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El dilema de los migrantes en tránsito por la selva del Darién



El dilema de los migrantes en tránsito por la selva del Darién: retos para la política migratoria del nuevo gobierno en Colombia

Angela Yesenia Olaya

Research Associate, ALARI, Harvard University

Mail: yesenia-olaya@fas.harvard.edu

La selva del Darién, ubicada en las áreas limítrofes entre Colombia y Panamá, es la puerta de entrada de migrantes asiáticos, caribeños, extracontinentales y sudamericanos hacia la región centroamericana. En esta ruta, los migrantes se movilizan en lanchas rápidas por mar abierto, además de extensas caminatas por la densidad de la selva y ríos hasta llegar a territorio panameño. El orden de movilidad es impuesto principalmente por grupos criminales dedicados al tráfico de personas, armas y drogas, que se traduce en inseguridad, violencia, abuso y en algunos casos la muerte para las personas migrantes.

El incremento de estos flujos migratorios plantea desafíos importantes tanto para los responsables de la migración como para los gobiernos de los países que acogen a los migrantes, ya sea en forma de transito, temporal o permanente, entre ellos el gobierno colombiano. Se resalta la poca importancia que el gobierno del presidente Iván Duque le ha dado a esta grave crisis migratoria y de seguridad, que se desarrolla en territorio colombiano, más allá de la concertación con Panamá y otros países de la región para autorizarles el tránsito.

En el 2021 la marginalidad y el casi total desconocimiento de este fenómeno migratorio quedó al descubierto por la pandemia del Covid-19, los gobiernos de Colombia y Panamá implementaron una serie de medidas para controlar los flujos de migrantes continentales y extracontinentales, entre ellas el plan de paso controlado de migrantes hacia Estados Unidos, que consistió en autorizar el cruce de 500 extranjeros por día en embarcaciones que los lleven desde el puerto colombiano de Necoclí hacia la frontera con Panamá para atravesar la selva del Darién. Situación que desembocó en un represamiento sin precedentes en la región de más de 20,000 migrantes, entre ellos menores de edad y mujeres embarazadas que aguardan un turno de aproximadamente dos meses de espera en sus intentos por cruzar esta zona selvática. En el Darién convergen dinámicas económicas sumamente complejas: narcotráfico y economías extractivas, que lo convierten también en un territorio estratégico para el tráfico de personas. Además, condiciones extremas de la ruta selvática: ríos caudalosos y animales salvajes, como serpientes venenosas que pueden llevar a que las personas pierdan la vida.

Pobladores locales del corregimiento de Acandí (Chocó) han informado a la Armada Nacional haber encontrado cuerpos de adultos, niñas y niños cubanos, haitianos y africanos flotando sobre el mar. Estos migrantes viajaban en lanchas no autorizadas a cargo de coyotes o grupos ilegales que operan en la región. Con frecuencia, las lanchas naufragan y, con ello, la pérdida de vidas humanas. En los cementerios de Necoclí y Acandí se encuentran decenas de bóvedas de migrantes no identificados que fallecieron en su tránsito por el Darién. No obstante, los gobiernos de Colombia y Panamá carecen de cifras oficiales de cuántas personas han fallecido en sus intentos de cruzar la selva ya que muchos cuerpos no son rescatados. Gran parte de los flujos de migración de africanos y haitianos por la frontera colombo-panameña provienen de Brasil; sin embargo, estas personas se han movilizado también por Chile, Argentina, Perú y Ecuador. Según datos oficiales del gobierno panameño, en el 2021 pasaron por esta frontera 134.000 personas migrantes, de las cuales en su mayoría (62%) fueron haitianas (62%) y, en distinta cantidad, cubanas (14%), de diferentes países de África (3%) y de Venezuela (2%). 

Sin embargo, desde inicio del 2022 se han incrementado el cruce de migrantes provenientes de Venezuela. El departamento de Migración de Panamá informó que 28.079 venezolanos atravesaron el Tapón del Darién entre enero y junio de 2022. Inicialmente muchos migrantes venezolanos huyeron a Colombia y buscaron instalarse principalmente en ciudades fronterizas y centro del país, sin embargo, las fuertes manifestaciones de xenofobia, criminalización, violencia contra ellos y empleos poco ordinarios, los han llevado a tomar la decisión de cruzar el Tapón del Darién en busca de mejores condiciones en otros puntos de la región. Las autoridades también reportan un incremento en la presencia de migrantes colombianos que buscan llegar a los Estados Unidos.

