Concentración por siete años de transformación: respuesta a la violencia fascista
Cynthia Desireé Tapia Terrazas
Dennis Saúl Miranda Palomares
Tras la movilización convocada, organizada y financiada desde las obscuras cavernas de la ultraderecha más violenta y recalcitrante de nuestro país el pasado15 de noviembre (15N), cuyo paso por las calles del centro de la ciudad estuvo marcado por un odio corrosivo y venenoso en el intento frustrado de “derrocar” al gobierno de la actual administración. En consecuencia, el primer fin de semana de diciembre las y los ciudadanos atendieron el llamado de la presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, a concentrarse para celebrar los 7 años de transformación social y política a partir de la llegada al poder del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aquel primero del último mes del año 2018.
Lo cierto es que, tal convocatoria emergió ante el bombardeo mediático orquestado por los medios de manipulación masiva, en específico los pertenecientes al Grupo Salinas, para inundar las mentes de la sociedad civil a través de la narrativa de que el gobierno había reprimido a los “jóvenes” que atacaron a la policía que protegía el Palacio Nacional en la mal llamada marcha de la Generación Z.
A diferencia de la convocatoria hecha por la ultraderecha mexicana, en esta ocasión mostraremos que el ambiente percibido fue diametralmente distinto al vivido en aquella marcha del 15N, pues, la alegría de convivencia y solidaridad empapó a los colectivos y contingentes que llegaron a mostrar su soporte al gobierno actual. Mientras caminábamos hacia el punto de reunión, las calles que siempre han mirado pasar las protestas se impregnaron del respaldo, la cooperación, la camaradería, la fiesta y el sostén brindado de forma genuina a la presidenta.
¿Acarreo o apoyo genuino?
La organización de los asistentes al evento ha sido motivo de desacreditación por la derecha al referirse a estos como “acarreados” demostrando su acendrado clasismo y racismo que los caracteriza. El uso de la palabra “acarreado”, según Bak (2022) es utilizado “para referirse a grupos de personas pobres, quienes son movilizadas para votar por alguien a quienes se les conmina u obliga […] quienes son desplazados, a menudo en autobuses o camiones, hacia algún evento para participar como público más o menos pasivo” (p. 51). No obstante, ¿no son acarreados quienes son llevados por sus chóferes en sus camionetas y dejados cerca de la concentración?, parece ser que, para las clases altas no aplica dicho calificativo. Si bien, en esta concentración hubo personas que llegaron en autobuses para mostrar su cariño y apoyo al proyecto de la Cuarta Transformación (4T), esto no se asemeja en nada a lo que los gobiernos priístas hacían para llenar el espacio, cuando repartían dinero al por mayor a quienes asistían a sus eventos y eran alimentados, literalmente, con una torta y un frutsi; más bien, el término “acarreado” utilizado en este contexto histórico-político hacia quienes asistieron al llamado de la presidenta, pretende despojarlos de su autonomía y evidente soporte al proyecto de la actual administración. (Bak, 2022)
Lo anterior queda desmentido con tan solo haber escuchado las consignas de quienes se concentraron en la plancha del Zócalo. Frases coreadas por personas de todas las edades al grito de “¡Es un honor estar con Claudia Hoy!, o ¡No estás sola, no estás sola! Retumbaron al unísono en lo alto del cielo hasta contagiar a quienes estaban presentes en la plaza de la Constitución a la espera del discurso por parte de la mandataria. Por otro lado, la creatividad de militantes y asistentes salió a relucir en las pancartas, tal fue el caso de aquella en la que se leía: “Gracias, presidenta Claudia Sheinbaum. Por su apoyo y cariño al Estado de México y principalmente al municipio de La Paz. ¡Juntos sigamos haciendo historia! Viva la 4T”. Otros más con mensajes de apoyo recomendando evitar ser presa de las mentiras difundidas por la derecha, “Para que no te engañen con chingaderas, chíngate a diario las mañaneras” y “¡¡Ante los intentos de desestabilización Profundizar la 4ta Transformación!!”; hasta playeras con frases llamativas, por ejemplo: “Ser joven & no ser 4t es una contradicción histórica”.
Fotos: Dennis Miranda
y Cynthia Tapia
Las palabras y el poder de la concentración
La apoteosis de la celebración llegó cuando la presidenta avivó el ambiente de fiesta al caminar en medio de la masa consciente que aplaudía e intentaba estrechar su mano. En la ferviente emoción producida por la cercanía de la mandataria, algunos lograron el autorretrato tan anhelado y otras/os hasta le pidieron firmar su libro en señal de admiración. Las horas de espera valieron la pena, la impaciencia combinada con el evidente entusiasmo por mirar y escuchar las palabras de la presidenta fueron percibidas con notoriedad.
