Paraguay, infanticidio, persecución y desaparición forzada. Entrevista a Carmen Villalba (parte 2)

Silvina Pachelo

En el cuerpo de Carmen Villalba se lee el horror que vive nuestro país hermano Paraguay. Bloqueo mediático, silencio y horror encubren al gobierno de Mario Abdo Benitez, heredero de la casta mafiosa del dictador Alfredo Stroessner. Desde la cárcel del Buen Pastor, la líder del Ejercito del Pueblo Paraguayo, habiendo cumplido su condena de 18 años, sigue privada de su libertad. En esta  entrevista cuenta su calvario.

SP: En julio de 2021 se cumplió tu condena ¿Porqué te siguen privando de tu libertad?

CV: En julio cumplí en su totalidad la condena que se me impuso. La privación de mi libertad es ilegal e ilegítima. La jueza ha hecho una maniobra ilegal al torcer el sentido de lo que dice el código procesal penal en su artículo 494 sobre el cómputo definitivo, ordenándole computar desde la restricción de libertad, en mi caso acaecido el 2 de julio del 2004 y no desde la orden de prisión dictada por un juez en noviembre del 2018 como aplicaron aquí.

El 28 de octubre del 2021 se expidió, pero la jueza penal de ejecución María Rosalía Gonzáles, en lugar de disponer la libertad cómo le obliga la ley por cumplimiento integro de la condena, sin escrúpulos comete fraude jurídico. Es decir, invoca la normativa legal para aplicar en contrario.

En estos 18 años y 4 meses se me aplicaron las leyes por el lado más grave, aunque para ello tenían que vulnerar o violar el debido proceso y lo hicieron. En esta etapa, se ha agotado las facultades legales del Estado para seguir manteniéndome ne prisión. Me condenaron a 18 años, llevo 18 años y 4 meses en la cárcel. La prolongación de mi prisión es ilegal. En ningún país donde dicen regir el Estado de derecho, y la persona privada de libertad cumplió la condena impuesta inmediatamente se le pone en libertad. Yo llevo 4 meses ilegal e ilegítimamente en prisión y no existe argumento legal para eso.

Ante el inminente compurgamiento de los 18 años de cárcel, en el 2018, en una maniobra ilegal de la fiscalía, luego de ocultar documentos y mutilar la carpeta fiscal, revive la causa cajoneada por casi 15 años, para imponerme la condena de 17 años. El mismo que al inicio estuvo caratulado como resistencia, y en vistas a que prescribió la causa por el tiempo transcurrido, se cambió a homicidio doloso en grado de tentativa pese a que nadie salió herido. Ésta vez tampoco es la excepción. Los operadores políticos con toga del partido colorado, un día actúan de jueces y fiscales, y al siguiente día están haciendo hurras y rindiendo pleitesía a personeros impresentables del partido de gobierno.

Al hacer una interpretación antijurídica para restar valor a documentos autenticados existentes en el expediente. En vistas al desconocimiento que hizo la jueza de documentos mi defensa volvió a presentar documentos producidos por la misma fiscalía en la primera etapa procesal. Aquí se percibe claramente la decisión política de no darme la libertad, y para ello manipulan groseramente la ley para tratar de dar un ropaje de legalidad, pero es absolutamente ilegal. Al desconocer documentos producidos por la fiscalía en el 2004, mutilar alevosamente la carpeta fiscal, de las 170 páginas de la carpeta fiscal en el 2004, el fiscal Delfino, conocido convalidador de barbaridades jurídicas, ha presentado la carpeta con 78 páginas. Quitando las diligencias fiscales que refuerzan la prescripción de la causa. Por que, si reconoce la validez de esos documentos se verá obligada a darme la libertad por compurgamiento en su totalidad de la condena.

He cumplido en su totalidad la condena que se me impuso y no se ha cumplido conmigo como se hace con toda persona privada de libertad en cualquier estado de derecho.

