Paraguay, infanticidio, persecución y desaparición forzada. Entrevista a Carmen Villalba desde la Cárcel de mujeres Buen Pastor, Paraguay

Silvina Pachelo

En septiembre de 2020, un comando de las Fuerzas Especiales Paraguayas asesinó a dos niñas argentinas, en el norte de Paraguay (departamento de Concepción) en el marco de una represión a organizaciones campesinas.

En esos hechos desapareció una niña de 14 años que vivía en la Provincia de Misiones y se encontraba de visita en Paraguay, apodada Lichita, hija de Carmen Villalba, una de las luchadoras campesinas más importantes de Paraguay. En un desesperado reclamo por la aparición con vida de Lichita, y el esclarecimiento de los asesinatos de María Carmen y Lilian Marina Villalba, entrevistamos a Carmen Villalba que se encuentra privada de su libertad en la cárcel de Mujeres Buen Pastor, en Asunción, Paraguay.

Frente a los sistemáticos intentos de ocultamiento sobre este caso, entendemos que es muy importante visibilizar la situación que se está viviendo en nuestro hermano país del Paraguay.

Visibilizar la lucha, el sufrimiento y la persecución que sufren estos hombres y mujeres que luchan por su tierra, la cual les es arrebatada desde hace muchos años y con quienes tenemos una historia en común.

Ocultar estos hechos es ocultar parte de nuestro pasado, de nuestro presente y condicionar nuestro futuro.

Carmen Villalba es el reflejo de una mujer que no se resignó a vivir como el sistema se lo impuso, es una mujer con coraje y dignidad. El Estado Paraguayo es responsable de haber violado los derechos humanos de estas niñas y perseguir a su familia.

Estamos frente a crímenes de lesa humanidad en un Estado que se considera ¨democrático¨ mientras deliberadamente mata y usa a dos niñas como trofeo. Por eso la voz de Carmen Villalba es una de las voces fundamentales para las luchas de emancipación latinoamericanas, es una de las voces que van a dar vuelta la historia.

«La revolución social no puede sacar su poesía del pasado, sino del porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado».

Marx

SP: -Para que se conozca mejor en Argentina y en América Latina ¿Podemos conocer brevemente tu historia?

CV: Para entender mi historia debe mirarse desde una perspectiva de lucha de clases.

Vengo de un origen campesino de 8 hermanos/as,con una madre que crío sola a sus hijos cociendo ropa y trabajando la huerta a horillas del rio Paraguay. El pensamiento crítico y militante social progresista de mi hermano mayor y mi contacto a los 16 años con el marxismo, de la mano de unos religiosos militantes de la teología de liberación, caló muy hondo en mí. El ambiente crítico antidictatorial provinciano de Concepción, me impulsó a buscar ambientes de militancia política con mayor compromiso. Eso me llevo a contactar con la corriente Patria Libre, para integrarme, migre a la capital. Ahí me inicie en una larga historia de militancia política, para luego, ser asignada a la militancia clandestina del partido.

El Partido Patria Libre (1992) planteaba como plan estratégico la toma del poder por la vía revolucionaria y para ello, trabajo en la construcción de estructuras ilegales. Para así, combinar la lucha legal e ilegal. El partido trabajo en la articulación de una organización clandestina en paralelo pero integrado al partido y yo fui parte de esa estructura clandestina. 

De la existencia de la célula clandestina, empecé a hablar después de 8 años de prisión. Nunca hablé ni en las peores condiciones de mi detención y prisión, ni en ninguna de las causas ni ante ningún investigador sea policial o fiscal. Eso a pesar de que mi Partido y su dirigencia líquido al Partido, renegó de sus principios y proyecto de organización y de todo cuanto venía construyendo. Traicionó a sus compañeros muchos en prisión y otros en la clandestinidad. Después de que la dirigencia desde su exilio tiroteara con comunicados públicos contra nosotros, a pesar de que nadie habló ni bajo tortura, nadie de nosotros en aquel tiempo, arrastró a ningún miembro del partido, a ningún compañero. La condición de traidores de los ex dirigentes del Partido, que como reacción a la represión y persecución respondió liquidando el partido y traicionando a la lucha revolucionaria y a sus excompañeros, me ha eximido de la responsabilidad de seguir guardando silencio sobre nuestra historia y pertenencia orgánica. Una historia de lucha revolucionaria que los renegados quisieron enterrar y silenciar, pero es importante repensar. Sobre todo, para mostrar que nuestro pueblo tiene una larga historia de lucha y resistencias. A pesar de la brutal persecución no ha designado a su opresión y sigue buscando formas y herramientas de lucha para avanzar y construir nuevas 

SP:- ¿Por qué estás presa?

