El Colegio de México y su “nuevo” Programa de Energía

CE, Intervención y Coyuntura

Circula en redes el número 11 de la revista cuatrimestral, Perspectivas Energéticas (PE), correspondiente a los meses de agosto a diciembre de 2021,[i] editada por el Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (CEI-CM), a través de su “Programa de Energía”. La publicación, que ni es científica ni de divulgación, constituye una afrenta a lo que fue el “Programa de Energéticos” del propio CEI-CM, que fundó y dirigió el finado Miguel S. Wionczek y cuyos estudios e investigaciones relacionadas al tema energético dieron pie a decenas de publicaciones, en las que participaron investigadores de diversas disciplinas.[ii]

Dicho programa cerró a finales de los 80, pero sus trabajos aún constituyen un acervo indispensable para el estudio de la energía en México, ya que allí se plantearon muchos problemas con anticipación. Cuestiones tales como el análisis de los combustibles disponibles para diseñar una “canasta energética” eficiente, advirtiendo de la necesidad de balancear el uso de combustibles fósiles sin aumentar la dependencia del Gas Natural (GN), así como el desmesurado aumento en el ritmo de extracción del petróleo nacional, o los problemas para el abasto suficiente de Gas y Electricidad. También se analizaron las limitaciones para elaborar una planeación energética nacional eficiente, así como sus posibles alternativas. Del mismo modo se advirtió la necesidad para controlar la Inversión Extranjera, en un ambiente carente de reglas claras que evitaran el despojo a la nación. Por supuesto, para todo se elaboraban críticas puntuales y propuestas.

En cambio, el “nuevo” programa del CEI-CM promociona las políticas sustentadas en las reformas estructurales del período neoliberal a través de la revista PE. El editorial del número más reciente adopta una posición acientífica, indigna de un centro de investigación, con pronunciamientos de carácter ideológico, que no dejan duda sobre su posición, contraria a las políticas del actual gobierno y en defensa del libre mercado:

«…las reformas legales y cambios a las políticas públicas en la industria han ocasionado que diversos actores hayan acudido a los juzgados y tribunales del Poder Judicial de la Federación para defender sus derechos al ver que dichos cambios, en términos normativos de política pública, otorgan una ventaja competitiva para ciertos participantes del sector como CFE y PEMEX; circunstancia que vulnera el derecho fundamental de libre competencia económica y concurrencia tutelado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos […] lo que sin duda implicaría un retroceso para el desarrollo de todo el sector. Aspectos éstos que, en algunos casos, ya se han ido resolviendo por parte de los tribunales federales de nuestro país, y en otros se encuentran aún pendientes por resolverse.»

En ese mismo sentido, PE publica una entrevista con Alberto Gerardo Escofet Cedeño, un reconocido representante del sector privado en la industria energética,[iii] en la que hace encomio del liberalismo económico, a partir de la privatización de la red de distribución de gas:

– ¿Cuál ha sido la participación del sector privado en materia de gas natural a partir de la apertura de la industria con la reforma constitucional de 2013?

– La participación del sector privado sobre todo en el transporte de gas natural desde la primera apertura del sector en 1993 ha sido crucial en el cambio de tecnología a los ciclos combinados para la generación de energía eléctrica principalmente. Más recientemente la construcción de varios miles de kilómetros de gasoductos ha incentivado el desarrollo de redes de distribución de gas natural y ha dado acceso a este combustible a cada vez más usuarios industriales, comerciales, de servicios y residenciales por sus bajos costos y menores impactos medio ambientales en comparación con otros combustibles fósiles o la leña.

– ¿Qué diferencias ha percibido el sector privado, con relación a la incipiente apertura de una parte de la industria que se tuvo con el régimen jurídico hasta antes de 2013 y con respecto al marco legal vigente?