Para tratar de dar apariencias de legalidad a su fraude jurídico, para así justificar la prolongación de mi prisión hasta el 2035. La jueza se ha dedicado a invalidar documentos fiscales del 2004 y 2005, como la detención en flagrancia, la orden de detención fiscal y acta de constitución de la fiscalía en mi lugar de reclusión para tomarme la indagatoria. Con un cinismo sin límites la fiscalía y el poder judicial en innumerables ocasiones en connivencia con los medios hegemónicos han vendido la imagen de mi persona como alguien de alta peligrosidad, que me enfrente a tiros con policías, que se me detuvo cometiendo un hecho punible grave en flagrancia, etc. etc., que mi resistencia fue activa. Sin embargo, en esta última etapa procesal, donde debe tomarse en cuenta la privación de libertad desde el día de la restricción de la libertad, resulta que ahora la jueza dice que mi detención no fue en flagrancia. Pasa, que si reconoce en esta etapa, que mi detención fue en flagrancia es más que claro que tengo íntegramente compurgador la condena que se me impuso.

En la etapa de juicio oral la defensa demostró con documentos, manifestó que se violó el debido proceso porque no se cumplió con un requisito fundamental que hace a la inexistencia de orden de prisión de un juez. El tribunal en ese entonces expresó que no hacía falta porque tenía orden de prisión de un juez en otra causa, por ende, con eso bastaba. Ahora, en la etapa donde se hace el cómputo definitivo para establecer desde donde se computa para determinar el tiempo de prisión. La jueza dice que no existió orden de prisión y por lo tanto recién debe computarse desde el 2018. Tiempo en que se revivió una causa cajoneada y ocultada por fiscalía. Es decir, para llevar adelante una causa penal y aplicar condena, el tribunal validó esos documentos sin los cuales no existe una causa penal. Pero, en esta etapa, donde debe hacer el cómputo desde la restricción de mi libertad como le ordena el código procesal penal. En este sentido el Código Procesal Penal es claro, para el cómputo debe hacerse desde el día de la restricción de mi libertad, es desde la restricción de libertad como establece en el artículo 494 del CPP sobre el cómputo definitivo: «el juez de ejecución revisará el cómputo practicado en la sentencia, tomando en cuenta la privación de libertad sufrida por el condenado desde el día de su restricción de la libertad, para determinar con precisión la fecha en que finalizará la condena». Ella dice que mi detención no se produjo en flagrancia.

A mí me detuvieron el 2 de julio del 2004 en una barrera policial donde me resistí activamente a mi detención. A la fecha llevo 18 años y 4 meses de prisión. Aquí la explicación también requiere un condimento jurídico, por muy engorroso que esto signifique. Cuando me detienen en el 2004, luego de fugarme de la cárcel, me abren una causa penal «Investigación fiscal y/ resistencia». Eso por resistirme al arresto en una barrera policial. En ese tiempo, la fiscalía realizó diligencias, en ese entonces abriéndome una nueva causa, la 1129/2004: como la imposición de una caución personal con la orden de detención fiscal número 12, constitución de la fiscalía a mi lugar de reclusión para tomarme la indagatoria, labrándose acta de esa diligencia fiscal, el oficio 72 a la policía nacional por el cual se materializó mi prisión en un cuartel policial.

Concluida estás diligencias fiscales, la fiscalía nunca me puso a disposición de un juez de garantías y cajoneo la causa.

Hago hincapié en este aspecto, porque la fiscalía con una conducta delictual, cajoneo la causa, pasando el tiempo razonable de un proceso judicial, y, en vistas a aproximarse el tiempo de cumplimiento de la condena que se me impuso, y a modo de mantenerme en prisión, revive la causa, después de 14 años y 9 meses a pesar de estar prescripta 3 veces. La pena maxima por resistencia es de 5 años.

Es obvio el despliegue cínico de la justicia paraguaya, que a la hora de perseguir, encarcelar a quienes desde la lucha y resistencia del pueblo en lucha, tenemos una perspectiva de sociedad distinta al explotador y fascista modelo monolitico del Partido colorado, partido de gobierno que lleva 70 años en el poder. No tienen escrúpulos para violar su propia normativa.

SP: Que tipo de investigación se están llevando adelante por la muerte de  Lilian y María Carmen Villalba y por la desaparición de Lichita?

CV: Es por esta situación que se agrava mi detención ilegal, me impide buscar a mi hija. Desde el estado no existe nada más.