CV: Para explicar mi prisión debo remontarme a ese pasado militante descrito más arriba, sobre todo a la acción que llevamos a cabo con la retención de la nuera del ex hombre fuerte y ex ministro de hacienda de Stroessner en el 2001. Uno de los hombres claves en el negociado de Itaipú en cuyo antro de corrupción, muchos personajes de la dictadura amasaron su fortuna. Esa acción desató una feroz represión hacia nosotros, de todos los órganos represivos, sean jurídico, policial, fiscal con una feroz campaña mediática. Fuimos detectados por las fuerzas represivas.

Uno de los problemas que la organización tenía que resolver era su financiamiento, y sus mismos militantes tenían que zanjar. Esa responsabilidad fue delegada al órgano clandestino del cual yo era parte.

En ese marco fui procesada y condenada a 18 años de prisión, cuya condena cumplo íntegramente en julio del 2021.

SP: -¿Porque el gobierno de Mario Abdo Benítez persigue a tu familia?

CV: La persecución a familiares de combatientes revolucionarios no es nada nuevo en la historia de la humanidad, acontece en cualquier lugar, donde parte de un pueblo decide luchar por su verdadera emancipación. Allí donde se agudizan las contradicciones entre el proletariado que decide asumir formas de lucha no convencionales y las burguesías capitalistas que se resisten a desaparecer. 

La persecución brutal a mi familia, sobre todo el ensañamiento atroz contra las niñas viene a demostrar que la oligarquía vende patria paraguaya no tiene escrúpulos a la hora de reprimir cualquier iniciativa revolucionaria que le dispute el poder. La clase dominante paraguaya, una plutocracia unida en la corrupción sistémica que esclerosa hasta su sangre. Por sus características fascistas, habituado a imponerse por la fuerza de la represión, es incapaz de consensuar sobre las diferencias.

Para disciplinar, no tiene escrúpulos en violentar sus mismas leyes y reglas. La intensión es romper nuestra voluntad de lucha, pero lo que no saben, es que los individuos somos apenas un accidente. Los cambios y saltos cualitativos son dialécticos y se hallan inmersos en los desarrollos históricos de las sociedades. Si no somos nosotros, vendrán otros a continuar la lucha hacia sendas emancipadoras.

Torturar y matar a niñas, presentarlas como trofeos de guerra, azuzando en la población la aprobación y elogios a actos criminales cometidos por elementos del Estado. Es, lo que, la psicopolítica combativa denomina «estética de lo atroz”, es la confesión del ocaso y decadencias del régimen del partido colorado y oligarquía paraguaya.

La bancarrota política y moral de regímenes que han concluido su ciclo de aporte y desarrollo. Iniciado su proceso de involución y autodestrucción. Presenta a infanticidas como héroes, pero en realidad, son unos carniceros dela narco-plutocracia que impone como disciplinamiento contra los esclavos que se sacuden de su esclavitud, la tortura y ejecuciones extrajudiciales. La cultura de la muerte desplegada durante 35 años de dictadura del partido colorado-fuerzas armadas que tiene su correlato en momentos donde la democracia liberal no funciona ni como farsa. Donde el Estado de derechos no pasa de los discursos y papeles.

SP: ¿Qué ocurrió con María Carmen y Lilian Mariana Villalba? ¿Qué vinculo tiene con las niñas?

CV: Los hechos luctuosos del 2 de setiembre del 2020 donde fueran asesinadas Lilian Mariana y María Carmen, dos niñas argentinas de 11 añitos se encuadran en una realidad compleja. Cómo dice mi madre, las niñas eran felices en su casa en Misiones Argentina, donde vivían, junto a su madre, abuela, hermanitos/as, primas y primos. Pero la felicidad no estaba completa, necesitaban acceder al afecto de sus papás tantas veces reclamadas. Por ello, ante la posibilidad que ha surgido de viajar a visitarlos y conocer, la hicieron, y el lugar donde se hallaban fue atacado por las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), en ese contexto, fue acribillada María Carmen y llevada Lilian Mariana. Testimonios de las niñas que lograron salir del lugar, aluden a que Lilian fue tomada y llevada, posteriormente aparece con múltiples rastros de torturas, como cortes, fracturas, quemaduras y ejecutada. Ellas tenían que regresar antes de iniciar las clases, pero el cierre e inmovilización de toda la frontera imposibilitó y demoraron sus salidas.

Para los que miran desde afuera, sin los elementos objetivos que hacen a la vida y realidad que nos atraviesa, difícilmente pueda comprenderse, cómo una familia perseguida, obligada a marcharse de su patria. Sin embargo, la persecución no logra romper esos lazos afectivos fuertemente sostenidos. Y tratamos, en lo posible de mantener.