– La reforma en su momento y las mejoras y adecuaciones sustantivas a la regulación existente dio certidumbre y generó expectativas muy positivas a la inversión en el sector y aceleró en buena medida la construcción de redes gasistas pero sobre todo dio pie a la proliferación de empresas comercializadoras de gas natural quitándole el monopolio a PEMEX […] Aunque la reforma de 2013 incidió mayormente en el sector petrolero y eléctrico, sin duda fue factótum para contar con la infraestructura gasista que hoy tiene el país y la ampliación de las posibilidades de aprovechar y dar accesos al gas natural a un mayor número de industrias y en variantes.

– ¿Qué resultados ha tenido el sector privado en materia de gas natural, a partir de la reforma constitucional en materia de energía en México?

– Parte de la red de gasoductos que permiten transportar gas natural para alimentar centrales de ciclo combinado generadoras de energía eléctrica de CFE son operadas por el sector privado en sana convivencia con el CENAGAS que opera el sistema nacional de gasoductos. De estos sistemas de transporte de gas natural (midstream) se alimentan las redes de distribución incluidas las que opera PEMEX y otras tantas empresas privadas (downstream).

– ¿Qué nivel de penetración ha tenido el Gas Natural en México a partir de la reforma energética?

– […] el incremento se ha dado principalmente como resultado de la estrategia de CFE para sustituir otros combustibles fósiles más caros y contaminantes por gas natural y la conversión de sus centrales a Ciclos Combinados con mayores eficiencias. En la mezcla de combustibles fósiles utilizados en la generación de energía eléctrica el gas natural representa del orden del 70% … el principal factor ha sido el cambio de tecnología de CFE y ciertas adecuaciones en la regulación del sector que permitió el desarrollo de infraestructura de transporte de gas natural y de redes de distribución para llevar gas a más industrias, comercios y servicios, para uso residencial, etc.

– ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el Gas natural en México?

– […] es temprano para opinar y está por verse en que termina este asunto. Se han dado varios amparos y suspensiones … algunas nuevas leyes no han sido bien recibidas por muchos y han generado incertidumbre y desconfianza […] es cierto también que existe mucha ignorancia y poca apertura para escuchar opiniones expertas y al mismo tiempo es verdad que también se han dado abusos de algunas empresas privadas y se ha generado un distanciamiento entre las partes.

– ¿Qué debe realizar el gobierno federal y la industria en México para transitar de una dependencia de Gas Natural de Estados Unidos de América a poder producirlo en el país a precios competitivos?

– Podría conformarse un órgano colegiado ajeno a elecciones de índole político (guardando las debidas proporciones, el Banco de México puede ser un buen ejemplo de reformas que han dado viabilidad económica al país en el largo plazo y que se derivaron de la crisis financiera del 93, me parece).

– ¿Qué papel juega el hidrógeno como energía alterna y limpia?

– Las fuentes renovables de energía tienen la limitante de que su generación depende de variables meteorológicas aleatorias que no son gestionables. La eólica depende de la intensidad del viento. La generación fotovoltaica depende de los perfiles de radiación solar. Eso conduce a que estas fuentes de energía no puedan garantizar una determinada producción en un determinado momento, sino que alternan periodos de alta y de baja producción dependiendo de las condiciones meteorológicas de cada instante. Una forma de aprovechar mejor la generación de electricidad de estas fuentes renovables es utilizar el excedente para producir hidrógeno para luego comercializarse directamente, almacenarse o emplearse para generar electricidad en el momento en que la producción de la fuente de energía renovable sea escasa.

Escofet tergiversa los hechos, pues sucedió exactamente lo contrario: primero se determinó que la generación eléctrica a base de Gas Natural (GN) tendría la prioridad sobre los demás combustibles –a sabiendas que México nunca ha contado con reservas suficientes de ese gas–, y enseguida se abrieron “oportunidades” redituables para las empresas que él representa. El negocio quedaba asegurado, pues no solamente los nuevos generadores privados instalaron Centrales de Ciclo Combinado de gran capacidad, a base de GN, también se forzó a la CFE a hacer lo mismo, obligándola además a convertirse la “proveedora” de todo el gas que necesitara el sector eléctrico a través de una filial, CFEnergía[iv], para lo cual se suscribieron ventajistas contratos de suministro con los “gasistas” privados, mismos que recientemente se renegociaron.