En relación con la migración proveniente de África, los cambios en las dinámicas migratorias de africanos surgen en el momento en el que los gobiernos europeos prohíben la entrada de los migrantes por el mar mediterráneo. A su vez, junto con los bloqueos, las redes transnacionales de los migrantes transmiten y socializan información acerca de rutas a través del hemisferio occidental para llegar a los Estados Unidos. Según lo cuentan ellos mismos, los migrantes recurren a las mafias internacionales dedicadas a la trata de personas, se exponen a daños físicos, violencia sexual y deben pagar miles de dólares para viajar en aviones, barcos, camiones o autobuses hacia el continente americano. Entre los migrantes también circulan narrativas, audios e imágenes sobre los peligros en el Darién, que se acompañan de imágenes como chanclas, ropa, pañales, zapatos, morrales que aparecen en el entre medio de la selva y orillas del mar como testimonio vivo de los tránsitos de miles de  personas que cruzan diariamente la selva. Dichos objetos, significan, además, un escenario de incertidumbre, crisis, hambre y temor a la muerte donde pareciera que no hay un lugar a donde ir, pero tampoco un lugar de retorno. “Es un viaje en la incertidumbre”, manifestó Jean, un joven proveniente de Camerún, quien ha cruzado 10 países en búsqueda de una tierra de oportunidades.

Según un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (2020), en las dos últimas décadas en América Latina no solo ha habido un aumento de la migración sino también un incremento en los flujos extracontinentales, principalmente de africanos. Existen importantes corredores migratorios dentro de África y desde este hacia otros continentes, en relación con América Latina, muchos de ellos se relacionan con la proximidad geográfica y con vínculos históricos como el tráfico de africanos esclavizados hacia el continente entre los siglos XVI y XIX, así como la utilización de países latinoamericanos como lugares de tránsito para re-emigrar hacia otros destinos, especialmente a Estados Unidos.

En estos contextos destaca la creciente inmigración desde Senegal, Nigeria, Ghana, Guinea Ecuatorial, y el Camerún, entre otros, que dada las fuertes medidas de securitización de las fronteras y políticas migratorias impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea, y su salida o cercanía al Atlántico, han configurado rutas de flujos migratorios extracontinental por vía marítima o aérea hacia Sudamérica, con Argentina, Brasil y Ecuador como destinos principales. En esta ruta los migrantes atraviesan más de nueves países de Centro y Sudamérica para llegar a la frontera en México y Estados Unidos. En cada uno de estos países los migrantes enfrentan desafíos relacionados con el racismo, la xenofobia, la discriminación por motivos religiosos y el desconocimiento de los procedimientos de inmigración para el tránsito o cruce de fronteras. Además, las diferencias culturales y, en particular, las barreras del idioma pueden convertirlos en objetos de extorsión no solo de las autoridades, sino también de grupos delictivos o de otros migrantes. Por ejemplo, es frecuente el cobro excesivo por hospedaje, alimentación, transporte y otros servicios básicos.

Como la inmensa mayoría de estos migrantes no es su propósito acogerse al proceso de refugio o las diversas vías de protección complementaria para residir en Colombia, toda vez que su deseo es llegar a Estados Unidos o Canadá́, es importante que el gobierno colombiano reafirme el compromiso de la normativa internacional en derechos humanos e implemente un abordaje regional para entender la responsabilidad compartida de los Estados (origen, tránsito y destino) en establecer esquemas de protección y seguridad para que las personas puedan migrar y solicitar asilo de forma segura y legal. Además es imperativo que este abordaje regional identifique las necesidades especificas de cada flujo migratorio y establezca unas medidas de una protección especial conforme a sus necesidades y coordinadamente con las autoridades migratorias y autoridades de seguridad. Existe la situación de varios países del continente africano, como Eritrea, Somalia y Etiopia que no tienen presencia diplomática en los países de la región, además que no expiden pasaporte o algún documento para acreditar la nacionalidad del migrante, o bien no permiten reingresar a sus nacionales que han salido de su país sin la autorización correspondiente.

