¿Quién fue George Padmore? Entrevista a Juan Francisco Martínez Peria

Silvina Pachelo

La traducción al español de los textos de George Padmore a cargo del historiador argentino Juan Francisco Martínez Peria, editados recientemente por editorial Prometeo junto con sus otros dos libros sobre la Revolución Haitiana y la traducción del libro, El sistema colonial develado de Jean Luis Vastey, editado en Argentina y México por editorial “Cooperativa Viandante(@viandante.editorial), le adjudican un lugar preponderante en la historia y una renovación para las nuevas generaciones de lectores, historiadores y académicos. La historia que escribe y transcribe Juan se corre del canon Universal y de la Gran Historia. La entrevista nos invita a descubrir a un enorme pensador como George Padmore y a preservar activa y viva las luchas anticolonialistas y antiesclavistas.

Silvina Pachelo (SP) ¿Por qué es importante conocer y leer a George Padmore en nuestros tiempos?

Juan Francisco Martínez Peria (JFMP) Es muy importante conocer y leer a Padmore, tanto por una cuestión de justicia histórica como de justicia epistémica. Es muy necesario recuperar su figura y su obra porque en su tiempo fue un referente clave del panafricanismo, del marxismo negro y del anticolonialismo. Fue un intelectual y un político sumamente conocido y tuvo una gran influencia formando a toda una camada de luchadores antiimperialistas de África, el Caribe, Estados Unidos y de Europa. Desde joven se destacó como el principal dirigente afrodescendiente de la Tercera Internacional siendo el secretario del “Comité Internacional Sindical de los Trabajadores Negros”. Luego en 1934 rompió con la Unión Soviética, en rechazo de su abandono de una política antiimperialista en pos del antifascismo, y se radicó en Londres donde, junto con C.L.R James, Amy Ashwood Garvey, Jomo Kenyatta y otros, constituyó sus propias organizaciones, primero la International African Service Bureau y luego la Pan African Federation una confederación de agrupaciones panafricanas. Asimismo en 1945 fue el principal organizador de dos conferencias afroasiáticas en Londres y del V Congreso Panafricano en Manchester. Posteriormente se convirtió en el principal mentor de Kwame Nkrumah y lo guío y aconsejó en el proceso de lucha revolucionaria en Ghana que terminó con la independencia de dicho país en 1957. Hito clave ya que fue el primer país de África subsahariana en lograr su independencia.

Finalmente se radicó en Accra donde, como Asesor de Asuntos Africanos del Primer Ministro Nkrumah, jugó un rol clave promoviendo la independencia y la unidad de África, organizando la I Conferencia de Estados Independientes de África y la Conferencia de Todos los Pueblos de África a la que asistieron un gran numeros de partidos políticos nacional populares, sindicatos, movimientos campesinos e importantes figuras como Frantz Fanon y Patricio Lumumba. Fue tal su importancia que cuando falleció se realizó un gran funeral de estado en el que se lo reconoció como el Padre de la Emancipación Africana.

Como si todo esto fuera poco, Padmore escribió incansablemente. Publicó cientos de artículos para periódicos y revistas de África, Asia, el Caribe, Europa y Estados Unidos y una enjundiosa obra compuesta por numerosos panfletos y ocho libros de envergadura. Con dicha obra construyó un pensamiento crítico y original con el cual asaltó los pilares coloniales, racistas del mundo moderno y capitalista de su época. Una y otra vez analizó como funcionaba el sistema colonial e imperialista en el Sur Global y estudió como el mismo deshumanizaba y explotaba a las poblaciones africanas, afrodescendientes y coloniales. De esta manera repensó la historia del capitalismo y de la modernidad mostrando que ambos hundían sus raíces y estaban fuertemente signados por el racismo, el colonialismo, la esclavitud, el trabajo forzado y la expoliación económica de los pueblos periféricos. Asimismo, estudió en detalle las luchas populares del Atlántico Negro, otorgándole centralidad a los sectores populares que históricamente habían considerados como barbaros y atrasados.

En fin, resulta clave conocer a Padmore, porque este jugó un rol fundamental en su tiempo y es imposible comprender la gesta anticolonial sin reconocerle el lugar que se merece. Asimismo, leer su obra nos permite entender mejor la génesis y el desarrollo del sistema moderno-capitalista-colonial, tanto en su época como en la nuestra ya que a pesar de que la mayoría del mundo ha sido descolonizado todavía vivimos bajo lógicas coloniales y racistas en lo económico, cultural y social.

SP. En el libro la ideología marxista es muy criticada con respecto al lugar y a la importancia que tuvieron los negros y las negras en las luchas revolucionarias de emancipación y resistencia entorno a contextos sumamente opresivos. Entonces ¿Qué marxismo propone Padmore?