¿Factótum? no, simplemente las gaseras “agarraron a CFE de su puerquito”, para apropiarse de buena parte de la infraestructura de transporte de gas. O ¿es que la reciente renegociación de los contratos originales fue aceptada por las “gasistas” porque son buenas gentes? Si así fuera, no tendrían objeción en revelarlos, para demostrar que no abusaban.

En cuanto al “nivel de penetración” actual del GN en el país, no hay tal. Baste recordar que con la reforma se compró tanto gas innecesariamente, que hoy existe un excedente cercano al 40% del consumo nacional y se exploran alternativas para aprovecharlo o revenderlo. Ante esta realidad, es evidente que las “gasistas” no recibirían con beneplácito ningún cambio que afecte sus ganancias abusivas. Por cierto, cuando Escofet opina de los negocios de “la competencia” (de las fuentes renovables) entonces sí es capaz de señalar sus limitaciones, tal vez porque ya piensa como un futuro importador de Hidrógeno.

El siguiente artículo de PE se anuncia como un análisis: “El almacenamiento de Hidrocarburos: necesidades y retos ante el entorno actual”, escrito por Daniel Enrique Guerrero Rodríguez quien, desde un principio asevera: «El Estado Mexicano, a través de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya no pueden solos.» Así, sin más preámbulo, Guerrero aborda su tema: “El almacenamiento de Hidrocarburos: necesidades y retos ante el entorno actual”.

Guerrero pretende ilustrar el impacto de lo que considera falta de capacidad de almacenamiento de combustibles en el país, construyendo un relato a partir de dos experiencias recientes, con una visión tan particular como parcial. La primera: el problema del llamado huachicol, dice que en «enero de 2019, el país enfrentó un desabasto principalmente de gasolinas en varias ciudades. El fin de año de 2018 y las vacaciones redujeron el consumo de gasolina de los automovilistas, pero de regreso a las actividades del 2019 el cierre de algunos ductos impactó a los consumidores […]. La crisis duró 13 días y concluyó el domingo 20 de enero de 2019, aproximadamente, aunque en algunos estados el desabasto persistió por algunos días más.» La segunda: «En febrero de 2021, una tormenta invernal atípica en Texas ocasionó que se detuviera el suministro de gas natural en ese estado, afectando directamente las importaciones de México. La carencia de almacenamiento de gas natural en México generó que la CFE y otros generadores no tuviera las herramientas para mantener el abasto del combustible a sus centrales.» Evidentemente, el robo de combustibles por grupos de la delincuencia organizada (no desabasto), mediante ataques sistemáticos a la red de ductos no se habría evitado con mayor capacidad de almacenamiento, como tampoco habría sido la solución para la interrupción de gas desde EU, país donde el problema duró semanas, a pesar de contar con gran capacidad de almacenamiento. No obstante, Guerrero cierra tajante: «En este nuevo entorno, las empresas necesitarán adaptarse a la situación actual y coordinarse con el Estado mexicano. Ello porque sabemos que PEMEX y CFE no pueden solas.»

El tercer artículo lo escribe Jose Carlos Femat Romero: “El costo económico de la judicialización de la reforma a la Ley de Hidrocarburos”. Comienza haciendo un recuento de las reformas aprobadas por el actual legislativo (que ahora no recibe el tratamiento de “Constituyente Permanente” como se ha hecho costumbre al referirse al legislativo que aprobó la llamada Reforma Energética de 2013), a saber: la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Nacional; la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica; y la Ley de Hidrocarburos. Femat señala que tales reformas «fueron impugnadas por el sector privado, ONGs, atendidas por jueces especializados en materia administrativa y, finalmente, declaradas insubsistentes, o sus efectos suspendidos.» Enseguida hace el recuento de los “daños” al sector privado y estima los costos económicos derivados de la judicialización, que en el caso de los permisionarios se reduciría a la mitigación de riesgos a través de dos opciones «i) hacer una revisión puntual de las obligaciones a las que están sujetos y ponerse al corriente, o ii) promover juicios de amparo.» ¿es acaso que no pagaban sus obligaciones? o ¿por qué “ponerse al corriente”? Para el gobierno el pronóstico de Femat sí pinta feo, pues “tendrá que pagar” la nómina de más de 500 estaciones de servicio para mantener la continuidad en la operación de las actividades, durante los 4 años que podría durar la resolución de un amparo. Está muy seguro de que por la vía judicial habrá de restaurarse la contrarreforma constitucional de 2013. Lo veremos