Por otra parte, se deben contemplar consideraciones especiales en los casos que median razones humanitarias por la situación de conflicto, hambruna o desestabilidad política en que se encuentran algunos países o con aquellas nacionalidades protegidas por ACNUR. El reto también requiere fortalecer los mecanismos de protección frente a la lucha contra las bandas criminales dedicadas al delito de trata y de trafico de migrantes y una política de salud en atención a los migrantes coordinada con el Ministerio de Salud Nacional, para la dotación de mobiliario, equipos médicos y medicamentos a los centros de salud en la región del Darién, que fortalezca la prestación de servicios en zonas donde el hospital más cercano esta a horas de camino. Frecuentemente los migrantes se desplazan con afectaciones de salud como picaduras, deshidratación y fiebre, en condición de embarazo o riesgos de aborto.

 




Por una estrategia para la internalización de la migración republicana y democrática



Por una estrategia para la internalización de la migración republicana y democrática

La tierra giró para acercarnos,

giró sobre sí misma y en nosotros,

hasta juntarnos por fin en este sueño,

como fue escrito en el Simposio.

Pasaron noches,nieves y solsticios;

pasó el tiempo en minutos y milenios.

Una carreta que iba para Nínive

llegó a Nebraska.

Un gallo cantó lejos del mundo,

en la previda a menos mil de nuestros padres.

La tierra giró musicalmente

llevándonos a bordo;

no cesó de girar un solo instante

como si tanto amor, tanto milagro

sólo fuera un adagio hace mucho ya escrito

entre las partituras del Simposio.

La tierra giró para acercarnos (1986)

Eugenio Montejo (1938-2008)

En este último trimestre de 2021, la Escuela Estatal “Fazenda Paraíso”, en conjunto a la institución de transformación social “Teia de Saberes”, hemos conocido la construcción del I Plan Estatal de Migrantes, Refugiados, Apátridas y Retornados de Minas Gerais. Este evento ha sido promovido por el Gobierno de Minas Gerais a través de la Secretaría de Estado de Desarrollo Social (SEDESE). Nuestro comprometimiento surgió porque tenemos en la comunidad escolar familias de migrantes venezolanos que están siendo asignados en la región a través de la Estrategia de Internalización Migratoria impulsada por Operación Bienvenida.

La Estrategia de Interiorización iniciada en febrero de 2018 es una asociación entre el Gobierno Federal, las Fuerzas Armadas y ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados). Su objetivo es integrar a la población venezolana y disminuir el impacto de esta crisis humanitaria en el estado brasileño de Roraima. Sus tres líneas principales de actuación son, a saber: 1) organización de fronteras y documentación; 2) prestación de asistencia humanitaria, y; 3) internalización.

Según el Subcomité Federal de Recepción, Identificación y Selección de Inmigrantes a través de su Informe sobre Migración Venezolana de octubre de 2021, entre enero de 2017 y octubre de 2021 tuvimos un total de ingresos de 652,322 y un movimiento de salida de 364,465, de los cuales el 36% fue a otros países y el 20% regresó a Venezuela. Los datos de UNICEF Brasil muestran que un promedio de 31,943 migrantes venezolanos viven en Boa Vista, Roraima, y ​​9,583 niños se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Los datos educativos muestran que los venezolanos tienden a ser mayores que sus pares brasileños en los grados iniciales, provocando una distorsión por grados de edad que se refleja en la inclusión en el mercado laboral donde los venezolanos se ubican por debajo de su formación profesional y trabajan más horas que los brasileños en la misma situación. Entre otros problemas educativos analizados, podemos destacar: la falta de acceso a internet; falta de acceso a material escolar, problemas como el transporte, falta de información suficiente disponible, xenofobia y el principal y más común problema encontrado, la barrera del idioma.

