sé quién apoya a quién, oh fragmentos de mi alma que duermes junto a mí y en mi corazón.

Voces gritan dentro de mí, pero no lloro para afuera. Mis labios sueltan un leve suspiro incapaz de cambiar esta realidad. Trato de levantarme. Me siento completamente agotada y tiesa en mis articulaciones, que escucho retumbando como un martillo golpeando el muro de mi cuerpo. Supero el dolor y camino hacia el mar, rodeada de penumbra y ansiedad; el cielo y su aliento rodeándome, cuando el cuadricóptero sobrevolando bajo duda de esta mujer de cincuenta años rebosando de coraje mientras los hombres duermen.

(Traducción al inglés: Elena Pare: https://arablit.org/2025/02/26/67070/)

 

Fady Joudah (1971)

Fady Joudah es un poeta y médico de origen palestino-estadounidense nacido en Austin, Texas, que creció en Libia y Arabia Saudita. […] (2024) es el título de su último libro —ganador del Jackson Poetry Prize— y de muchos de los textos basados en el genocidio reciente cometido por Israel. El simbolismo de los corchetes encerrando puntos suspensivos motiva un multiverso de interpretaciones. Según Joudah el título “funciona como un pictograma: un símbolo pictórico que transmite significado representando un objeto físico. También evoca silencio y tachadura”.

 

[…] (2024)

Y súbitamente la niña recibe una ovación

de sus salvadores,

todos

arrodillados y echados de barriga

limpiando los escombros causados por la guerra

a mano limpia,

desfigurados por el polvo

como fantasmas.

Todos los desastres son naturales

incluido este,

porque los humanos somos naturales.

Los rescatistas le dicen

eres increíble, potente,

y por un segundo, antes que el peso

de la desaparición de su familia

le caiga encima, ella sonríe,

como una niña

que ha vivido por siete años sobre la tierra

recibiendo elogios. 

(https://www.theguardian.com/books/article/2024/sep/02/poem-of-the-week-by-fady-joudah)

 

Ayat Abou Shmeiss (1984)

Ayat Abou Shmeiss nació en Jafa, Israel, de padres palestinos. Esta dualidad de ser etnicamente palestina y tener la nacionalidad israelí se proyecta en toda su poesía. Shmeiss prefiere escribir en hebreo debido a que asistió al Colegio Francés de Jafa donde fue instruida en dicha lengua y en francés. Según ella, su dominio del árabe no está a la altura para escribir poesía, aunque sus dos poemarios los ha publicado en ediciones bilingües en árabe y hebreo. Shmeiss practica la religión musulmana, pero debido a sus ideas feministas no viste la tradicional indumentaria árabe y, además, tiene tatuajes.  

 

No quiero escribir acerca de mi patria (2018)

No quiero escribir acerca de mi patria

y acerca de la tierra

no quiero escribir acerca de una identidad robada

ni acerca de una niña asesinada

no quiero escribir acerca humillación opresión ira

no quiero escribir acerca discriminación

no quiero escribir acerca del amor

entre un árabe y una judía

entre un judío y una árabe

no quiero hablar sobre una maravillosa amistad

y no solamente amistad

no quiero escribir acerca de un sueño de paz

no quiero escribir acerca de algún guerrero

ni de cualquier héroe

quiero escribir acerca de pájaros

que no vuelan en el cielo

y cuyas alas han sido cercenadas

(Traducción del hebreo al inglés: Adan Masre:

https://www.poetryinternational.com/en/poets-poems/poems/poem/103-29669_I-don-t-want-to-write-about-homeland#lang-en)

 

Mohammed el-Kurd (1998)

Mohammed el-Kurd nació en el barrio Sheij Yarrah de Jerusalén Oriental, parte de la ciudad milenaria anexada por Israel en 1980. El poema «Nakba» se refiere a la catástrofe de los palestinos que se inició en 1948, cuando fueron despojados de su tierra y expulsados por el nuevo estado de Israel. Alude también a la persecución actual en los territorios palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza. Algunos historiadores consideran que estos hechos constituyen limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad. El-Kurd se mudó a los Estados Unidos, donde continuó sus estudios superiores, pero regresó a Sheij Yarrah el 2021 para resistir la expulsión de los palestinos de sus propiedades. Ese mismo año, él y Muna el-Kurd, su hermana gemela, fueron incluidos en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time.

 

Nacido el día de Nakba (2021)

Nací en el cincuentenario de Nakba

afuera de la habitación del hospital

protestas, caucho quemado,

rostros cubiertos con kufiyas y cuerpos desnudos,

piedras arrojadas contra los tanques,

tanques pintados con la bandera de los EE. UU.

tierras

apestando a gases lacrimógenos, cielos ladeados con

balas cubiertas de jebe,

cuerpos acribillados, asesinados – número

de muertos en el titular.

Nacimos

yo

y mi hermana.

Nacimos en la poesía

del cincuentenario.

Los cantos de liberación afuera del cuarto de hospital

le dijeron a mi madre

puja.

(https://nbmediacoop.org/2023/10/16/commentary-listen-to-the-voices-of-palestine/)

 

Batool Abu Akleen (2005)

Batool Abu Akleen nació en Gaza. Es además artista y traductora. Poeta precoz, a los quince años ganó el Barjeel Poetry Prize con su poema «Yo no fui quien se robó la nube», publicado en Beirut y luego incluido en la antología italiana De agua y tiempo. El 2024 fue nombrada Poeta en Residencia por la revista Modern Poetry in Translación. Su primer libro bilingüe en árabe e inglés se titula 48Kg. y será publicado este año.

 

Así es como cocino mi pena (2025)

Recojo corazones frescos de la calle

los más derrotados

con dedos suaves robo las lágrimas

lleno latas de sardinas oxidadas con el olor de la pena.

Las miradas de las madres se aferran a sus ojos

pero las arranco fácilmente porque me parezco a sus hijos.

En una olla de cobre

hiervo lo que he robado,

añado la sangre que no ha sido absorbida

y aserrín de un féretro destinado a ser la puerta de un nuevo hogar.

Pongo la mezcla dentro de mi corazón

hasta que se ennegrece.

Así es como cocino mi pena.

(Traducido al inglés por la autora y Cristina Viti:

https://tenementpress.bigcartel.com/product/batool-abu-akleen)

 

Fatma Hassona (1999-2025)

Fatma Hassona nació en la ciudad de Gaza. Fue una escritora, poeta y periodista multimedia que informó acerca del genocidio palestino actual a manos del estado fascista israelí. Hassona era conocida mundialmente por sus reportajes in situ y es la protagonista del documental Put your Soul and your Hand and Walk, seleccionado para estrenarse en el festival ACID Cannes Paralelo. La noticia se anunció el 15 de abril de este año y, al día siguiente, un misil israelí destruyó la casa de Hassona, asesinando también a diez de sus familiares.

 

Seis resonancia (fragmento)

Mañana

cuando la guerra vuelva a su casa

arrastrando mi época

como latas vacías atadas a una cuerda,

recordaré con nostalgia ese tumulto

y lloraré

lloraré como una niña

o como una mujer inconsolable

en medio del camino.

Pensaré, tal vez tenga que decirte

«despiértame cuando lleguemos»

o

«cuando todo esto termine»

(Traducción al inglés de Batool Abu Akleen:

https://arablit.org/2025/04/20/a-resonant-death-poems-reflections-by-fatima-hassouna/)