El discurso se centró en resaltar los avances del gobierno tales como: el aumento al salario mínimo, en el que adelantó que a principios del 2026 los trabajadores recibirán un aumento del 13% respecto de este año, incrementándose así, un 154% desde el inicio de la transformación; la creación de 551 000 empleos, la estabilidad de nuestra moneda, la creación del fondo de pensiones del bienestar, la reducción gradual de la jornada de 48 a 40 horas parta el último año de su gobierno, el aumento de la recaudación, el combate a la corrupción, entre muchos otros logros más; también detalló el avance de los programas sociales entre los que destacaron: las pensiones a adultos mayores, a discapacitados y las becas a estudiantes de educación básica y media superior. Lo anteriormente mencionado, ha sido la bisagra perfecta para sacar de la pobreza a cerca de13. 4 millones de mexicanas/os, resultado nada desdeñable tomando en cuenta que en el periodo neoliberal la pobreza creció en grado exponencial.
Así mismo, su mensaje imprimió un contundente rechazo a las mentiras difundidas por algunos medios de desinformación masiva, cuyo objetivo no es otro más que intentar recuperar el poder para servirse del pueblo y; al injerencismo estadounidense, dejando claro que la soberanía es innegociable ante cualquier acto de ambición imperialista. Dicho planteamiento concitó vivas y aplausos de todas y todos los asistentes. Es importante mencionar que, en contraposición de lo que observamos en la marcha del 15N, en la que no hubo un momento o espacio para dar a conocer su proyecto político y donde la violencia fascista fue su principal carta de presentación de inicio a fin, en este acto político está claramente delineado cuál es el objetivo que se persigue.
Al concluir su disertación, recuperó el postulado filosófico que nos distingue como movimiento: el humanismo mexicano. Concepto creado por el expresidente AMLO, según el cual plantea:
el perfecto equilibrio en dos pies, uno es el de la gran herencia cultural prehispánica que nos alimenta de virtudes excepcionales como la fraternidad, la libertad, la justicia y la honestidad; y el otro, es el de la política con dimensión social y carácter público que llevaron a la práctica como en pocos lugares del mundo, nuestros próceres, abnegados y ejemplares. (López, 2024, p. 502)
Finalmente, no queremos dejar de mencionar el acto violento y de franca provocación que presenciamos justo al término de la alocución de la comandanta suprema de las fuerzas armadas. Un hombre vestido de negro, con chaleco de color vino, comenzó a escalar la base donde fueron colocadas las bocinas cerca de la Catedral (que es donde alcanzamos lugar), al llegar a la cima, mostró una bandera mexicana con pintas en contra del gobierno, instantes después, se colocó una máscara con la imagen de López Obrador, sacó de su mochila una pintura roja, la abrió y se la echó encima desde arriba como simbolizando sangre y terminó haciendo gesticulaciones obscenas y señalamientos a los asistentes. Desde abajo podía sentirse la impotencia y el coraje hacia quien intentó generar violencia. Los curiosos mostraron su enojo y desapruebo a tales actos intimidatorios y violentos. Los bomberos y el ERUM acudieron para que no hubiera un percance mayor y lejos de atender el llamado con violencia, las autoridades capitalinas lograron hacer que el hombre bajara y fuera trasladado fuera de las inmediaciones del Zócalo en una ambulancia del ERUM para evitar un conflicto con los asistentes a la marcha. El hecho no pasó a mayores ni enturbió el ánimo de alegría con que la presidenta fue apoyada.

Foto: Cynthia Tapia
En suma, la marcha-concentración, fue un llamado a mostrar el músculo político con que cuenta la actual administración y a defender los logros que se han conseguido en estos siete años de transformación. En un ambiente de festejo y paz, pudimos sentir el cariño y las muestras de aprobación a un gobierno que, pese a todas las dificultades y los desafíos que están por venir, ha estado cercano a la gente y tratando de mejorar las vidas de todos y todas las mexicanas. El mensaje a la ultraderecha y al injerencismo imperial fue claro y fuerte: la presidenta Claudia Sheinbaum, no está sola.

Foto: Dennis Miranda
Referencias:
Bak, D. (2022). Reparto de máscaras. Paleros, acarreados y reventadores. México. Gedisa.
López, A. (2024). ¡Gracias! México. Grijalbo


