18 de marzo o lo nacional popular en México

Pablo O’Higgins: Cárdenas informa al pueblo (1939)

CE, Intervención y coyuntura

El 18 de marzo quedó osificado durante el régimen priísta. Como parte de una ceremonia más, sin más contenido y significado que ratificar el vínculo con el pasado, se ritualizó su conmemoración. Se colocaron algunos nombres que expresaban su importancia a lugares significativos y después, la vida continuaba. Sin embargo, con el ascenso de la 4T y su proyecto soberanista en medio de un caos mercantil producto del derrumbe neoliberal, el 18 de marzo toma una nueva perspectiva.

Y es que aquel día de aquel año de 1938 –que incluso el trotskista Adolfo Gilly denominó “la utopía mexicana”– sintetizan los máximos esfuerzos de la energía popular encabezados por el General Lázaro Cárdenas.

El acto, valiente, inaudito –incluso peligroso ante la rabia desesperada del imperialismo inglés– que encabezó el michoacano pasará a los anales de la historia de generaciones venideras. Sin embargo, no es ante todo el hecho estatal por antonomasia, es decir, la decisión soberana de un Estado, la que llama la atención. El verdadero punto de inflexión es la conexión entre soberanía popular y soberanía nacional. Ahí se juega la posibilidad de lo que René Zavaleta Mercado denominó “lo nacional-popular”. ¿De qué hubiera servido el acto expropiatorio sino hubiera sido al tiempo un acto nacionalizador? ¿Cómo plantear la nacionalización en unas sociedades que, tendencialmente vuelven a su forma oligárquica-liberal? ¿Cómo nacionalizar más allá de las oligarquías sin el pueblo?

La potencia plebeya contenida en el gesto cardenista (y aquí, con justeza es: ista) está habilitada a partir de la conexión entre lo popular como formador de la nación y a esta como mediación y escudo de protección frente al vendaval del mercado mundial capitalista.

El sábado 18 de marzo de 2023 el pueblo de México que aspira a la construcción de la soberanía nacional con su participación –y no con el privilegio de las nuevas oligarquías, de la expertise, universitarias u otras parecidas– activa y decidida, conecta con su pasado. Ante un mundo en crisis, donde los aliados se cuentan con los dedos, tejer alianzas con el pasado fortalece el vínculo entre líder y pueblo.