JFMP. Aunque Padmore admiró profundamente a Marx y a Lenin, construyó con su obra una teoría original a partir de la experiencia y la lucha de los pueblos africanos, afro descendientes y colonizados. Un pensamiento crítico, compuesto por una síntesis de tres tradiciones teórico políticas: el panafricanismo, el marxismo y el anticolonialismo. En este sentido no sólo impugnó el discurso hegemónico de su época si no también a la mayoría de la izquierda europea por pensar el mundo en una perspectiva colonial y eurocéntrica y postuló un marxismo descolonizado, anti racista y anticolonial. Una forma de pensar que Cedric Robinson ha definido como marxismo negro.

A partir de estas coordenadas Padmore insistió en que el colonialismo, el racismo y la esclavitud no eran cuestiones accesorias, secundarias o pasajeras sino absolutamente centrales en el mundo moderno capitalista. Asimismo a contrapelo del marxismo tradicional e incluso de la obra del propio Marx planteó que la revolución no vendría del centro, sino desde los márgenes. El obrero industrial occidental se había aburguesado y había asumidos los mitos raciales y coloniales, por ende había perdido cualquier potencial revolucionario. En este sentido, el verdadero sujeto revolucionario estaba constituido por los pueblos africanos, afrodescendientes y colonizados quienes unidos romperían con el sistema luchando a la vez en contra del capitalismo y el colonialismo. A su vez, advirtió que el socialismo en África debía pensarse y construirse teniendo en cuenta la historia, la cultura y la realidad propia de la región. En este sentido allí el socialismo debía asumir un tinte fuertemente panafricanista, promover la independencia y la unidad continental y basarse en la tradición de propiedad colectiva de la tierra propia de aquellos pueblos.

El pensamiento y la actitud de Padmore frente al marxismo hegemónico fue original, sin embargo, no fue inédito ya que tuvo muchos puntos similares al otras figuras señeras del Sur Global como W.E.B Du Bois, Aimé Césaire, Ho Chi Minh, Frantz Fanón, José Carlos Mariateguí, Che Guevara, Mao Tse Tsung, Angela Davis,  entre otras.

SP. Siguiendo con algunos datos relevantes de tu libro. Se adjudica que Padmore hizo aportes relevantes en los estudios anticoloniales y poscoloniales, sin embargo no es estudiado, renombrado y traducido como otros y otras pensadoras.  ¿A qué adjudicarías esta ausencia?

JFMP. En líneas generales nosotros apenas conocemos y leemos a pensadores de la tradición latinoamericanista, ni mucho menos figuras de la tradición radical negra, de las comunidades originarias o del mundo asiático. Lamentablemente lo que impera en nuestras escuelas, universidades y librerías es el canon típicamente eurocéntrico. Existen honrosas excepciones y algunos autores como Aimé Césaire o Frantz Fanon, son más conocidos y editados en el mundo hispanoparlante. Esto resulta muy positivo, pero creo que es limitado y en un punto problemático ya que los autores y autoras que logran ser traducidos y difundidos son en líneas generales aquellos que han logrado cierta legitimidad en el mundo central. Seguimos en este sentido bajo la hegemonía de las grandes editoriales metropolitanas de Europa y Estados Unidos que son la que monopolizan la difusión de ideas en nuestra región y en el sur global. En el caso de América Latina, creo además que debería subrayarse la histórica influencia cultural francesa que hace que sea este país el principal irradiador de ideas hacia nuestra

Aunque lógicamente, estas cuestiones no son lineales, el prólogo de Sartre a Los Condenados de la Tierra de Fanón, le dio una legitimidad y una visibilidad que probablemente de otra manera dicho libro no hubiese alcanzado.  Algo similar podría decirse de Aimé Césaire, quien tuvo amplios contactos con el mundo cultural francés y que luego de ser valorado positivamente en el centro y fue difundido hacia la periferia. Por ello, figuras como Padmore y tanto otras, que han no corrido con el mismo reconocimiento metropolitando han tendido a caer en el olvido. Frente a esto creo que resulta clave llevar adelante proceso de traducción y reedición desde el sur para poder recuperar las genealogías perdidas y reactivar su potencial crítico y epistémico.

SP. ¿Qué pensaba Padmore sobre el fascismo y el colonialismo?