Por la desaparición forzada de Lichita luchamos en tres ejes:. Presentación de denuncias ante el Comité de desaparición forzada de Naciones Unidas, conformación de delegación humanitaria que viene a Paraguay, hasta ahora logramos concretar que delegación humanitaria llegue en tres oportunidades hasta el territorio del Cerro Guasu, lugar donde desapareció mi hija. El estado paraguayo no solo no investiga ni busca a Lichita, sino, obstaculiza y criminaliza junto con los medios hegemónicos, todo el esfuerzo que hacemos desde la Campaña Internacional “¿Dónde está Lichita?” para tratar de saber que pasó con ella, y si fuera posible encontrarla con vida. No pierdo la esperanza de hallar con vida a mi hija.

SP: ¿El estado argentino está ayudando a la investigación?.

CV: Puedo hablar sobre la situación de mi hija Lichita. En su caso no existe aporte alguno del gobierno Argentino. Tanto la búsqueda como la investigación las estamos impulsando desde la campaña internacional “¿Dónde está Lichita?” Conformada por organizaciones y militantes argentinxs y paraguayxs. Para que sea investigado su desaparición forzada acudimos ante el comité de desaparición forzada de Naciones Unidas

SP: ¿Cree que el entorpecimiento y retraso de tu excarcelación esta abalado por Mario Abdo benitez?

CV: Ésto no se podría entender sino no fuera desde la perspectiva de la lucha de clases. Paraguay tiene 12 mil personas privadas de libertad, para todxs mal o bien rige el código penal. Dónde acceden a ciertas flexibilizaciones sean en el cumplimiento de su condena donde al llenar unos requisitos acceden a beneficios como reducción de condena, libertad condicional y sobre todo, a ningún presx se le retiene ilegalmente una vez cumplido su condena.

Dos altas funcionarias, Sandra Quiñones fiscal general del estado, en sus declaraciones mediáticas en julio manifestó que mi libertad no se produciría. La ministra de «justicia» Cecila Pérez, encargada de las cárceles, hace unos meses. En una reunión junto con mi abogada, me manifestó: «Vos no saldrás de libertad».

Aquí, manipular resortes jurídicos, acomodar para extender ilegal e ilegítimamente mi prisión, no tendría una explicación si no tuviere motivación política. Pero no hablamos de persecución política en abstracto, sino en contexto de lucha de clases, Dónde se disputan dos tipos de sociedad. La continuación de un régimen narcomafiosoburgues que no puede sostener ni los preceptos más básicos de una democracia liberal, como la independencia de poderes o el cumplimiento de la ley.

SP: ¿Qué posicionamiento toma la militancia, el partido obrero, el pueblo con tu causa?

CV: Son varias posiciones tomadas. Soy consciente que en mi persona se sintetiza el odio de clase de la oligarquía narcomafiosa paraguaya. Por eso asesinan a mi hijo, desaparecen a mi hija y ahora por más que tenga cumplida la totalidad de la condena me niegan la libertad. Mi nombre está estigmatizado y las personas cercanas también son criminalizadas. En mi persona aplican el escarmiento para el campo popular paraguayo. La lección es, quienes osan pensar un modelo social distinto a lo impuesto por el partido colorado y está oligarquía vende patria y mafiosa es pasible de la persecución más brutal hecha extensivo hasta a nuestrxs niños.

Fíjate que a mí me acusan de terrorista, y si nos situamos en la interpretación jurídica, porque la retórica oficial dice que persiguen el delito, el crimen organizado, el terrorismo. Por haber formado parte de un comando que secuestró a la nuera del ex hombre fuerte y ministro de hacienda de Stroessner, cumplí con la condena que se impuso dentro de una causa que adolece de legalidad en todo el proceso. Una causa penal del 2004, cajoneado por el Ministerio público por 14 años y 9 meses, reviven en el 2018 y para agravar los sin números de violaciones del debido proceso, ahora me cargan a mi con la responsabilidad de lo que la jueza de ejecución calificó de diligencias fiscales de abyecta, anómalo, sin sentido, pero me carga a mi con esa responsabilidad desconociendo mi aprehensión desde el 2004.

Sin embargo, yo llevo 18 años y 4 meses en prisión. La ley antiterrorista aquí fue promulgada en el 2009 durante el gobierno de Fernando Lugo. Para cuándo eso, yo llevaba 5 años de cárcel. Al hacer un paralelismo, en su actuar, en su política de eliminación al enemigo de clase, mataron a mi hijo Néstor, un niño de 12 añitos, desaparecen a Lichita, me niega buscarla. Torturan y asesinan a mis dos sobrinas, dos niñas de apenas 11 añitos para luego exhibirlas como trofeos de guerra.