En el artículo titulado Integración de refugiados y migrantes venezolanos en Brasil, que forma parte del programa “Building the Evidence on Protracted Forced Displacement: A Multi-Stakeholder Partnership” que fue establecido por la Oficina de Relaciones Exteriores, Comunidad y Desarrollo del Reino Unido (FCDO), Banco Mundial y ACNUR, se señalan las siguientes soluciones a la crisis humanitaria analizada:

Facilitar el proceso de verificación y validación de diplomas y habilidades que minimizarán el innecesario desmerecimiento educativo y ocupacional para el mercado laboral formal.

Ampliar la oferta de formación lingüística para ayudar a los niños a inscribirse en la serie según su edad, lo que también puede promover una mayor empleabilidad de los adultos.

Asegurar el apoyo continuo del ACNUR y la sociedad civil para fortalecer los esfuerzos del gobierno federal en la reubicación voluntaria a áreas con más oportunidades de empleo y generación de ingresos.

Desarrollar estrategias de intermediación laboral enfocadas utilizando asesores expertos que conozcan a empleadores para quienes el idioma es menos importante o que busquen habilidades específicas.

Ampliar la capacidad de las escuelas, mediante la introducción de clases matutinas y vespertinas, podría ayudar a aliviar el hacinamiento en las escuelas y reducir el tamaño de las clases.

Fortalecer los programas de activación del mercado laboral, que incluyan la inserción laboral y la formación de habilidades e idiomas para ayudar a superar las dificultades de inserción laboral.

Continuar ayudando a los venezolanos a acceder a información sobre la emisión de documentos, el acceso a los servicios de educación, salud y asistencia social, así como sus derechos sociales y garantías de acceso.

A través de nuestra conferencia gratuita para la construcción del I Plan Estatal de Migrantes, Refugiados, Apátridas y Retornados de Minas Gerais, llegamos a las siguientes indicaciones para la creación de política pública:

Propuesta 1: Crear un registro estatal que permita utilizar el tamizaje como un proceso legal de integración con el gobierno federal, las fuerzas armadas y ACNUR sobre el ingreso de migrantes al estado a través de una estrategia de internalización migratoria. Eso permitirá un mejor conocimiento y asignación de los  migrantes a regiones que permitan un mejor uso de sus competencias profesionales y facilidad de adaptación al territorio.

Propuesta 2: Capacitar a los migrantes en los procesos básicos de acceso a las políticas públicas brasileñas.

Propuesta 3: Capacitar los profesionales de las escuelas que recibirán a los migrantes a través de la formación continua en trabajo.

Propuesta 4: Ofrecer la contratación de un profesor de portugués para clases extra a los estudiantes migrantes y sus familias.

Propuesta 5: Ofrecer la contratación de un profesor de lengua materna del refugiado para facilitar y mediar en el proceso de integración de los migrantes y facilitar la comunicación.

Propuesta 6: Priorizar y ofrecer cursos de formación profesional y técnica en las escuelas que reciben público migrante, dando acceso y capacitación a estas familias.

Propuesta 7: Fomentar la creación en los municipios de una red de atención primaria y apoyo a la migración, multidisciplinar, que involucre a representantes de las políticas públicas locales, poderes políticos y judiciales, y que los involucrados estén previamente capacitados en el tema.

Además de las propuestas mencionadas, el principal y más preocupante problema de todo el proceso de internalización migratoria es su falta de integración republicana y democrática con el poder público local. Está claro que el intento de inclusión es débil, ya sea a través del mercado laboral como mencionamos anteriormente, o productivo y quizás financiero, lo que en el análisis final conducirá a una condición típica que sugiere peligros presentes en la película 7 prisioneros.

Este tema involucra la compleja relación entre Democracia y República que se evidenció ante la ausencia de comunicación y preparación y disponibilidad para las autoridades públicas locales en la ciudad de Espera Feliz, de los instrumentos necesarios para la implementación exitosa de esta política. Claramente, hay una falta de República y Democracia en las acciones que se propagan en la Estrategia de Internalización, conduciendo en algunas situaciones a serios problemas que dificultan el logro de la ciudadanía tan deseada por los refugiados, migrantes, apátridas y retornados que buscan en Brasil la realización de un sueño y la concretización de la esperanza de una vida mejor.

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