Desde nuestra infancia, a pesar de la pobreza que siempre nos acompañó, crecimos con un pensamiento crítico, libertario y muy unidos, eso, independientemente al camino de lucha que hemos tomado tres de los hermanos.

Mis hijas tienen un pensamiento crítico, leen filosofía marxista, conocen y viven la historia de lucha de su madre. Son muy destacadas en el estudio, siempre estuvieron entre las mejores alumnas. Tienen criterios y opinión bien definidos y propios. Sus pensamientos no son guiados por la superstición religiosa, sino, son muy criteriosas. Detestan las ideas reaccionarias que hoy se impone como dominantes. 

Mi familia, formada por mujeres y niños, tuvieron que migrar de la violencia y hostigamientos continuos de las fuerzas represivas del Estado, agravado con el asesinato de mi hijo Néstor cuando tenía 12 años. Esa situación insostenible, hizo que mi madre y hermanas salieran del país y se asentarán en Misiones Argentina hace 11 años.

Como tienen a tres miembros inmersos y comprometidos con la lucha revolucionaria en Paraguay, de quienes no reniegan. Siempre trataron, en la medida de sus posibilidades, mantener esos vínculos afectivos, aunque sea esporádicamente.

Yo llevo 17 años y 6 meses en prisión, nunca dejaron de acompañarme. A pesar de los riesgos que implican para ellas regresar cada tanto a Paraguay, nunca dejaron de visitarme. Mis hijas durante 12 años vinieron cada año en vacaciones a verme. Era una cita imprescindible que nos teníamos, mis hijas no miraban el lado tedioso que debían pasar en los controles carcelarios, el encuentro de largos y cariñosos abrazos compensaba el sacrificio.

SP: -Ahora se le suma la desaparición de tu hija, Carmen Elizabeth Villalba (Lichita)

CV: Mis mellizas acompañaron a sus primitas a visitar a mis hermanos, en lugar de venir a visitarme, como lo hacían cada noviembre al término de sus actividades escolares, está vez decidieron visitar a mis hermanos a quienes no conocían. Mi hermana Liliana y hermano Osvaldo, hace 16 años están en la guerrilla, ambos fueron los últimos en incorporarse a Patria Libre, luego de la liquidación del partido, un grupo de compañeros que habían quedado clandestinos decidieron ir al monte a retomar la construcción de una organización guerrillera, a ese grupo de militantes muy jóvenes, pertenecen mi hermana y hermano.

Cómo decía más arriba, a pesar de que los hermanos, estamos desperdigados, los afectos están intactos.

Ahora tenemos testigos presenciales y podemos saber con exactitud qué pasó. Cuando mi hermana Laura y mis hijas, actualmente detenida en aislamiento en un cuartel militar, eran conducidas por tres compañeros hacia lugares para regresar a la Argentina, fueron emboscados donde tres compañeros fueron asesinados. Ellas quedaron perdidas, sin comida y nada más que la ropa puesta. Lichita fue herida en el pie, eso la dificultó caminar. Debían escapar a los tiroteos y cerco militar, buscar comida, agua y salirse del lugar. Laura la deja en un lugar a Lichita el 30 noviembre. Después de andar deambulando y perdidas en el monte, sin comida y debilitadas. Laura deja a Lichita a esperar en un lugar, por su imposibilidad de caminar y ante la necesidad de encontrar comida, para reponerse y continuar con su camino, ella sale a buscar comida y agua. En este contexto complejo Laura es detenida. El monte es inhóspito sobre todo porque ambas no saben manejarse en condiciones muy adversas, ni son baqueanas en el lugar.

Hay muchas versiones e hipótesis sobre lo que pudo haber pasado con Lichita. Sobre todo, porque la zona está sitiada por las Fuerzas de Tareas Conjuntas (FTC).

SP: – ¿Querés agregar algo más?

CV: Para terminar, quisiera reflexionar sobre el momento de crisis sistémica del capitalismo pandémico y sobre la urgente necesidad de que el campo popular, piense en nuevas alternativas viables, y para ello articular herramientas y organización basadas en la unidad de los pueblos.

El proletariado si quiere redimirse como ser humano, debe abandonar el estrecho, alienante e inmovilizador punto de vista del capitalismo y asumir su perspectiva de clase obrera revolucionaria que busca su emancipación. Deshacernos del alienante modo de vivir y pensamiento hegemónico, basados en la sociedad mercantil.

El proletariado revolucionario como clase social es responsable de resolver las contradicciones irreconciliables entre el trabajo y el capital. Para cumplir con su deber como dice Marx en su Dieciocho Brumario, «La revolución social no puede sacar su poesía del pasado, sino del porvenir. No puede comenzar su propia tarea antes de despojarse de toda veneración supersticiosa por el pasado».