Hay un último artículo en la revista PE, es el “Seguimiento de la política energética de México”, escrito por Camille Legrand, asistente de investigación en el Programa de Energía del CEI-CM. Se trata de una crónica publicada desde el primer número, primero con el título de “Seguimiento de la Reforma Energética”, sin autor, y a partir del número 9 bajo su actual título, con autoría de Carlos Piña y al número siguiente con la de Legrand. En el número 10, Legrand cita algunas declaraciones con imprecisión, omitiendo las fuentes.

La revista PE comenzó a publicarse en julio de 2016, y por sus páginas han pasado funcionarios públicos (fundamentalmente de la pasada administración), representantes y dirigentes de la industria privada (casi todos en forma de entrevistas) y pocos estudiosos de la materia, pero salvo dos o tres análisis, todos mantienen puntos de vista a favor de la reforma energética, en línea con lo expresado desde el primer número, al calor de la reforma energética de 2013[v].

Es difícil aceptar que el CEI-CM pretenda socavar deliberadamente el prestigio de la institución al publicar contenidos faltos de rigor y tendenciosos, aun considerando que la reforma peñanietista se implantó en la opinión pública, entre otras formas, mediante la cooptación de las principales instituciones académicas, públicas y privadas, así como de los centros de investigación, a través de recursos de los distintos programas de incentivos federales[vi], creados para fomentar la generación de energía con recursos renovables, parte de los cuales se distribuyen entre instituciones, investigadores y académicos. Otros organismos y agencias internacionales, públicas y privadas, alineadas al dogma neoliberal, también destinan apoyos a estas instituciones, sea mediante convenios, becas, financiamiento de proyectos y otros mecanismos.

Otra razón puede ser que muchas instituciones de investigación sirvieron de refugio a exfuncionarios de administraciones neoliberales. Perspectivas Energéticas número 11, ilustra este fenómeno. De sus colaboradores, el licenciado Guerrero llegó al CEI-CM luego de ocupar distintos puestos en la Secretaría de Energía, en donde participó en la administración de los distintos fondos financieros a cargo de dicha secretaría. En 2014 participó en una de las ternas para comisionado de la CRE.

Femat Romero fue director de Regulación Económica en la CRE y fungió en la OCDE como consejero de asuntos económicos. También trabajó en la Secretaría de Energía y más tarde en la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Actualmente es director de la ONEXPO (una asociación de gasolineros) y colabora en revistas especializadas. Otros participantes del programa también son exfuncionarios públicos y algunos aún ofrecen asesoría en forma privada.

Una razón más puede ser la necesidad de salvaguardar sus condiciones laborales. En el sector académico (y de investigación), son pocas las instituciones que cuentan con recursos para financiar un plan de pensiones dignas. En el Colmex, por ejemplo, ciertos niveles laborales obtienen beneficios complementarios y jubilaciones. En 2015 se puso en práctica un programa para renovar la planta docente y de investigación. Contradictoriamente, en el «plan no se contempla la permanencia del personal académico en la institución, (pero) existe la opción de contratación por tiempo determinado con un salario mínimo que le permite al profesor mantener un vínculo académico … y preservar, en su caso, los beneficios del SNI.» Ambas medidas les permiten obtener prestaciones superiores a las de investigadores de otros centros.[vii] No obstante, tales acuerdos son extracontractuales y, por tanto discrecionales, como lo demostró la reciente crisis del sistema equivalente implantado en la Universidad Autónoma Metropolitana, o las limitaciones de un programa similar que opera en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Todo esto no justifica que, en el contexto de un nuevo gobierno que representa valores diferentes, este sector de la academia formado bajo la ideología de la economía de mercado, se preste a reproducir las políticas neoliberales, sin la menor formalidad crítica.

