La crisis topológica de los lugares de lucha de la izquierda

Leonardo Meza Jara

I.- La idea de «izquierda» y «derecha» que surgió en los derroteros de la revolución francesa es una metáfora espacial, una metáfora de lugares que se inscribe en una lógica bipolar del orden dialéctico. A lo largo del siglo XX no hubo mayor dificultad para dejar en claro los lugares de lucha ideológica y política que fueron ocupados por la izquierda. De forma similar, en el siglo pasado no hubo problemas para dejar en claro los lugares de lucha ideológica y política que fueron ocupados por la derecha.

La topología, los lugares de lucha ideológica y política de la izquierda en el siglo XX, fueron suficientemente claros respecto a su bipolaridad dialéctica, pero han quedado inmersos en una crisis histórica a finales de este siglo. El concepto de “dialéctica negativa” de Adorno y los aportes del marxismo posestructuralista, son dos de los indicios de la crisis de la dialéctica marxista respecto a las dificultades y/o la imposibilidad de la unidad, el cierre o la totalización de la lucha ideológica y política.

La bipolaridad dialéctica ha sido puesta en duda por Adorno, los marxistas posestructuralistas y otros teóricos, quienes subrayan que es imposible la unidad, el cierre o la totalización de la lucha ideológica y política en una historicidad determinada. No hay una resolución histórica definitiva de los problemas del mundo. No hay una unidad, un cierre o una totalización dialéctica en las formas de luchar y hacer política desde la izquierda.

La crisis es doble:

  1. A) Por un lado, se cuestionan las tesis del materialismo histórico del marxismo ortodoxo. No hay una predeterminación histórica en las luchas de la izquierda, la utopía no tiene un lugar seguro en su historia futura.
  2. B) Por otro lado, la dialéctica bipolar de las luchas entre la izquierda y la derecha es descentrada de su lógica oposicional, y es desplazada y recolocada. Los lugares ideológicos y políticos desde los cuales lucha la izquierda comenzaron a ser trastocados y reconceptualizados, volviéndose borrosos.

En la historia de las ideas y de los hechos, la irrupción de la posmodernidad, la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la URSS, están directamente relacionados con lo abordado en los puntos A y B. De hecho, el surgimiento del PRD como partido en México, tiene lugar en el momento de irrupción histórica de la posmodernidad, la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la URSS. Las raíces históricas de Morena se desprenden de este territorio sumamente convulsivo en la historia de las ideas y los hechos de la izquierda. 

Las preguntas que hace falta responderse son las siguientes:  ¿Dónde está la certidumbre y la esperanza de la lucha utópica de la izquierda del siglo XX (pregunta relativa al punto A)?  ¿Dónde están los lugares de lucha de la izquierda, que se circunscribían a una dialéctica oposicional estricta y delimitada respecto a la derecha, y que determinaban con certidumbre una topología ideológica y política (pregunta relativa al punto B)?

II.- En el siglo XXI, la topología de las luchas de la izquierda ha entrado en un territorio de transformaciones y conflictos. Hay una serie de desplazamientos topológicos, respecto a los lugares ideológicos y políticos de lucha que ocupa la izquierda. La transformación ideológica y política de la izquierda, está atravesada por una transformación topológica, de los lugares desde los cuales se lucha. En este territorio de transformaciones y conflictos topológicos de la izquierda, se abre una crisis identitaria de esta fuerza política.

La llegada de la izquierda al poder en México en 2018, profundizó la crisis de los desplazamientos topológicos de la izquierda. Hay viejos militantes del Partido Comunista que afirman que Morena no es de izquierda, pero lo que está detrás de esta afirmación es un desplazamiento y una reconfiguración ideológica y fáctica de esta fuerza política, que aún está en movimiento y que no se ha reflexionado con suficiencia.

III.- Finalmente, punteo una primera conceptualización de «topología» respecto a los lugares de lucha ideológica y política de la izquierda:

1º.- La idea de la «izquierda» y la «derecha» se plantea como una imagen o metáfora geométrica cuya principal cualidad es la bipolaridad dialéctica. Lo que señala esta imagen o metáfora son lugares de lucha, que se circunscriben a una polarización ideológica y política que se desprende de la dialéctica del marxismo ortodoxo. Topológicamente, la “izquierda” tendría que ser una antítesis determinante y definitiva de la “derecha”. Pero, habría que preguntarse: ¿La “izquierda” mexicana actual es de manera determinante y definitiva una antítesis de la “derecha”, o es algo menos que esto?

2º.- La topología bipolar y dialéctica “izquierda-derecha” entró en crisis a finales del siglo XX, en el marco histórico de una profunda crisis del marxismo. Esta crisis no ha concluido, ni se ha resuelto todavía. Los lugares topológicos (ideológicos y políticos) de las luchas de la izquierda han entrado a un territorio de desplazamientos, reconfiguraciones y conflictos que se abren hacia una indeterminación histórica. Topológicamente, la bipolaridad dialéctica “izquierda-derecha” se ha vuelto borrosa en el siglo XXI.

3º.- Es en los desplazamientos topológicos (ideológicos y políticos) de las luchas de la izquierda en el siglo XXI, donde se está escribiendo la historia de esta fuerza política. En la coyuntura del triunfo de la izquierda en México en 2018, la crisis topológica de esta fuerza política se ha intensificado sobremanera.

Para concluir, afirmo que hace falta un análisis profundo y detenido de lo que conceptualizo como: Una crisis topológica de la izquierda, que tiene que ver con la transformación, los desplazamientos y la reconfiguración de los lugares de lucha ideológica y política de esta fuerza. Es esto, lo que está detrás del proyecto gubernamental de la 4T, y lo que está detrás de la historia de la izquierda mexicana en las siguientes décadas.