JFMP. El fascismo ha sido una de las grandes problemáticas del siglo XX y es una cuestión ampliamente discutida en la actualidad, debido al resurgir de movimientos y discursos del ultraderecha. Estas discusiones, sin embargo, creo que resultan muy limitadas y fuertemente eurocéntricas. En este sentido me parece que es importante retomar las reflexiones de Padmore sobre el fascismo ya que este aportó ideas originales y pioneras que aun hoy tienen cierta vigencia. Ante el discurso liberal y de izquierda que veía el fascismo como una absoluta novedad y se escandalizaban por sus políticas totalitarias, racistas y genocidas, el intelectual trinitense advirtió con enorme lucidez que este fenómeno hundía sus raíces en el colonialismo europeo en el Sur Global. En este sentido, señaló que los alemanes y europeos habían aplicado inicialmente dichas políticas en sus colonias en África, y que lejos de haber sido los primeros en hacerlo habían aprendido de sus pares ingleses y franceses los verdaderos pioneros de lo que él llamaba el fascismo colonial. De esta manera, denuncio que existía una clara continuidad entre los imperios supuestamente liberales y los fascistas y que lo que escandalizaba a los occidentales críticos del fascismo, no eran aquellas prácticas en si mismo, si no la aplicación de estas a la población blanca en Europa. Así, con estas ideas Padmore rompió todo los esquemas y asumió una postura crítica de los imperios tanto fascistas como liberales mostrando que Occidente era un monstruo de dos caras igual de totalitarias, racistas, colonialistas y esclavistas.

Esta interpretación resulta clave para pensar el devenir de la modernidad y en particular del siglo XX, pero también tiene cierta vigencia ya que en la actualidad se vuelve hablar del fascismo sin entender sus conexiones con el fenómeno colonial y tomando siempre como referencia el régimen fascista italiano y el nazi. Por ejemplo, ante el surgimiento del bolsonarismo muchas veces no se tiene en cuenta la historia y el legado colonial, racista y esclavista en Brasil cuando debería ser el punto de partida para pensar aquel fenómeno así como la totalidad de la sociedad brasileña.

SP. ¿Cuáles son las consecuencias que provoca el pensar desde una lógica colonial, y a que desafíos nos enfrentamos?

JFMP. La hegemonía del eurocentrismo y del racismo epistemológico en la cultura latinoamericana y del Sur Global tiene múltiples consecuencias negativas. En primer lugar, hace que rechacemos nuestra propia identidad y que permanentemente caigamos en la copia, queriendo a través de la mimesis devenir europeo y norteamericanos. En segundo lugar, al concebir el mundo a través de los ojos y las teorías imperiales, nos vemos imposibilitados de entender la complejidad de nuestra realidad y la del resto del mundo. Creemos que el mundo es Occidente cuando el mundo en realidad es mucho más amplio y diverso. Al tomar a Occidente como patrón de normalidad, América Latina, África y Asia nos son virtualmente desconocidos o nos aparecen como el sinónimo del atraso y de la barbarie. Temas que en realidad son fundamentales en el desarrollo de la modernidad como la esclavitud, el racismo y el colonialismo aparecen como meramente accesorios, secundarios o pasajeros. Asimismo ignoramos nuestra rica tradición intelectual y en las universidades del Sur Global constantemente estudiamos a los autores que vienen de las potencias centrales. Lo mismo ocurre en las librerías del mundo periférico que están inundadas de libros de filósofos, cientistas sociales y ensayistas europeos o norteamericanos y donde los autores periféricos brillan por su ausencia.

Ante este panorama creo que es fundamental rebelarnos contra el colonialismo cultural promoviendo múltiples iniciativas política-intelectuales que permitan la afirmación de nuestra identidad y nuestra cultura. Rebelión que nos permita, no solo un proceso de auto identificación emancipada, sino que fundamentalmente nos habilite a comprender cabalmente nuestras sociedades y el mundo en el que vivimos. Aunque la tarea resulta inmensa, felizmente no hay que empezar de cero ya que en nuestras sociedades hay una larguísima tradición de lucha en contra del colonialismo y el racismo. Por ello lo primero que tenemos que hacer el recuperar esa historias y esas genealogías para poder reactivarlas en el presente. La publicación de esta obra intenta ser un modesto aporte en esa secular batalla por la emancipación cultural de nuestra región.

Juan Francisco Martinez Peria. Doctor en Historia (Universidad Pompeu Fabra). Docente UBA, UNSAM. Autor de ¡Libertad o Muerte!: Historia de la Revolución Haitiana (Ediciones Wanafrica, 2020), Editor y autor del estudio preliminar del libro de Jean Louis Vastey El Sistema Colonial Develado (Cooperativa Editorial Viandante, México, 2021). Editor, traductor y autor del estudio preliminar del libro de Geore Padmore Vida y Lucha de los Trabajadores Negros, (Prometeo, 2022)