Lo más grave es que el CEI-CM pervierta los objetivos del programa original (Ver nota i), sintetizados por el profesor Wionczeck: «El objetivo de la investigación … es dar respuesta a interrogantes sobre ciertos temas básicos que surgen en el proceso de formulación de políticas energéticas en México.»[viii] Es evidente que Perspectivas Energéticas no fue creada para propiciar la investigación ni la divulgación científica, sino para promover el modelo neoliberal.

[i] https://programaenergia.colmex.mx/wp-content/uploads/2021/08/Perspectivas-energeticas-11.pdf.

[ii] Ver «La incursión de Miguel S. Wionczek en el problema de los energéticos», Ana María Sordo en la Revista Comercio Exterior, Vol. 38, Núm. 12. México, diciembre de 1988. http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/193/18/CE_VOL_38_NUM_12_MEX_DICIEMBRE_1988.pdf

[iii] Su padre, Alberto Escofet Artigas fue director de la CFE en los años 80 y, a su jubilación, fundó una empresa de asesoría. Escofet Cedeño, el hijo, también se desempeñó como asesor y actualmente encabeza la Asociación Mexicana de Gas Natural, en su calidad de director en México de ENAGAS, una empresa española, dueña del 40% de la planta de regasificación Altamira, de la mitad del Gasoducto Morelos (que va de Tlaxcala a Morelos) y del 50% de una estación de compresión (de gas) ubicada en Soto La Marina, Tamaulipas. También fue miembro del Consejo Consultivo de Energía de la CRE (en 2013). Su hermano, Adrián Escofet Cedeño, también trabaja en el sector privado (como asesor) y fue uno de los muchos ponentes a favor, en los foros legislativos para impulsar la Reforma Energética peñanietista.

[iv] https://www.cfenergia.com/historia/

[v] «… una dinámica igualmente sobresaliente (de la reforma de 2013) ha sido la creación de un entramado legal más sólido para la operación de los reguladores de la industria. El fortalecimiento de las atribuciones y autonomía de la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, así como el establecimiento de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Ambiente señalan la intención del Estado de separar nítidamente sus atribuciones en el sector: el ámbito de planeación se consolida en la Secretaría de Energía, el desarrollo comercial se concentra en las ahora empresas productivas del Estado y la regulación recae —en su mayoría— en las tres agencias mencionadas. … Durante décadas, empresas en ámbitos tan distintos como los ferrocarriles, las telecomunicaciones y la provisión de servicios energéticos aprovecharon su poder de mercado para limitar la actividad de entidades competidoras y maximizar sus rentas a costa de los consumidores … El surgimiento de órganos de regulación … ha sido esencial para la creación de mercados más transparentes, innovadores y eficientes.» Perspectivas Energéticas, No. 1: [https://programaenergia.colmex.mx/wp-content/uploads/2021/05/Perspectivas_energeticas_01.pdf]

[vi] «Guía de fomento a la generación de energía con recursos renovables» https://backend.aprende.sep.gob.mx/media/uploads/proedit/resources/guia_de_programas_d_45028cd0.pdf.

[vii] «Sistemas de pensiones en instituciones de educación superior y perspectivas de jubilación de los miembros del SNI», Bensusán, G., Ahumada I., FREMES-Anuies, 2016, Pág 31 nota al pie, 20. [https://cram.uam.mx/contenido/del/3Sist_Pensiones_perspectivas.docx]

[viii] «Energy Policy in Mexico, Prospects and Problems for the Future», Preface. Westview Press, 2018, El Colegio de México, 1988 (en español).